¿Estamos psicológicamente preparados para la diversidad en la moda?

Por Caryn Franklin

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Lanzamos la nueva sección 'Psicología Cool' para artículos que servirán de puente entre los mundos de la ciencia, los círculos académicos y las energías de la cultura pop.

¿Ha llegado la hora de profundizar? Solo tú puedes saberlo, pero si alguna vez has reflexionado sobre cómo funciona el comportamiento humano, entonces esta sección es para ti, pues pretende utilizar herramientas y conversaciones del mundo de la psicología para investigar más a fondo los temas que trata i-D.

Que sepamos, todavía no existe ninguna plataforma decente para la disección de la moda y la cultura desde una perspectiva psicológica. Pero siempre nos ha gustado adelantarnos a nuestro tiempo, y por eso nos hemos puesto a trabajar con los primeros psicólogos graduados en el nuevo y único máster en Psicología Aplicada a la Moda, dirigido por la Doctora Caroline Mair en el London College of Fashion.

La moda puede -y debe- reconocer el poder que posee para formar ideas, culturas y mentalidades, así que, ¿por dónde deberíamos empezar? Hace casi 30 años esta revista publicó una imagen de un Superman negro fruto de una sesión fotográfica que pretendía rendir homenaje al estilo del cómic, haciendo alusión al mismo tiempo a la falta de representación de personajes de color entre el mundo de los superhéroes (lo sé porque trabajé como estilista: Heroes and Sheroes número 44).

The Heroes and Sheroes issue, 1998
The Heroes and Sheroes issue, 1998

Si nos damos un paseo por la cantidad de premios de cine que existen en la actualidad -incluyendo los BAFTA de 2016, donde los activistas se reunieron para protestar por la falta de diversidad racial- parece que hemos cubierto una parte muy reducida del terreno.

En otro ámbitos, recientemente muchos reporteros anunciaron la incorporación de la piloto de carreras Sabine Schmitz en el Top Gear, destacando la presencia de la única mujer en la lista; y casi 100 años después de que Nancy Astor se convirtiera en la primera mujer en el Parlamento británico, las mujeres parlamentarias todavía lo tienen difícil para ganar visibilidad y representación.

Los problemas de diversidad están a la orden del día, y a pesar de los esfuerzos de la baronesa Oona King y Lenny Henry para lograr más diversidad en la televisión, las cosas avanzan a un ritmo muy lento.

Richard Crisp, que investiga el esfuerzo del cerebro para pensar con originalidad, afirma que según los resultados de sus estudios la diversidad da pie a mayores niveles de pensamiento creativo. Dicho en pocas palabras, significa que un grupo puede ser mejor cuando sus miembros son diversos.

El racismo -y todos los otros "ismos" y prejuicios- también pueden explorarse mientras aprendemos cómo se comporta nuestro cerebro ante la diversidad. Es una gran palabra… DIVERSIDAD, y aunque ahora se ha convertido en el lema de muchas empresas e instituciones, Crisp asegura que hay una actividad clave que debemos vigilar si queremos progresar.

Todos en i-D estamos unidos a favor del progreso. La historia de Andrew Moffat, un profesor abiertamente gay que enseña la tolerancia por la homosexualidad en una escuela predominantemente islámica, es un ejemplo excelente de cómo el comportamiento humano se enfrenta a los prejuicios.

Mientras, un gran cartel que cuelga de la pared de la oficina pidiendo a IDRIS ELBA para JAMES BOND es una prueba de que no a todos nos resulta difícil pensar con originalidad.

Caryn Franklin es la directora de 'Fashion Diversity Initiative: All Walks Beyond the Catwalk'. Ahora, además, es profesora de diversidad en la facultad de Diseño de arte y Arquitectura en la Kingston University.

Publicado originalmente en VICE.com