Cómo respondió a las pruebas de choque un deportivo de casi dos millones de dólares

Koenigsegg sometió a una de las 80 unidades del Regera a un singular crash test. Para celebrar el millón de seguidores en Instagram, la marca sueca de deportivos publicó un video en el que estrella a su deportivo de 1,9 millones de dólares. Imágenes sensibles para los fanáticos del motor

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Del Koenigsegg Regera se fabricaron apenas 80 unidades. Cada una se vendió a 1,9 millones de dólares. Un ejemplar se convirtió en mártir y sacrificó su vida por una causa: celebrar el millón de seguidores en su cuenta de Instagram y demostrar los altos estándares de protección y el máximo nivel de seguridad del fabricante sueco. Para eso debió emitir imágenes sensibles para el ojo de los fanáticos. El video muestra escenas dolorosas, desgarradoras: la destrucción adrede en crash test convencionales y en situaciones típicas de tránsito abierto.

El fabricante de hypercars conmemoró la gesta sometiendo a golpes al Regera. La prueba de choques se rigió de los crash test tradicionales del Latin NCAP, pero esta vez de forma independiente de la marca. Asimiló impactos frontales contra estructuras rígidas tipo muros, postes, barreras. Y soportó pruebas adicionales fuera de los libretos habituales como martillazos en distintas piezas, cierres violentos de puertas o "comerse" un cordón u objetos en movimiento. Las imágenes duelen.

El Koenigsegg Regera está construido completamente en fibra de carbono, un material resistente que le permite resistir mejor los impactos
El Koenigsegg Regera está construido completamente en fibra de carbono, un material resistente que le permite resistir mejor los impactos

El video es promocional: el Regera responde satisfactoriamente a las pruebas de choque, más allá de la explosión de vidrios y airbags. Su estructura general se deformó por los golpes aplicados pero al haber sido fabricado íntegramente en fibra de carbono su comportamiento es notablemente diferente a la mayoría de los vehículos, construidos en aluminio o acero. El Koenigsegg Regera está diseñado para absorber mejor las colisiones conforme las prestaciones capaces de alcanzar.

Se sostiene de una mecánica híbrida: su poderoso motor V8 de 5.0 litros se alimenta de tres propulsores eléctricos que llevan su potencia hasta 1.500 caballos. La espectacularidad de sus cifras se completa con un par máximo de 2.000 NM y un peso de apenas 1.420 kilos. Este bloque le concede una capacidad de aceleración de cero a cien kilómetros por hora en 2,8 segundos y la posibilidad de superar los 400 kilómetros por hora en menos de veinte segundos.

El Koenigsegg Regera puede llegar a cien kilómetros por hora desde parado antes de los tres segundos
El Koenigsegg Regera puede llegar a cien kilómetros por hora desde parado antes de los tres segundos

Lo más sorprendente de su ingeniería mecánica no es su potencia ni su poderío aerodinámico, sino la ausencia total de una caja de cambios. Lo reemplaza con el sistema Direct Drive, una transmisión electrónica que opera el motor de combustión a través de un embrague automático dirigiendo todo el par al eje trasero.

El deportivo fue lanzado en el Salón de Ginebra de 2015 bajo la estrategia y la consigna madre del fabricante sueco: construir un automóvil radical, extremo y voraz. Nació para disputarle el reinado a Bugatti con sus modelos Veyron y Chiron, aunque con suerte dispar.

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