El camino paralelo para difundir los datos del Indec 

En un bar de Diagonal Sur -enfrente del Indec-, dos trabajadores conversaban sobre un problema que por ahora no puede solucionar el director del instituto, Jorge Todesca, y que ya ha contado Infobae.

"En principio, desde que un periodista difundió al mediodía un dato que debería conocerse a las 16 horas, muchos pensábamos que la garganta profunda era alguien de la 'Patota de Guillermo Moreno'. Sin embargo, investigación interna mediante, se demostró que esa información que se filtra no sale desde acá", comentaba uno de los trabajadores ayer por la tarde. "Para mí Todesca no tiene nada que ver y esto viene de otro lado del Gobierno, que les adelanta los datos a algunos periodistas amigos para que apuren la primicia antes de las 16, violando el secreto estadístico y normas internacionales".

A la difusión por adelantado en algunas redes sociales del Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE), antes de que el Indec diera a conocer la información el miércoles, se sumó ahora lo que pasó con el indicador de pobreza. Por norma interna, el cronograma de los datos estadísticos establece las 16 como horario fijo. Parece que en las redes, gracias a alguna ayuda hábil, el reloj se adelanta y todo se sabe con detalle, precisión y antelación.

Los indicadores que da el Indec tienen una gran importancia para el mercado financiero, razón por la que se dan a conocer luego del cierre de mercado de acuerdo a las reglas internacionales que deben cumplir los organismos encargados de la difusión de las estadísticas oficiales.

En los pasillos del Indec se habla de una interna entre el director del organismo Jorge Todesca y el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne. El mecanismo es así: un día antes de que el Indec publique oficialmente la información, se le envía el dato preliminar a la Jefatura de Gabinete de Ministros y del ministerio con el que está relacionado el indicador; en este caso es el de Hacienda que está a cargo de Nicolás Dujovne, quien, dicho sea de paso, se encuentra en este momento en Oslo.

El problema es que el indicador de tendencia se puede modificar por la mañana y el definitivo lo reciben los funcionarios al mediodía.