El título de campeón del mundo le pertenece a Alemania

Todos tenemos derecho a autopercibirmos como más nos guste. Del mismo modo, todos estamos expuestos a que, en público o en privado, según sea el caso, alguien cuestione esa autopercepción.

En un año plagado de campeonatos mundiales -acaba de comenzar el de rugby y pronto lo hará el de gimnasia artística-, hace un par de semanas, inmediatamente después de lograr su tercera medalla dorada en Budapest, Noah Lyles, la principal figura del máximo certamen de World Athletics, pateó el hormiguero criticando a aquellos que, ganadores del anillo de la NBA, se auto proclaman campeones del mundo.

Muchos de ustedes ya saben. Firmeza en el reclamo de Lyles, indignación y hasta groserías y agravios en su contra de parte de figuras de esa liga y, como de costumbre, mucho barullo en redes sociales casi siempre dedicándose a lo superficial, casi nunca poniendo en superficie lo profundo.

Como para que la polémica se potencie, todo nació mientras comenzaba, justamente, el auténtico campeonato mundial de básquet. Ese torneo, a diferencia de los olímpicos en los que los Estados Unidos han sido claramente los más exitosos, tiene a los norteamericanos mano a mano con Yugoslavia con cinco títulos conquistados. Más que eso, el torneo ganado hace pocas horas por el sorprendente Alemania, representó la segunda frustración consecutiva para la cuna de la mayor liga del planeta.

La verdad es que, más allá del sorpresivo cuarto puesto de Estados Unidos, mayor fue la sorpresa del sueño cumplido por Alemania. En 1993 supieron alzarse con el título de la EuroBasket, pero a nivel mundial solo lograron un tercer puesto en el Mundial de Indianápolis 2002, hace 19 años. Desde entonces el mejor resultado en un mundial fue el octavo puesto en el Mundial 2006. Hasta ahora. Con un impresionante récord de ocho partidos invictos, hicieron historia en Manila.

En la fase de grupos vencieron a Japón en su debut por 81-63, Australia  -medalla de bronce en Tokio 2020- por 85-82 y Finlandia por 101-75. Ya en la etapa eliminatoria, superaron en un ajustado partido a Letonia por 81-79 y dieron el batacazo en las semifinales al eliminar a Estados Unidos -campeones olímpicos en Tokio- por 113-111.

Fue también un torneo soñado para Dennis Schröder. El base alemán, jugador de Toronto Raptors desde junio de este año, juega hace 10 años en la NBA. En ese tiempo formó parte de varios equipos como Atlanta Hawks, Oklahoma City Thunder, LA Lakers, Boston Celtics y Houston Rockets. El hijo de padre alemán y madre gambiana, marcó 28 puntos en la final llegando a un promedio de casi 20 puntos en todo el Mundial y con el reconocimiento de MVP del torneo y parte del quinteto ideal.

El Mundial Filipinas/Japón/Indonesia 2023 también repartió plazas para los Juegos Olímpicos de París 2024. Alemania consiguió su plaza como campeón del mundo y mejor equipo europeo. Serbia clasificó como segundo mejor equipo europeo. Canadá y Estados Unidos entraron como primer y segundo mejor equipo americano respectivamente.

Por otro lado, Australia, décimo en el Mundial, consiguió su plaza por ser el mejor equipo oceánico. Lo mismo pasó con Sudán del Sur, 17 en el torneo, clasificándose como mejor equipo africano y Japón, 19, como mejor equipo asiático. El resto -los mejores 19 equipos por fuera de los ya mencionados- irán en búsqueda de la clasificación para París en el preolímpico FIBA aún con fecha y locación a confirmar. A ellos se le sumarán los cinco países que accedieron al Preolímpico por los Preclasificatorios.