Las 8 empresas argentinas que podrán exportar biodiésel a Europa sin pagar aranceles

La Unión Europea publicó un listado de ocho empresas productoras de biodiésel en la Argentina que se encuentran autorizadas a exportar biocombustible al Viejo Continente sin que se apliquen sanciones y, deberán cumplir con el precio mínimo establecido a instancias del acuerdo cerrado de manera bilateral en las últimas semanas.

Se trata de un mercado que podría significar un ingreso de divisas de casi 1.000 millones de dólares para la Argentina.

Las empresas autorizadas para comercializar biocombustible a la Unión Europea son: Aceitera General Deheza (AGD), Bunge Argentina, Cargill, Cofco International Argentina, LDC Argentina, Bunge Argentina, LDC Argentina, Molinos Agro, Oleaginosa Moreno Hermanos y Vicentin. Las mismas deberán pagar solo un arancel del 6,5%.

Más allá de cumplir con el pago de un precio mínimo establecido en el convenio al que se acordó en Bruselas a fines de enero pasado, las ocho empresas mencionadas no deberán abonar los aranceles con alícuotas del 25 al 33,4% establecidos el año pasado por la Comisión Europea, como parte de las sanciones que promovía el bloque tras las denuncias de supuestos subsidios de Argentina a su producción de biodiésel a través de la aplicación de derechos de exportación diferenciados.

A partir de esto, el sector exportador de biodiésel redoblará su esfuerzo para forzar la reapertura del mercado de Estados Unidos, atento a la buena sintonía que mantienen Mauricio Macri y Donald Trump, y también alcanzar la aceptación de una mayor porción de ventas al mercado interno tras un debate que deben abrir con petroleros y automotrices.

Las repercusiones

En diálogo con Infobae, Luís Zubizarreta, presidente de la Cámara Argentina de Biocombustibles (CARBIO) y de la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (ACSOJA), expresó: "Es fundamental rever el tema impositivo. Con este peso de impuestos la cadena productiva no aguanta. Entendemos la emergencia y el sector siempre ha sido generoso en su esfuerzo mientras esperamos que la economía se encarrile”.

“Pensamos que hay que trabajar más en el gasto que en el ingreso para equilibrar el presupuesto argentino. Allí es clave que para los sectores más dinámicos, como es la cadena de la soja, se revea el peso impositivo que enfrenta, ya que con menos impuestos se podría recaudar más por vía de una mayor producción”, explicó Zubizarreta.

Tras la apertura europea, se piensa en Estados Unidos: “Tenemos que apuntar ahora –dijo el titular de CARBIO- a abrir nuevos mercados externos, y es el caso de Estados Unidos, quien es un formidable demandante de biodiésel mientras que Argentina es un productor eficiente. Allí somos muy optimistas. Como logramos un acuerdo con Europa, lo buscaremos con la administración Trump. Hay predisposición bilateral, ya que hace unos meses se abrió una instancia de diálogo entre ambos gobiernos”.

Según Zubizarreta, “el mercado interno también va a ayudar. Aquí podrían venir nuevas inversiones en etanol, donde podemos mirar los ejemplos de Estados Unidos y Brasil, ya que Argentina con una mega producción de maíz, y también de caña de azúcar, tenemos una oportunidad enorme de agregar valor a los granos”.

Mercado interno de biocombustibles

Las plantas productoras de biodiésel y bioetanol también apuestan a las posibilidades que ofrece el mercado doméstico, donde saben que deberán dar una gran batalla frente a posturas como las que ya plantearon la industria de hidrocarburos y automotrices. “No solo buscamos aumentar el corte en el combustible local, sino ver qué posibilidades de desarrollo le convienen al consumidor y también a la cadena energética argentina. Hay que generar incentivos a la eficiencia y a la competencia”, comentó el presidente de CARBIO y ACSOJA.

Para Zubizarreta: “Las posibilidades de ampliar el nivel de ventas de biocombustibles al mercado interno está sujeto a una decisión política. En la actualidad importamos gasoil y damos trabajo e impuestos a otros países, y creemos que hay que evaluar la ecuación del costo y dar una discusión respecto a las posibilidades de desarrollar nuestro combustible”.