No se salva nadie: la sequía también impactó en el engorde a corral

La actividad acumula casi un año donde no tuvo ni un solo momento de rentabilidad positiva. El inicio de 2018 volvió más compleja la situación en función de los incrementos en los insumos de alimentación

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A la actividad feedlotera le espera un año de alimentos caros (Reuters)
A la actividad feedlotera le espera un año de alimentos caros (Reuters)

Como ya lo anticipó Infobae en oportunidades anteriores, el estrés hídrico no sólo impactó en la agricultura sino que también lo hizo en la ganadería. Tan es así que el último informe de la Cámara de Feedlot (CAF), la asociación civil sin fines de lucro que nació en 1997 y que trabaja para hacer del feedlot (engorde a corral) un sistema de producción de carne de calidad con desarrollo sustentable, señaló que la seca generó algunos cambios en la ecuación de la actividad.

Al respecto, explicaron que la hacienda pesada que se está comercializando es invernada comprada en el último trimestre de 2017 toda a valores de entre $40 y $44 el kilo. En este sentido, destacan que "los valores de venta actuales aún están unos pesos por debajo del máximo logrado en 2017 en términos corrientes y las perspectivas de los valores de alimentación tanto para la energía como para la proteína muestran un año en el cual la comida seguirá con costos altos".

Para la CAF, el valor actual de la hacienda pesada hay que interpretarla como el piso para este 2018 y además, indicaron que en los valores actuales hay una incidencia, no menor, de un mayor costo generado por el paso a la formalidad de muchos matarifes y abastecedores. "Esto usuarios vieron incrementados sus costos vía impuestos que anteriormente no pagaban y qué, al estar el consumo deprimido, no puede ser volcado hacia adelante en la cadena y termina impactando en el precio del gordo", aclararon.

Encierre récord

De acuerdo a los números difundidos, el encierre a inicios de abril presentó un récord para este mes con el 73% de ocupación, siendo que en marzo fue del 66%, hace un año del 61%, y consideran que mayo dará un porcentaje aún mayor. En sintonía, explicaron que esta situación presentó algunos negocios puntuales de recategorización de hacienda que no llegó a terminarse a pasto y que tuvo que pasar por los corrales para una correcta terminación.

Analizando este nivel de encierre surge el interrogante sobre qué pasará cuando esa hacienda comience a ser terminada y a dejar los corrales. Para la CAF, la medida dispuesta por el Gobierno de la baja del peso mínimo de faena para las hembras hasta el 30 de junio, hará que la descarga de los próximos meses se focalice más en esta categoría y ya gran parte ha sido remitida a faena, y por otro lado, si bien el indicador de los engordes más profesionales muestra esta alta ocupación aquellos productores más caseros nos están en juego. "Analizando esto creemos que no estaremos en unos meses frente a una situación un mercado sobre abastecido", manifestaron.

Crítica

La actividad del engorde a corral acumula casi un año donde no tuvo ni un solo momento de rentabilidad positiva
La actividad del engorde a corral acumula casi un año donde no tuvo ni un solo momento de rentabilidad positiva

Debate. La modificación y baja transitoria del peso mínimo de faena para las hembras ha generado controversias. Tan es así, que para la CAF, no era la forma de encarar la sequía y argumentaron: "El problema es el cambio de las reglas de juego de un día para el otro y con una medida sobre la cual no hubo consenso en toda la cadena".

Los productores, criadores y engordadores que apostaron por un animal de mayor peso y suponían que les reglas y el control de los nuevos sistemas de fiscalización, eran parte de una mayor previsibilidad en los negocios, perdieron

Expectativa y realidad

En un momento en el cual hay una gran expectativa sobre la ganadería, a modo de reflexión, desde la cámara expresaron: "El crecimiento del stock se ha frenado y los valores de los vientres ajustan hacia abajo. Un golpe de realidad para toda la cadena". En este sentido, advirtieron que dicha realidad podrá ser modificada en tanto continúe la apertura y acceso a nuevos mercados con volumen y calidad y se trabaje seriamente en analizar y ajustar la batería impositiva que pesa sobre la actividad, con impuestos tan distorsivos como los ingresos brutos y los sellos.

Hacia el final, la CAF, fue clara y contundente: "Queremos producir carne como otros productores de punta en el mundo, exportar cada vez más y ser el 'supermercado del mundo' pero lamentablemente competimos con productores que no solo tienen otro nivel de carga impositiva, tienen además estímulos para ser cada vez más eficientes y el acceso a herramientas de producción que hoy tenemos vedadas por una determinación exclusivamente nuestra".