Los tatuajes salvajes del grupo que prioriza el dolor sobre la estética

Por Fareed Kaviani

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Sebastian Beierle
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Los tatuajes duelen, pero para la mayoría de gente, el dolor es solo un medio para conseguir un fin. Y los tatuadores normalmente son conscientes del umbral de dolor del cliente, conceden pausas y mitigan toda brutalidad innecesaria. No es normal sujetarles mientras te tatúan, ni que los clientes se pongan rígidos de la agonía para escapar de las incesantes punciones de la aguja. Tampoco es común ver cómo se les dibuja una alegría sádica en la cara a muchos tatuadores a medida que trazan líneas gruesas poco profundas que no son muy naturales, aparentemente sin pausa, como si estuvieran tallando madera.

Esto es Brutal Black. Es el proyecto de tatuajes al que los mandalas vienen a morir. Donde tu tatuaje tribal japonés neotradicional no es más que una pequeña declaración de intenciones estética. Valerio Cancellier, Cammy Stewart y Phillip "3Kreuze", los tres tatuadores detrás de este proyecto colaborativo, quieren reintroducir el aspecto ritual y el renacimiento en el tatuaje. Lo que se les ha ocurrido es una de las experiencias más brutales que se pueden imaginar, y proclaman con orgullo que "te arruinará la vida".

Me puse en contacto por ellos para saber por qué diablos alguien querría hacerlo.

Sebastian Beierle
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VICE: Qué diferencia hay entre Brutal Black y una sesión de tatuaje normal?
Cammy: En mi trabajo habitual lo más importante es el resultado final, pero esto es algo completamente distinto. No digo que este tipo de tatuaje sea para cualquiera, pero este concepto hace trizas lo que me parece a mí que es ahora el tatuaje: estético, sin alma, descompuesto por la moda, los medios de comunicación y la cultura popular. Para mí, esto es un gran "que te jodan" a lo que la mayoría de la gente piensa que es hoy el tatuaje.

Valerio: Hoy en día el mundo del tatuaje es el resultado de la búsqueda constante de un producto artesanal excepcional que habitualmente recibe el calificativo de artístico, y dejan de lado el aspecto ritual. El proyecto Brutal Black no quiere conformarse con compromisos. Su elemento fundamental es la experimentación del ritual.

Phillip: En mi trabajo cotidiano también soy salvaje y duro; lleno mucha piel en muy poco tiempo, pero presto más atención al cliente y a su cuerpo. En este proyecto no hay compasión, escrúpulos ni empatía; comportarse así era un poco extraño. Pero "matar" a los que se quieren tatuar durante la sesión es genial.

Ver el dolor en sus ojos, cómo se agitan y el caos que supone. Me enorgullece que los clientes y yo alcancemos nuestro objetivo. No significa tatuar un brazo entero o hacer un tatuaje especialmente grande, solo significa romper la voluntad del cliente y llevarlo al extremo. Cuando te cuesta caminar después de la sesión es que lo has hecho bien. El dolor se pasa, pero el orgullo es eterno.

Sebastian Beierle
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¿Cómo empezó todo esto?
Cammy: Conocí a Valerio por Facebook. Había tatuado la cara de alguien, me gustó lo que hizo y tenía interés en hablar con él. Después de algunos correos, decidimos que trabajaríamos juntos en Italia a gran escala en un proyecto black work (tatuajes que consisten en pintar partes del cuerpo de negro). Fue bien, nos empezamos a llevar y nuestros estilos de tatuar parecían complementarse entre sí, así que decidimos trabajar juntos siempre que el tiempo nos lo permitiera, normalmente unas dos veces al año. Hasta ahora hemos realizado tres proyectos juntos. El último fue en Alemania, cuando Philip se unió a nosotros, aunque no conseguí llegar a tiempo por problemas con los vuelos.

Phillip: Cammy tuvo problemas para entrar en Escocia por su aspecto y algunas esvásticas que tiene tatuadas; por eso la policía le interrogó durante un rato, con lo que perdió el avión. Así que todo el proyecto tuvo que realizarse en otras condiciones. Ya llevábamos varios meses planeándolo, y nuestro cliente, un buen amigo mío, ya había dicho que estaba listo y dispuesto. Franky sabía que le iba a caer algo muy primitivo y salvaje. El tatuaje se hizo en un total de cinco horas repartidas en dos días, tan rápido como fuera posible, pero con descansos para vomitar y llorar.

Sebastian Beierle
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¿En qué punto te diste cuenta de que el proyecto Brutal Black iba más allá de lo estético?

Cammy: Las cosas empezaron a cambiar en mi cabeza cuando vi las reacciones de los clientes durante el proceso de tatuarse. El proyecto no siempre tiene que ver con el resultado, se trata del proceso. Es volver a lo primitivo, al rito de iniciación. Se trata de expandir los límites de tu yo interior. ¿Hasta qué punto anhelas algo? ¿Eres capaz de llegar hasta el final? Las marcas que quedan del tatuaje solo son un recordatorio de lo que has aprendido sobre ti mismo durante el proceso. Para mí, las marcas que quedan en la piel no son tan importantes como las marcas de quedan en la mente.

Valerio: No había nada definido, ni planeado, ni forzado. No estaba claro en qué se iba a convertir, pero desarrollamos una conciencia. Brutal Black te recuerda la primitiva brutalidad que jodió la modernidad. Hay montones de rituales tribales violentos que se podrían describir como pruebas de supervivencia. Aunque el proyecto no es un recordatorio de los rituales tribales, su energía tiene el mismo origen.

Sebastian Beierle
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¿Qué motivaciones crees que tiene alguien que se quiere tatuar así?
Cammy: Solo puedo hablar por mí mismo, en este caso, ya que imagino que cada uno tiene sus motivaciones para formar parte de esto. Básicamente, disfruto la energía compartida entre los clientes y tatuadores; es muy intenso para todos, pero en un sentido positivo. A veces es bueno ir más allá de donde crees que está el límite, tanto para el artista como para el cliente en términos de resistencia y determinación. No hay una meta final, la vida es una serie de acontecimientos, y este solo es uno de ellos. El tatuaje te puede ayudar a encontrar tus raíces y aprender que el dolor, igual que el placer, se puede procesar como tú desees. No es más que un momento intenso en una vida llena principalmente de sentimientos que se olvidan fácilmente. Si volviéramos a la tribu, serías un guerrero. Tenlo presente. Es fácil convertirse en un esclavo en este mundo en el que nos obligan a existir.

Valerio: Todo el mundo es libre de vivir la experiencia a su manera. También podría ser una prueba para nosotros o contra nosotros. Puede que sea difícil de creer, pero no hay ningún tipo de negatividad, odio o sadismo. De todos modos, yo solo soy el vehículo, el ejecutor, el verdugo. El cuerpo puede soportar este tipo de ritual, pero es necesario tener una mente muy fuerte.

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¿Cuándo es el próximo proyecto Brutal Black?
Phillip: A finales de año en Italia, lo que hará que nuestro encuentro de dos días con Franky parezca un juego de niños. ¡Esperemos que no muera nadie!

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Publicado originalmente en VICE.com