De Moyano a Frigerio estuvieron en el Boca-River

Aunque amistoso, el clásico Boca-River en Mar del Plata congregó a políticos y dirigentes de uno y otro lado de la grieta futbolística.

Facundo Moyano, del Frente Renovador, está en su ciudad y en su rol de vicepresidente del Club Alvarado saludó el viernes al técnico Guillermo Barros Schelotto y al equipo xeneize que entrenó en la Villa Deportiva. Aunque de River, hasta difundió las fotos.

A Rogelio Frigerio, habitué en el fútbol, le coincidió la agenda política con el partido así que también estuvo en el amistoso después de participar del Operativo del Renaper para la entrega de DNI. Hoy recorre obras que impulsa el Ministerio del Interior en Pinamar junto al intendente Martín Yeza, que dijo que le gustaría que los funcionarios del Gobierno veraneen en su ciudad en referencia a los que se fueron a Punta del Este, entre ellos su acompañante de hoy.

En la cancha también hubo sindicalistas de los que pasaron al almuerzo de Luis Barrionuevo y Hugo Moyano, como el secretario general del gremio de Viajantes, Luis María Cejas, que además es vocal de River.

Vestido con la camiseta con la banda roja firmada por los jugadores, Nicolás Rodríguez Saá, sobrino del gobernador de San Luis, se juntó en la previa con un amigo de Boca y se sacaron una foto abrazándose para enviar un mensaje contra la violencia en el fútbol. Pero a la cancha fue de negro y aprovechó a hablar de política con el presidente del Concejo Deliberante de José C. Paz, Roque Caggiano, y el secretario de Industria, Rodolfo Pino (foto). El intendente paceño, Mario Ishii, no está, se fue a China a buscar inversiones para fabricar colectivos eléctricos en su municipio. Rodríguez Saá salió contento del estadio, no solo por el triunfo de su equipo sino porque en el entretiempo agarró la pelota que tiraban a las tribunas.

Claro que en la cancha también hubo hinchas de Boca, pero menos felices, como el diputado nacional por Cambiemos, Guillermo Montenegro, que acaba de mudarse a la ciudad en la que nació.