Cuál es el secreto de la profesora de 63 años que se convirtió en ícono de moda

Por Tara Bahrampour

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Lyn Slater, académica de la Universidad de Fordham, nunca pensó que se convertiría en una celebridad fashion. (Cortesía: Calvin Lom)
Lyn Slater, académica de la Universidad de Fordham, nunca pensó que se convertiría en una celebridad fashion. (Cortesía: Calvin Lom)

Como muchas mujeres, Lyn Slater no estaba del todo contenta cuando el paso de los años comenzó a hacerse evidente en su aspecto físico. Pero menos contenta estaba con las "soluciones" disponibles: espesas cremas anti-envejecimiento, tintes de pelo. Y el lenguaje: "Jubilación", por ejemplo. "Significa que uno como que se fusiona con el paisaje, se jubila y viste ropas muy cómodas mientras cuida a los nietos. El antídoto que nuestra cultura ha creado —el anti-envejecimiento— es como si estuviéramos en contra de envejecer," dice la mujer de 63 años de edad.

En lugar de tomar ese camino, la profesora de Trabajo Social de la Universidad de Fordham se volcó de lleno a un ámbito que por mucho tiempo ha sido asociado con la gente joven: la moda. Y los resultados fueron impresionantes. Su cuenta de Instagram —que en gran parte consiste en fotos de ella misma con ropa de alta costura— tiene más de 200.000 seguidores, y algunas fotos han acumulado más de 50.000 "me gusta". Su blog tiene fans de todo el mundo. Ha modelado para Valentino Eyewear, Mango y Uniqlo, y en febrero firmó contrato con Elite Models London.

(Cortesía de Roy Zhang)
(Cortesía de Roy Zhang)

Cuellos blancos con volados, pantalones de bocamanga ancha, blusas con texturas, jeans ajustados, gafas de gran tamaño: todo en una mujer con una pasión profunda por la moda y que sabe muy bien cómo lucirla. Y su público no es un grupo de ancianas. La gran mayoría son mujeres entre los 18 y los 35 años, que comentan en su página cosas como:

"¡Amo a esta señora!"

"Me haces perder el miedo a envejecer".

"Eres una musa".

Al principio, Slater se sorprendió con estas reacciones.

"Nunca tuve la intención de tocar el tema del envejecimiento, no tengo una agenda", explica. "Pero de alguna manera me he convertido en una alternativa de envejecimiento que gusta a los jóvenes".

Aunque Slater siempre había seguido la moda, la mayor parte de su vida había sido más cerebral. Paralelamente a la enseñanza ayudó a fundar los primeros centros de defensa de la infancia en la ciudad de Nueva York, desarrolló un manual para jueces de tribunales de familia y ayudó a crear el Centro Interdisciplinario para la Defensa de la Familia y la Infancia en la Escuela de Leyes de Fordham.

"Ya había hecho un nombre en mi carrera, ya había criado a mi hija. Estaba lista para algo nuevo", dice. Así que se matriculó en el Fashion Institute of Technology y el Parsons School of Design. "Siempre fui la alumna más vieja de la clase, pero los jóvenes decían: 'Con tu sentido del estilo, tienes que hacer un blog'".

Y lo hizo. Publicó fotos de sí misma con reflexiones sobre el sentido del estilo que había acumulado durante su vida.

(Cortesía: Calvin Lom)
(Cortesía: Calvin Lom)

Slater fue a un colegio católico, donde era obligatorio llevar uniforme. Eran los años 60s y principios de los 70s, un tiempo en que la ropa era clave para la rebeldía.

"Quería lucir como Grace Slick de Jefferson Airplane: collares de cuentas, zapatos de plataforma", dice. "Comencé a escoger piezas que trascendían las tendencias, que eran atemporales y no tenían edad."

Su blog y su cuenta de Instagram tuvieron un efecto de bola de nieve. La editora de Gray Magazine la vio y la puso en la portada de la revista, y luego la reclutaron BuzzFeed y otros sitios.

Como toda maestra, Slater no sigue tendencias sino su propio instinto. "Si quiero expresar mi lado intelectual, o si quiero ser un poco provocativa o seductora, elijo ropa que haga eso por mí".

Una cosa que ella no hace es tratar de parecer joven.

"No retoco mis fotos, dejo las arrugas; no soy una modelo en mi opinión, aunque ahora me he convertido en una."

De hecho, ese enfoque natural es aparentemente lo que ha cautivado a sus jóvenes seguidoras.

"Una mujer escribió y dijo: He pasado la última media hora tratando de lograr una ceja perfecta y luego mi amigo me envió el enlace [a la cuenta de Slater] y me hizo pensar, '¿Qué estoy haciendo?' Sólo voy a ser yo y dejé el cepillo de cejas".

Ahora, además de la enseñanza, Slater da charlas en las conferencias TED y otros lugares y asiste a eventos de moda en todo el mundo.

"Creo que los jóvenes están muy cansados de la forma en que hablamos de envejecimiento, quieren creer que pueden seguir cambiando y reinventándose a lo largo de toda su vida… Me miran y dicen: 'Dices con claridad que no tienes 20 años y no quieres tener 20 años'. A cualquier edad la vida es importante y hay que aprovecharla al máximo".