El título podría ser también referirse al "futuro de los automóviles". Pero no: la industria tolera y empieza a asimilar el cambio de su denominación. Ya no será la industria automotriz, se la conocerá como la industria de la movilidad. Los autos dominan la escena cultural de las ciudades: determinan políticas, legislaciones, comportamientos, sociedades. Su influencia en el esquema, en la infraestructura es determinante. El colapso de las urbes exige una reconversión de lo establecido: los autos, responsables de ese marco, serán sometidos a cambios radicales.
En el Salón del Automóvil de Frankfurt, habrá un prototipo que se adelantará a esos tiempos. El smart vision EQ fortwo concept forma parte de la familia EQ, el concepto con el que el grupo Daimler agrupa sus propuestas para el transporte urbano de las décadas venideras. El concept car fue concebido para la función "car sharing", el fenómeno cultural de las flotas de autos temporales y compartidos que prometen revolucionar la afluencia de tráfico en las ciudades.
Su fisonomía es futurista y sus formas exageran la visión visceral de su propuesta: además de serlo, sus líneas manifiestan la idea de "auto del futuro". No tiene volantes, pedales, palanca de cambios o espejos retrovisores: no los necesita. Es -o será- autónomo. Representa la interpretación de visión de la movilidad urbana. Recogerá pasajeros y los trasladará hacia el lugar indicado: durante el trayecto, los ocupantes podrán relajarse al no tener que ejercer las tareas de conducción. El smart respeta los lineamientos de la compañía que bajo las siglas en inglés CASE anuncia que la movilidad será "conectada, autónoma, compartida y eléctrica".
Eléctrica porque contará con un sistema de propulsión alimentado por una batería de ión litio de 30 kWh, que será capaz de buscar una estación de carga para recuperar su autonomía cuando lo necesite. Su recarga lo hará por inducción. El vehículo es un biplaza con 2,7 metros de largo que se comunicará con los pasajeros mediante una pantalla LED en la que aparecerá la información necesaria: destinos, mensajes, advertencias. Ruedas carenadas, puertas transparentes y establecidas a los pasos de ruedas traseros, butacas de piel sintética de color blando y minimalismo puro son características del prototipo.
Los volantes y pedales serán reemplazados por el smartphone o comandos de voz. Desde la marca aseguran que la tecnología de distribución de los autos compartidos autónomos se operará a través de un sistema lógico descentralizado o lógica de enjambre, que le permitirá intuir cuándo y dónde es más probable que un auto sea requerido incluso antes de que llegue la solicitud. La tecnología redundará en más eficiencia de espera y ejecución.
La idea es cambiar el tráfico urbano por el "flujo de ciudad". El vision EQ fortwo es el futuro del actual Car2go de smart, el servicio de "car sharing" que se alquila cada 1,4 segundos en algún rincón del mundo. Según estimaciones de la firma, para mediados de la próxima década habrá 36 millones de usuarios de vehículos de uso temporal. Annette Winkler, máxima autoridad de la firma alemana, destacó que el vision EQ fortwo es el vehículo más radical concebido para el "car sharing".
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