La imagen de Facebook mostraba a un chico vestido de negro, con una máscara y con tres 6 en la cara.
Cuando un miembro de la MS-13 la vio, desencadenó una reacción en cadena que dejó dos adolescentes muertos, según una acusación formal realizada por los fiscales federales. Sus restos fueron encontrados la primavera pasada en los bosques de Holmes Rum Stream Valley Park del condado de Fairfax.
Nueve hombres acusados de estar involucrados en los homicidios están bajo custodia federal, de acuerdo a las declaraciones del fiscal asistente de Estados Unidos Alexander Blanchard. Uno está bajo custodia en el condado de Fairfax. Se cree que un undécimo sospechoso huyó del país.
Todos ellos están acusados de conspiración para cometer un secuestro. Pero Blanchard afirmó durante una breve audiencia en un tribunal federal en Alexandria que los fiscales planean buscar cargos adicionales, algunos de los cuales conllevan la posibilidad de pena de muerte.
La fotografía en cuestión provino del perfil de Facebook de Edvin Méndez, de 17 años, de Falls Church. Eso condujo a los líderes de la Mara Salvatrucha a pensar que Méndez era miembro de la cuadrilla rival de Calle 18, según los registros judiciales, y concluyeron que estaba planeando infiltrarse y espiarlos.
Así que a finales de agosto de 2016, según los fiscales, un miembro de la MS-13 llevó a Méndez al parque con el pretexto de una reunión de pandillas. Allí, de acuerdo con la acusación, un grupo de pandilleros lo mataron y enterraron su cuerpo.
La familia de Méndez pasó el mes siguiente buscando al adolescente desaparecido. Su hermano contactó a un conocido en Facebook en busca de ayuda, según una orden de registro.
Sergio Triminio, de 14 años, aceptó reunirse. Un asociado a la Mara Salvatrucha, de acuerdo con el registro judicial, le dejó saber la pura verdad: el hermano de Méndez había sido asesinado.
Según la acusación, Sergio pronto se encontraría con un destino similar. Sería llevado al mismo parque a través de Facebook Messenger con la misma excusa: una reunión de pandillas. Él también acabaría asesinado y su cuerpo sería enterrado en el bosque.
Dos de los presuntos asesinos eliminaron a Sergio como amigo de Facebook al día siguiente, según la acusación.
En ese momento, Sergio estaba en libertad condicional y llevaba un brazalete telemático. Pero después del 26 de septiembre de 2016, el día que desapareció, no se pudo detectar la señal de la pulsera del tobillo.
Karla Triminio, la madre de Sergio, no respondió a las llamadas para realizar declaraciones.
Ella, anteriormente, había dicho que el dolor ha sido insoportable para la familia y aseguró que su hija de 3 años les sigue preguntando dónde está su hermano.
"Le digo que está en el cielo", señaló ella. "Pero luego, ella va por el cielo en busca de él", agregó.
La familia de Méndez, que es de Guatemala, tampoco pudo ser localizada para hacer comentarios.
Los acusados tienen entre 20 y 27 años de edad y todos son nativos de El Salvador. Uno de ellos, Oscar Contreras Aguilar, de 20 años, está acusado de conspiración por cometer un crimen contra miembros de pandillas. Los fiscales alegan en la acusación formal que cada uno de los 11 acusados estuvo involucrado en, al menos, uno de los asesinatos. Su estado migratorio aún no se ha clarificado.
Robert Jenkins representa a Elmer Martínez, de 27 años, apodado "Asesino". Dijo que los fiscales aún no han revelado las pruebas de la supuesta participación de Martínez en los asesinatos, pero afirman que su representado fue el "primer nombre", o el líder, en el momento de los asesinatos.
"Incluso si eso fuera cierto, no lo hace responsable", subrayó el letrado.
La pandilla MS-13 ha estado detrás de una avalancha de violencia espeluznante en el área de DC y en toda la costa este en los últimos años. En el área de Washington, los miembros han sido acusados de crímenes de alto perfil que incluyen la muerte grabada en video de una niña de 15 años en el condado de Fairfax y el asesinato de un hombre que fue decapitado y que cuyo corazón fue extraído en el condado de Montgomery.
El año pasado, el jefe de la policía del condado de Fairfax, Edwin C. Roessler, apuntó que la actividad pandillera estaba "fuera de control". Las autoridades de la región han puesto un nuevo foco de atención en el grupo criminal, que es el más grande y violento de la región.
La violencia relacionada con la MS-13 ha llamado la atención del presidente Trump, quien ha citado a la banda como un tema central de campaña contra la inmigración ilegal.
Los expertos atribuyen el resurgimiento de la MS-13 a un nuevo impulso de la pandilla, que una vez estuvo en declive, para restablecer sus filas en Estados Unidos. Los miembros han encontrado reclutas entre menores no acompañados que huyeron de la misma violencia de pandillas en Centroamérica y que acabaron involucrados con la banda aquí.