Proyectan casi un 8% de baja en la siembra del girasol para esta campaña

Se desprende del informe preliminar de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, que estimó una siembra de 1.750.000 hectáreas, 150 mil menos que en el ciclo anterior

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Para el ciclo 2019-2020, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires proyecta una siembra de girasol de 1.750.000 hectáreas, un 7,9% menor en relación al ciclo anterior
Para el ciclo 2019-2020, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires proyecta una siembra de girasol de 1.750.000 hectáreas, un 7,9% menor en relación al ciclo anterior

A pocas semanas de comenzar la siembra de girasol de la campaña 2019/2020, un informe preliminar de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires proyecta una caída, basada en una falta de condiciones adecuadas para la siembra en los núcleos productivos del NEA y Centro-Norte de Santa Fe; adicional a la relación insumo-producto menos atractiva que en ciclos anteriores.

La bolsa porteña estima una siembra de 1.750.000 hectáreas, 150 mil menos que en el ciclo anterior. De concretarse esta proyección, se estaría revirtiendo el período de expansión que tuvo la oleaginosa desde la campaña 2015/2016 hasta esta parte.

Los especialistas de la Bolsa de Buenos Aires recordaron que, más allá de esta proyección, aún se ubica casi un 9% por encima del promedio de las últimas cinco campañas. Esto obliga a esperar la evolución de las variables climáticas y de mercado durante la ventana de siembra. 

Entre fines de noviembre y principios de diciembre los núcleos productivos del sur bonaerense transitarán su ventana óptima para la incorporación del cultivo en la rotación agrícola

Precios y costos

En este nuevo ciclo, los precios vigentes están por debajo de los registrados en el mismo período de la campaña anterior. Si se tiene en cuenta la cotización en el Mercado a Término de Buenos Aires (MATba), el precio del girasol se encuentra en promedio un 21% por debajo de la campaña 2018/19, cercano al mínimo de las últimas cinco campañas.

En cuanto a los costos, en los últimos ciclos se observa una disminución de los precios de los insumos claves para la producción del cultivo, moderando en parte los efectos de los menores precios del grano en los márgenes brutos del productor, que de todas maneras se estiman inferiores a los de la campaña 2018/19.

En este sentido, aunque mayor a la vigente durante las últimas tres campañas, la relación insumo-producto se ubicaría todavía por debajo de la registrada para el promedio de las campañas 2013/14 a 2015/16, previas al inicio del ciclo de expansión que le permitió al cultivo recuperar parte de la superficie perdida durante las campañas anteriores.

Proyecciones climáticas

En lo climático, las lluvias alcanzarían valores superiores a la media en la mayor parte de la región para la próxima primavera, lo que derivaría en anegamientos e inundaciones en zonas bajas

En el sudoeste de la región pampeana se esperan lluvias moderadas a abundantes que parcialmente aliviarán los cuadros bajo déficit hídrico. Con un ascenso térmico superior a los valores normales, las irrupciones de aire polar irán reduciendo su extensión e intensidad. No obstante, el sur y el centro del país experimentarán riesgo de heladas tardías hasta mediados de la primavera.

Hacia el verano se espera que las precipitaciones en la región pampeana sean entre moderadas y escasas, mientras que la temperatura continuará ascendiendo, alcanzando valores moderadamente superiores a lo normal, a la vez que las irrupciones de aire polar estarían prácticamente ausentes.

Uso de tecnología aplicada

En las anteriores campañas el girasol ha desplegado un nivel medio de uso de tecnología aplicada, ubicándose por debajo de la soja y el maíz, y por encima del sorgo. Los principales insumos que se utilizan son aquellos focalizados en la siembra, la fertilización y el cuidado sanitario. Y sobre el tema sanitario, el uso de fungicidas es clave para el control de enfermedades foliares, aunque su aplicación no está generalizada en girasol y su uso muestra variabilidad según las distintas regiones.

Para la bolsa porteña, el uso de fertilizantes en el nuevo ciclo "se mantendría relativamente estable respecto a las últimas campañas relevadas, con la utilización mayormente en fuentes fosfatadas, con más del 65% del volumen total aplicado en girasol"

En relación a los materiales de siembra y puntualmente a aquellos con tecnología para control de malezas, "se espera que se observe un nuevo incremento de uso, aunque leve respecto a años anteriores".