La policía pensó que encontró a una asesina 41 años después de la muerte de su compañera de piso. Ahora, es demasiado tarde

Por Meagan Flynn

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Cheryl White (izquierda) Mary Jane Stewart (derecha) (Foto: Oficina del Sheriff del Condado de Bexar)
Cheryl White (izquierda) Mary Jane Stewart (derecha) (Foto: Oficina del Sheriff del Condado de Bexar)

La sospecha perseguiría a Mary Jane Stewart durante años en Warner Robins, Georgia, por la brutal muerte por apuñalamiento de su compañera de piso en 1975, justo hasta el día que fue arrestada más de 41 años después. Pero en las semanas inmediatas al asesinato, Stewart se las arregló para escapar del escrutinio.

Ella tenía 18 años entonces. Su compañera de piso, Cheryl White, tenía 16, una fugitiva con algo que demostrar. Ella había huido de casa un día del otoño de 1975 después de una riña con sus padres por sus malas calificaciones, según informó en aquel momento el Macon Telegraph. Cuando ellos volvieron a casa de trabajar al día siguiente, White se había ido.

En cuestión de semanas, tras mudarse con Stewart, ella estaba muerta.

Pero Stewart escapó de las autoridades durante años -en gran parte porque se las arregló para alejar la investigación por homicidio intentando desviarla hacia dos jóvenes que no tenían nada que ver con el crimen-, dijo la policía.

Ahora, décadas después, la policía finalmente señaló a Stewart como su primera sospechosa, pero ella se escapó de la acusación para siempre.

Apenas unos meses antes de la fecha del juicio en el que la procesarían por el asesinato de White, Stewart falleció, según dijo a WGXA el viernes el asistente del distrito del condado de Houston, Eric Edwards.

Stewart murió por una falla respiratoria crónica aguda en San Antonio en octubre, mientras estaba fuera de sevicio y en un centro de cuidados paliativos, informó el Macon Telegraph. Debía asistir al juicio en mayo, pero cuando los fiscales comenzaron a preparar el caso no pudieron contactarla, tampoco su abogado defensor. Las autoridades recientemente se enteraron de que no respondía porque estaba muerta, explicó Edwards. Su deceso marca el final de cuatro décadas de investigación cargadas de oportunidades perdidas y falta de pruebas físicas, y que Stewart pareció controlar desde el principio a través de las mentiras con las que despistó a los investigadores. No fue hasta el 2017 que los agentes del caso la alcanzaron, después de rastrear el indicio que necesitaban.

"Nosotros estábamos listos, deseando finalmente intentar dar algo de justicia para la familia", dijo Edwards a WGXA. En lugar de esto, el caso será desestimado.

El engaño de Stewart comenzó inmediatamente después de la muerte de White, según muestran los periódicos.

Al mismo tiempo, la policía estaba desesperada por encontrar pistas. El crimen, descrito por el forense como un "ataque físico salvaje", angustió a la ciudad de Warner Robins, Georgia, por su aparente falta de justificación: nadie podía imaginar un motivo. No había señales de un robo o evidencia de asalto sexual. La agresora apuñaló a White 15 veces y le cortó la garganta en su habitación.

Los padres de White se preguntaban en los medios de comunicación si habían hecho algo mal. Les preocupaba que su hija, una cajera en Piggly Wiggly que tenía su propio coche, demasiado independiente para su edad, cayera "con el tipo de gente equivocado" después de fugarse de casa, según le contó su madre al periódico. White vivía con Stewart, entonces conocida como Mary Jane Staples, en un complejo de viviendas tan escandaloso que en las noticias lo llamaban "los apartamentos de fiesta", y la noche en que ella murió, muchos se enfurecieron.

Una fotografía de Mary Jane Stewart aparece en el Macon Telegraph un día después de que Cheryl fuera hallada muerta (Foto: Macon Telegraph)
Una fotografía de Mary Jane Stewart aparece en el Macon Telegraph un día después de que Cheryl fuera hallada muerta (Foto: Macon Telegraph)

El hombre que halló su cadáver, un vecino, dijo a Malcon Telegraph en los días siguientes que él creía que "Miss White sabía sobre el asesinato".

Su fotografía aparecía justo junto a la de Stewart, mirando hacia su cigarro.

El Macon Telegraph la incluyó también en su artículo, aparentemente sus primeros comentarios públicos después del asesinato.  Ella contó una historia al diario: toda la tarde de aquel martes, presintió que había ocurrido algo malo en su departamento. Checó a White a las 22:30 horas, sólo para irse de nuevo del departamento y volver y darse cuenta de que White estaba muerta, defendió.

La policía creyó su cuento, al menos al principio. Se dirigieron a Stewart para obtener información como testigo clave, y ella se las proporcionó identificando a dos jóvenes que, según afirmó, habían pasado toda la noche con White. Tenían que ser los asesinos, dijo a la policía.

Provistos únicamente del testimonio de Stewart, la policía arrestó y acusó a los dos hombres de asesinato. Ellos fueron liberados al poco tiempo, después de que "una seria cuestión de credibilidad" manchara el testimonio de Stewart, contó más tarde la policía.

"Y esas cuatro semanas críticas para trabajar en el caso desaparecieron", lamentó un detective en el Telegraph luego de que Stewart les engañara.

Stewart fue declarada culpable de perjurio, y condenada a libertad condicional por proporcionar información falsa bajo juramento. Pero no está claro si la policía la consideraba una persona de interés después de sus aparentes mentiras. El detective a cargo de la investigación dijo que pensaba que era el trabajo de un hombre, probablemente "un traficante de drogas bastante pesado", quizás incluso un narcotraficante que quería matar a otra persona, un caso de "identidad equivocada", supuso el detective.

Dos años después, la policía ni siquiera había recuperado el arma homicida. 

"Es como un fantasma en el armario", dijo el detective jefe Tommy Wright sobre la muerte sin resolver para un artículo que se publicó en Telegraph en 1977. "Me persigue más aún porque estoy convencido de que sé quién lo hizo". 

Dijo que creía que había sido un hombre joven.

Pero en la comunidad, contó Edwards a WGXA, algunos vecinos nunca dejaron de pensar que Stewart había sido la asesina.  

Finalmente, hace varios años, un nuevo alcalde llegó a la oficina y resultó ser uno de los amigos de la infancia de Cheryl White. Chuck Shaheen pidió al Departamento de Policía de Warner Robins reabrir el caso. Fue una promesa que había hecho a la familia de White, le dijo a 13WMAZ.

"Cheryl era una bella persona, y nosotros solo queríamos asegurarnos que la gente la recordaba", conto Shaheen, que ya no es alcalde, a 13WMAZ. 

Para entonces, Stewart ya no vivía en Warner Robins, pues se había mudado a San Antonio. Los investigadores, dijo Edwards, rastrearon a personas que conocían a Stewart de cerca y logró establecer un contacto con un ex novio. Resultó que ella se había confesado con él, aseguraron los fiscales.

Con esto, arrestaron a Stewart con una orden judicial en marzo de 2017, para el inmenso alivio de familiares y amigos. La muerte de White, dijo un viejo amigo, "realmente afectó a Warner Robins".

"Cambió mi vida entera, me pregunté durante muchos años quién había hecho esto" Kathy Grant Willoughby dijo a 13WMAZ en 2017. "Yo todavía pienso en aquel día, pero desde ayer, sabemos quién lo hizo".

Ella dijo que el arresto de Stewart la llevó a escribir una carta a su amiga de la infancia. La dejó en la tumba de White asegurándole que "la justicia, finalmente, sería servida". 

El motivo del asesinato aún no se ha aclarado.