En cuanto a combustibles alternativos, uno formulado a base de agua es desde hace años un tema recurrente en películas y series. Por ejemplo, en “That ’70s Show” uno de los personajes habla de un auto que funciona con H2O, pero que “las conspiraciones impedían el progreso" de esta idea.
Lejos de la ficción, la empresa Electriq-Global -de origen australiano e israelí- confirmó que tiene todo listo para empezar pruebas en los Países Bajos un combustible conformado por un 60 por ciento de agua, que es ideal para autos con pila de hidrógeno. Se llama Electriq-Fuel.
El objetivo de la empresa es que su combustible sea un 50% más económico y 100% ecológico, por lo que si logran que funcione a gran escala supondría una solución al problema de las emisiones contaminantes.
Se espera que la primeras pruebas se realicen en 2020, y desde la compañía aseguran que dicho combustible puede ser usado en un auto con pila de combustible de hidrógeno, aunque tienen la aspiración de que sea una solución para cualquier tipo de vehículo con motor eléctrico en el futuro.
Si bien no hay información detallada de cómo funciona, se dieron a conocer algunos aspectos: el combustible libera hidrógeno al reaccionar con un catalizador con un químico salino al que llaman BH4, el cual se aprovecha para generar electricidad y alimentar el vehículo.
Por otra parte, repostar se haría de la misma forma que cualquier auto que utiliza combustibles fósiles o hidrógeno, o sea en una estación de servicio. Se estima que un tanque del combustible “acuoso” costaría 25 dólares, y con eso se lograría una autonomía de 1.000 kilómetros.
Otra gran ventaja es que el Electriq-Fuel es un combustible reciclable ya que el residuo que queda una vez se consume permanece en el depósito del vehículo, y cuando se va a repostar, se retiran para enviarse hasta una planta donde se le añade de nuevo hidrógeno y agua para su re-utilización.
En la historia, hubo algunos casos de inventos similares, como en la década del 70 cuando el inventor español Arturo Estévez Varela, presentó un motor de agua que hacía funcionar un ciclomotor.
Además, el norteamericano Stanley Allen Meyer -nació en 1940 y murió en 1998 bajo sospechas de que fue envenenado- que creó el “water fuel cell:” una pila de combustible de agua que si se adaptaba para instalarlo en un auto este podría usar agua como combustible.
Ambos fueron acusados fraude; algunos dicen que fue conspiración de empresas petroleras aliados con el poder. Pero nada fue comprobado.
Ahora habrá que esperar un par de años para saber si el invento de Electriq-Global, que será evaluado en camiones y autobuses, finalmente derivará en el auto a agua. O, si como en otras oportunidades, queda trunco.