Por qué el acné entre adultos se ha vuelto relativamente común

Por Erin Blakemore

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Las espinillas son un azote de la adolescencia ¿verdad? Pero cualquiera que se haya mirado al espejo y haya encontrado ese elemento no deseado en sus veintes o treintas, o incluso más tarde, puede decirte que la piel clara no siempre es uno de los privilegios de la edad adulta.

Una espinilla aislada, o brotes continuos, no es algo inusual para las mujeres adultas, según Nada Elbuluk, dermatóloga y profesora asistente del centro Langone Health de la Universidad de Nueva York. Para muchas, esa es la norma. Un estudio de 2008 encontró que más del 50 por ciento de las mujeres en sus 20 años, el 35 por ciento de las mujeres en los 30 años, el 26 por ciento de las mujeres en sus 40 años y el 15 por ciento de las mujeres en sus 50 años reportaron experimentar el acné. Esas son cifras mucho más altas que en los hombres gracias, en parte, a las hormonas que influyen en la producción de aceite en las mujeres (los chicos adolescentes son más propensos a experimentar acné que las chicas adolescentes).

El acné ocurre cuando los folículos capilares son bloqueados por el aceite o por células muertas de la piel. Las bacterias prosperan en los poros obstruidos y cuando se produce la inflamación, la piel normalmente calmada puede erupcionar en quistes, granos y puntos negros. El estrés, las irregularidades hormonales, el embarazo, la menopausia, la genética y algunos factores dietéticos pueden provocar brotes. Otras veces, simplemente suceden. "A menudo es muy frustrante", dice Elbuluk. "Realmente no hay ninguna manera de poderlo predecir", lamenta.

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Aunque el acné adulto puede ser un recuerdo de la adolescencia, a menudo difiere de los brotes en las caras de los jóvenes. Ellos tienden a tener acné en su "zona T" (en la frente, en la nariz y el mentón superior). Los adultos usualmente lo adquieren en lo que los dermatólogos llaman la "zona U" (alrededor de las mejillas, la boca y el mentón).

El acné hormonal que reciben las mujeres tiende a agruparse alrededor del mentón y la línea de la mandíbula. Y, aunque los adolescentes tienden a tener granos inflamados de color blanquecino es más probable que las mujeres adultas experimenten esos bultos debajo de la piel. No está claro dónde está la diferencia. El ciclo menstrual puede causar el acné, pero también lo pueden hacer los desequilibrios hormonales.

Las mujeres con acné tienen muchas opciones de tratamiento, incluyendo el peróxido de benzoilo (sin receta) y el ácido salicílico. Son opciones de prescripción tales como cremas tópicas, antibióticos orales y píldoras anticonceptivas, y procedimientos con químicos para el peeling.

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Pero piensa dos veces antes de ir al botiquín para someterte a un remedio "natural", según advierte Elbuluk. "He tenido pacientes que han probado jugo de limón, vinagre de sidra de manzana o varios aceites", comenta. "Pero no hay datos científicos detrás de muchas de esas cosas", agrega. Otros remedios tampoco hacen nada en absoluto.

Elbuluk recomienda que visites a un dermatólogo certificado en lugar de convertir tu rostro en un experimento científico. "Incluso un producto de apariencia natural puede causar irritación en la piel", afirma. Los dermatólogos generalmente pueden ayudar a encontrar un tratamiento que puedas pagar, y si en la visita se descubre un problema de salud subyacente, el resto del cuerpo te lo agradecerá.

No pienses que estás limpia una vez que llega la menopausia: algunas mujeres posmenopáusicas también tienen acné.