Lechería: aumenta la incertidumbre por el retraso cambiario, controles de precios y más retenciones

Pese a todo esto, las proyecciones para el presente año se posicionan con aumento de producción y de exportaciones

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La lechería inmersa en la incertidumbre que provoca la marcha de la economía y las próximas elecciones
La lechería inmersa en la incertidumbre que provoca la marcha de la economía y las próximas elecciones

La lechería en la Argentina cerraría el presente año con un aumento de la producción del 2% al 3% interanual y exportaciones en alza, fogoneadas por la buena posición que ofrecen los precios internacionales. Sin embargo, la incertidumbre para los tambos y las industrias locales está atada a la política que puede impulsar la Casa Rosada, de cara a la próximas elecciones.

El temor a una devaluación persiste en el sector privado, hay poca confianza en el sostenimiento de políticas oficiales, sabiendo que hay un retraso en el tipo de cambio oficial. También está la pérdida de rentabilidad que le reporta las retenciones, que se incrementaron esta semana con la modificación del 3% al 9% la alícuota que pesa sobre la venta externa de la Caseína, producto demandado por la industria láctea internacional para sumar suplementos de calcio y fósforo a productos con valor agregado.

José Quintana, consultor lechero, afirmó a Infobae que el primer semestre de 2021 dejó buenas pasturas y condiciones para que las vacas mantengan en aumento la producción, y a la espera de un buen clima luego de la primavera.

Sin embargo, Quintana reconoció que “el gran interrogante para el segundo semestre va a estar atado a la política de gobierno, respecto a cuántos controles de precios y retenciones se impondrá desde el ámbito gubernamental”. ”Los precios internacionales son buenos y en la medida que crezca la producción, se puede exportar todo. Aún persiste la amenaza latente de que pueda llegar a intervenir o no el gobierno de Alberto Fernández, y esto genera incertidumbre”, explicó.

Quintana también comentó que “el otro fantasma” es lo que pueda pasar con el dólar oficial después de las elecciones. Y al respecto, señaló: “Quizás no suceda nada o se concrete una devaluación importante. Las devaluaciones fuertes para la lechería son un dolor de cabeza, ya que los insumos dolarizados aumentan de un día para otro, y el precio de la leche acompaña el poder adquisitivo, y tarda en adecuarse al nivel del dólar”.

Para Jorge Giraudo, director del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), “la producción de leche en el primer semestre cerrará con un incremento de entre el 3,5% y 4% respecto del 2020 y, seguramente, si bien se desacelerará un poco a finales del 2021, con una estimación de producción de leche para el año de un alza del 2% al 3%”. “Respecto al precio que recibió el productor hubo una recomposición en lo que va del 2021, tanto en moneda constante como a valor dólar. Allí se supera los 33 centavos de dólar por litro”, agregó.

Exportación

Giraudo comentó que el consumo doméstico, donde se destina hoy casi tres cuartos de la producción local de leche, “está estabilizado el gasto anual por habitante de 185 litros con esta política de Precios Cuidados, que verdaderamente afecta los ingresos del sector”. En el primer trimestre de 2021, la exportación presentó ventas casi por 390 millones de dólares, tras el envío de 124 mil toneladas, con un incremento del 16% respecto del 2021.

“Es de esperar que la exportación alcance a fin de año un récord de casi 1.300 millones de dólares. Serán unos 3.000 millones de litros de leche exportados y esto sin afectar el consumo doméstico, el cual está bien atendido. Casi el 27% de la producción local de leche tiene destino internacional”, explicó.

Consultado sobre las preocupaciones que plantea el sector, el referente del OCLA aseguró que “Argentina no logra capturar los mayores precios internacionales, aunque los valores en el exterior son atractivos”. “Lo preocupante acá es el tema de los derechos de exportación aunque lo que más preocupa es el retraso cambiario. Con un dólar que sube entre un 1,5 y 2% mensual, contra una inflación que suma entre 3% y 4%, así se produce un retraso en el tipo de cambio”, precisó.

“Hoy el sector lácteo –explicó Giraudo- necesita que le den posibilidades de no restringir sus ingresos. Aunque las políticas de precios cuidados y derechos de exportación se ampliaron para la Caseína, que genera unos 100 millones de dólares anuales, con una suba del 3 al 9% en su alícuota”.

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