La ciencia sugiere que dejes de comer tan rápido

Por Phoebe Hurst; traducido por Juan Regis

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De acuerdo a un nuevo estudio de la Universidad de Hiroshima, saborear tu comida podría reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y obesidad.

Resistirte al impulso de engullir tu comida de una sentada es visto por la mayoría como un señal de restricción (y buenos modales), pero todo indica que comer despacio y saborear los bocados también podría tener sus beneficios para la salud.

De acuerdo a un nuevo estudio realizado por científicos de la Universidad de Hiroshima, Japón, comer pausadamente podría reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y obesidad.

El estudio, presentado en el simposio de asambleas científicas de la American Heart Association, detalla las conclusiones de los investigadores luego de supervisar, durante cinco años, la salud y la velocidad para comer de más de mil hombres y mujeres.

Después, se dividió a las personas en tres categorías —"rápido", "normal" y "lento"— con base en sus descripciones del tiempo que suelen ocupar para comer. Al cabo de los cinco años, los investigadores concluyeron que las personas con mayor rapidez para comer tenían un 11.6 por ciento más de probabilidad de desarrollar síndrome metabólico que aquellos en las otras dos categorías. También se vinculó el hábito de comer rápidamente con un incremento en el peso y mayores niveles de glucosa en la sangre.

Los científicos creen que esto se debe a que la ingesta de alimentos de forma rápida provoca fluctuaciones en los niveles de azúcar, lo cual a su vez crea resistencia a la insulina. Engullir tus alimentos también evita que el cerebro sepa en qué momento tu cuerpo ha recibido demasiadas calorías.

El autor de la investigación, Takayuki Yamaji, cardiólogo de la Universidad de Hiroshima, explica estas conclusiones: "Comer más despacio podría ser un cambio de vida crucial para ayudar a prevenir síndrome metabólico. Cuando las personas comen rápido no suelen sentirse satisfechas y son más propensas a comer de más. Comer rápido causa una mayor fluctuación de glucosa, la cual puede desarrollar resistencia a la insulina". Yamaji añade que su empeño para inculcar a las personas a comer con calma está respaldado por las organizaciones benéficas de salud británicas.

Jeremy Pearson de la British Heart Foundation comentó para The Daily Telegraph: "Es un recordatorio de que muchos de nosotros tenemos estilos de vida ajetreados que podrían obligarnos a comer rápido, sobre nuestros escritorios o en una escapada a casa. Cuando hacemos esto es importante darnos tiempo para escoger opciones saludables en lugar de ingerir cualquier alimento".

Quizás es cierto que lento y seguro se llega a la meta.

Publicado originalmente en VICE.com