Programa conservacionista propone al sector productivo como parte de la solución en la protección del medio ambiente

Así lo propone el programa productivo-ambiental de Paisaje Productivo Protegido (PPP), que cumple 10 años llevado adelante por la fundación ProYungas y las empresas adherentes

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Promueven al ámbito productivo como parte de la solución en la protección del medio ambiente  (Foto: ProYungas)
Promueven al ámbito productivo como parte de la solución en la protección del medio ambiente (Foto: ProYungas)

La producción agropecuaria y agroindustrial y la conservación del medio ambiente parecen cosas opuestas, en la que una, necesariamente, funciona en detrimento de la otra. Pareciera que, por un lado, se busca instalar a la producción como un agronegocio despiadado que depreda la naturaleza y envenena a la gente y, por el otro lado, se pinta a los ambientalistas como “fanáticos” que no conocen del tema y que persiguen intereses ocultos.

Sin embargo, en el norte argentino hay en ejecución un plan que busca armonizar la producción y la conservación, en el cual se genera una sinergia e interdependencia entre ambos con la finalidad de una prosperidad conjunta. Así lo propone el programa productivo-ambiental de Paisaje Productivo Protegido (PPP), que cumple 10 años llevado adelante por la fundación ProYungas y las empresas adherentes.

La iniciativa hoy contempla 310 mil hectáreas, de las cuales más de 140 mil son áreas silvestres con diferentes niveles de conservación sobre propiedad privada de las empresas y de productores que integran el plan. El programa se desarrolla sobre tres ecorregiones (Yungas, Chaco Húmedo y Chaco Seco) tanto en Argentina como en Paraguay.

El presidente de ProYungas, Alejandro Brown, diálogo con Infobae respeto a la PPP y expresó que “este concepto asume que la actividad productiva está, va a continuar y a crecer, pero tenemos que lograr que ese crecimiento se haga de la mano de preservar los bienes y servicios ambientales de los que esa actividad productiva depende en parte” y asegura que lo que se busca es que “la producción se ponga al frente de la preservación ambiental”.

Brown contó que la idea del proyecto nació por el año 2.000 en Jujuy, cuando una empresa quiso desmontar 1.000 hectáreas sobre su propiedad para instalar sembradíos. A partir de un cierto revuelo que se armó por esta situación, él fue consultado por las autoridades y se llevó a cabo un ordenamiento territorial que delimitó qué superficie podría ser desmontada y cuál debería ser conservada.

El presidente de la Fundación ProYungas dialogó con este medio y contó todas las iniciativas que vienen impulsando (Foto: ProYungas)
El presidente de la Fundación ProYungas dialogó con este medio y contó todas las iniciativas que vienen impulsando (Foto: ProYungas)

A partir de ahí, Brown comentó que empezaron “a visualizar que los espacios silvestres de empresas grandes tenían un valor ambiental altísimo: más de 100.000 hectáreas de selva en muy buen estado de conservación, 20.000 hectáreas de humedales muy bien conservados, con muchísima biodiversidad. Eso se conserva porque hay una actividad productiva que de alguna manera lo está sosteniendo porque es parte de la propiedad y porque está generando puestos de trabajos que hace que la gente no tenga que salir a cazar o buscar recursos para sobrevivir”.

“A partir de ese razonamiento surgió este concepto de paisaje productivo protegido” detalló y explicó que dentro de este plan “las zonas silvestres se conservan porque aledañamente hay actividades productivas que generan los recursos para que se conserven. Hay una relación causal entre actividad productiva y la preservación del ambiente, porque lo que está en el fondo de todo este concepto es sacar al sector productivo como parte del problema de la conservación ambiental y ponerlo como parte de la solución. Ese es el gran cambio mental”.

En este sentido, Brown criticó al ambientalismo tradicional y lo consideró como “urbano” y que “desde esa comodidad dice cómo tiene que vivir y qué tienen que hacer los que están en el campo”.

“Eso es lo que está posicionado y la sociedad entiende que el sector productivo es parte del problema en lo que respecta a la conservación y yo creo que es parte de la solución. El ambientalismo ha sido muy eficiente en meter en la agenda pública la temática ambiental, pero ese no es el sector que va a resolver ese problema, sino que va a ser el sector productivo”, subrayó.

El programa

El programa de Paisaje Productivo Protegido es “un concepto que genera un modelo de gestión del territorio a escala de paisaje que permite integrar la producción con la conservación de la naturaleza y de los servicios ecosistémicos asociados, en un contexto de sustentabilidad ambiental y promoción social”, según lo describe la Fundación ProYungas.

La iniciativa está destinada a empresas, cooperativas, asociaciones, propietarios privados u otras organizaciones comprometidas con la sustentabilidad y busca colocar al sector productivo como “protagonista de la acción, pasándolo del lugar del ‘problema’ al lugar de la ‘solución’, cambiando la concepción de producción vs. conservación por la de producción para la conservación”, explica Brown.

En la actualidad las empresas y asociaciones que se han sumado al programa realizan principalmente actividades productivas agrícolas y agroganaderas, incluyendo papel, azúcar, alcohol, cítricos (limón, naranja, mandarina), ganado, productos lácteos y productos forestales no madereros.

En la actualidad hay siete empresas adherentes PPP y ONG’s conservacionistas, tres provincias argentinas involucradas y dos departamentos paraguayos. El programa comprende 319.738 hectáreas, de las cuales 146.931 hectáreas corresponde a superficie silvestre en conservación, mientras que 81.900 están dedicadas a la producción agrícola y 92.814 a la agroganadería.

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