En los últimos días se ha lanzado una alerta para la provincia de La Pampa por los incendios en zonas rurales, donde ya se han registrado los mismos en los Departamentos de Loventué y Chalileo.
Pablo Vázquez, especialista en gestión ambiental y recursos naturales del
INTA Anguil, en la provincia de La Pampa, aseguró que existen unas 2.400.000 hectáreas de alta peligrosidad para los incendios en la temporada que comenzó en noviembre pasado y que se extiende hasta febrero de 2019: "Hasta el momento, la predictibilidad del modelo es cercana al 85%", dijo Vázquez.
Los técnicos del INTA aseguraron que es imprescindible que los productores, a modo de prevención de incendios, realicen corta fuegos de 20 metros en los potreros linderos a las rutas o líneas férreas, ubicados entre el alambrado y la vía de comunicación.
Para el interior del establecimiento, los especialistas del INTA recomiendan
mantener los márgenes de alambrados libre de vegetación, y cuando se
realicen quemas de potreros se deberá avisar con 72 horas de antelación a los cuarteles de bomberos más cercanos para contar con una buena planificación. "En todos los casos resulta trascendental tener muy presente los parámetros de temperatura, humedad y viento para realizar una quema controlada, para lo cual es importante consultar los pronósticos climáticos", explicaron desde el INTA.
Provincia de Buenos Aires
El ministerio de Agroindustria de la provincia de Buenos Aires lanzó también una serie de recomendaciones para productores y contratistas rurales para que se extremen las medidas de seguridad en las tareas en plena cosecha fina.
Además, se recordó que ante cualquier emergencia el número habilitado en toda la provincia es el 911
Las principales medidas de prevención son:
– Situar tractores y maquinaria lejos de los montes, ante la posibilidad de
incendios.
– Cumplir con las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA).
– Evitar realizar la cosecha bajo condiciones ambientales con alto riesgo de
incendios, con una temperatura mayor a 30 °C, humedad relativa menor a 30% y velocidad del viento mayor a 30 km/h. Si es posible, cosechar por la mañana y fin de la tarde, evitando las horas centrales del día.
– Limpiar con sopladora, al menos tres veces al día, sitios de acumulación de granza como pueden ser el motor, sistema de admisión de aire, zonas de
rodamientos y piezas con fricción.
– Cubrir la salida de los tubos de escape de los tractores y cosechadoras con
mallas metálicas, que impidan la salida de chispas de gran tamaño o carbones encendidos.
– Solucionar toda pérdida de aceite y/o gasoil del motor de la cosechadora y
tractor, para no generar puntos de posibles incendios.
– Llevar en las máquinas extinguidores de polvo acorde al área de incendio de cada uno y cargar envases de agua con gas o tanques de agua con bomba
eléctrica para poder llegar a rodamientos sobrecalentados o focos de incendio en lugares de difícil acceso para extinguidores.
– Proteger al motor y sistema de turbo de cualquier acumulación de material. Es ideal agregar placas metálicas para aislar estas zonas críticas de la granza.
– Apagar con agua las colillas de cigarrillos en la zona de trabajo.
– No hacer fogatas en lugares no habilitados.
– Prestar atención y seguir las indicaciones de los organismos oficiales.
– No quemar residuos.
– No arrojar envases o trozos de vidrio en pastizales, pueden iniciar incendios por el efecto lupa.
– No detener vehículos bajos sobre pastizales -el calor del escape podría iniciar un incendio-.