Las causas que impulsarían a la vitivinicultura a una crisis

En la previa a la Vendimia, Coninagro enumeró los problemas que afronta la actividad, que podrían derivar “en el cierre de las pequeñas bodegas y el quiebre de las pymes”. Los productores reclaman medidas al Gobierno que favorezcan al sector

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Según Coninagro, diversos factores económicos amenazan con presionar el quebranto de las pymes vitivinícolas y bodegas pequeñas.
Según Coninagro, diversos factores económicos amenazan con presionar el quebranto de las pymes vitivinícolas y bodegas pequeñas.

En los primeros días de la Vendimia, la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada (Coninagro) alertó sobre la crisis por la que atraviesa la vitivinicultura en la zona de Cuyo. "Así se puede frustrar la cosecha, lo que sería un golpe muy duro para la provincia de Mendoza que las pequeñas bodegas cierren", expresaron desde la entidad.

Los representantes de Coninagro comentaron que hay "diversos factores que amenazan con presionar el quebranto de las pymes vitivinícolas: el aumento de los costos de insumos valuados en dólares, la suba de las tarifas en los servicios -en especial, la eléctrica-, la gran presión tributaria, la reducción de los reintegros por exportaciones y el aumento de las retenciones, sumado a la caída del precio de la materia prima. Ante tamaño panorama, se deben constituir de manera urgente herramientas focalizadas en rescatar la agricultura de Mendoza".

También hay preocupación porque el productor independiente no está encontrando establecimientos para ubicar su uva. Esta es una labor que tiene un peso relativo en los costos de producción. Según explicaron desde Coninagro, "para un productor de uva tinta común, levantar la cosecha con asistencia crediticia pasa a representar el 28% de los costos de producción y, para uno de vino blanco, el 31% de los valores de producción".

El presidente de la entidad, Carlos Iannizzotto, agregó: "El ambiente productivo es de desaliento ya que varias bodegas no recibirán uva y hay un porcentaje muy alto de productores sin destino para su producción".

En el comunicado de prensa además se expresa: "Sería un duro golpe para Mendoza que pequeñas bodegas cierren, y que estos factores que acorralan al productor y lo dejan sin alternativas, lo lleven a dejar la uva en el parral, el ajo en las chacras o la fruta en la planta perdiendo todo el trabajo del año, las inversiones y los costos afrontados. Las familias, los empleos y el futuro vinculado a la agricultura quedarían comprometidos de manera gravísima".

Junto a las autoridades nacionales y provinciales debemos desandar un camino conjunto para encontrar soluciones coyunturales, pero que a la vez sienten las bases para una política estable y sostenible

Para hacer frente a esta problemática, desde Coninagro propusieron un trabajo conjunto entre el sector público y privado para ayudar al pequeño y mediano productor, y también a las pequeñas bodegas. Una de las propuestas de la entidad es aplicar métodos de asociativismo, para que el pequeño y mediano productor pueda producir en escala y defender el precio de su producto.

Por último, "la eliminación de las retenciones, sumado al pedido de promover el aumento de los reintegros a las exportaciones vitivinícolas", según explicó a Infobae Juan José Ramos, presidente de la Asociación de Viñateros Independientes de San Juan. Lo dijo en el último encuentro que el sector mantuvo en la ciudad de Mendoza con funcionarios del Ministerio de Producción y Trabajo de la Nación y también de la Secretaría de Gobierno de Agroindustria.

"Además de apoyar la quita de las retenciones y el aumento en los reintegros de exportación para la uva de mesa, vino, mosto y pasa de uva, le pedimos a los colaboradores de Dante Sica y Luis Miguel Etchevehere que se favorezca al sector por vía de la eliminación de los excedentes vínicos sobre el 1° de junio, estimado en 330 millones de litros, para reducir el sobre stock y favorecer la venta al exterior a granel", detalló Ramos.