Otro estudio dice que tengas cuidado antes de dejar el gluten

Por Alex Swerdloff; traducido por Elvira Rosales

Compartir
Compartir articulo
Photo via Flickr user markusgpl
Photo via Flickr user markusgpl

¿Dejar el gluten aumenta el riesgo de padecer un infarto?

Si solo leyeras las noticas en la prensa amarillista y casualmente llevas una dieta libre de gluten —una combinación no muy común, ya sabemos— es probable que hayas pasado días de terror puro. Los medios está alertando a los lectores que guardar una dieta sin gluten "incrementa el riesgo de padecer enfermedades del corazón" y que "quizá millones de personas están en riesgo de sufrir infartos".

Lo que sucede es que estas declaraciones arriesgadas no son del todo ciertas y tienen más qué ver con los millennials melindrosos que no comen galletas que con la realidad.

En un estudio publicado esta semana en el diario de medicina BMJ, investigadores afirman que una dieta sin gluten no reducirá el riesgo de padecer enfermedades del corazón y animan al público a comprender que "la promoción de las dietas libres de gluten en personas que no son celíacas no deberían ser incitadas".

Afirmar que las dietas sin gluten "ponen en riesgo a millones de personas de sufrir infartos" es consecuencia de que durante el estudio —cuya información fue reunida por más de 110.000 científicos profesionales de la salud en un periodo de 26 años— los investigadores descubrieron que un mayor consumo de gluten podía relacionarse con un riesgo menor de sufrir ataques al corazón.

Pero estos hallazgos no tienen nada qué ver con comer gluten por sí mismo, sino porque "restringir el gluten podría inducir a consumir menos granos enteros, los cuales se asocian con varios beneficios vasculares". En otras palabras, si evitas el gluten, evitarás al mismo tiempo muchas fuentes de fibra que protegen el corazón.

De ninguna manera se trata del primer estudio que ha refutado los mitos relacionados con la eliminación del gluten en las dietas. Un estudio de 2015, presentado por el Instituto George para la Salud Mundial de Australia, descubrió que la única diferencia notable, en el campo de la salud, entre los productos libres de gluten y aquellos que sí tienen gluten era que los alimentos libres presentaban "niveles significativamente más bajos de proteína".

Afortunadamente, 99 por ciento de los estadounidenses no son celíacos y un 82 por ciento no muestra síntomas palpables de intolerancia al gluten, así que si todavía estás muy preocupado por sufrir un ataque al corazón mientras comes un pan de sorgo, existen muchas alternativas disponibles.

Publicado originalmentee en VICE.com