A los gatos, en general, no les importa tu afecto, tu voz familiar o incluso tu existencia.
Y ciertamente no les importa tu carrera como académico respetado, o cualquier entrevista televisiva de lujo que tenga lugar en tu oficina.
El historiador polaco Jerzy Targalski descubrió esto durante una aparición en un programa de noticias holandés cuando su gato trepó, sin importar lo que estaba pasando, sobre su cabeza en medio de la entrevista.
Targalski estaba conversando con un periodista de la televisión pública holandesa Niewuwsuur sobre "la controvertida destitución forzosa del máximo juez polaco Malgorzata Gersdof" por el partido conservador gobernante del país, según contó el periodista de NTR Rudy Bouma.
A mitad de la grabación, su gato anaranjado comenzó a manosearlo y a maullar. Después, el felino subió por el brazo del profesor como si fuera la ascensión a su particular Everest.
"¡Eh! ¿Toleramos esto?", Targalski preguntó. Era tanto una pregunta como una declaración de disculpa, dirigida más al equipo de televisión y menos al gato, que en ese punto ya estaba sobre su cuello.
Alguien detrás de la cámara hizo un sonido. Targalski sonrió y siguió adelante, con la resignación de un hombre que ha compartido su hogar con un gato y que, por lo tanto, conoce su relación felino-humana.
Habló de la presencia de agentes de policía secreta en ciertos países y lo que eso significa para la transformación política de esos países. Pero podría haber estado callado todo el rato porque toda la atención se la estaba robando su gato.
The Polish historian & political scientist Jerzy Targalski remained completely unruffled during our interview when this happened👇🤨🤷♂️ pic.twitter.com/4dLi16Pq1H
— Rudy Bouma (@rudybouma) July 7, 2018
Mientras Targalski continuaba la entrevista, su gato le acarició la oreja con la nariz, usó sus hombros para mirar más de cerca a una lámpara de araña y, en un punto, enroscó la cola en la cara de Targalski hasta cubrirle los ojos. El politólogo, que obtuvo su doctorado con una tesis titulada Mecanismos para desmantelar el comunismo en Yugoslavia sobre el ejemplo de Eslovenia y Serbia (1986-1991), simplemente quitó la cola del gato y la mantuvo presionada durante varios minutos al costado de su cabeza.
Targalski no es la primera persona que aparece en una entrevista que no termina como está planeada, como la del experto en relaciones internacionales y profesor de ciencia política de la Universidad Nacional de Pusan, Robert Kelly (mejor conocido como el "papá de la BBC").
Ni siquiera es el primero en tener un gato que interrumpe en la televisión. El año pasado, Dumka, un gato negro de Nils Usakovs, alcalde de Riga (Letonia), entró en una sesión de preguntas y respuestas en línea a través de Facebook. Usakovs se lo tomó con calma y más tarde escribió: "Cualquier cosa puede suceder si tu oficina está gobernada por gatos".