Cómo la desinformación sobre el COVID-19 generó la repentina y alta demanda de una medicina para animales

Veterinarios, ganaderos y agricultores dicen estar luchando contra los efectos de la creciente compra de ivermectina, un medicamento antiparasitario

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Karen Emerson, una veterinaria que es propietaria del Hospital Animal Emerson, con un paciente en West Point, Misisipi, el 18 de septiembre de 2021. (Houston Cofield/The New York Times)
Karen Emerson, una veterinaria que es propietaria del Hospital Animal Emerson, con un paciente en West Point, Misisipi, el 18 de septiembre de 2021. (Houston Cofield/The New York Times)

Al Hospital Animal Emerson le quedaban los últimos 10 mililitros de ivermectina.

Durante meses, el centro veterinario en West Point, Misisipi, vio menguar su suministro de la droga. Karen Emerson, la veterinaria propietaria del hospital, comenzó 2021 con una botella de 500 mililitros de ivermectina, fármaco que usa para matar parásitos en perros, gallinas y otros pacientes. Sin embargo, conforme el recipiente se vaciaba y el personal de su hospital intentaba conseguir más, solo pudieron obtener un vial de 50 mililitros. Todos los demás les dijeron: no hay nada disponible.

Así que Emerson comenzó a racionar la medicina con el propósito de dársela a víboras y otros animales exóticos para los cuales no tenía otro tratamiento desparasitante. Les dijo a los dueños de perros que pagaran por un fármaco de remplazo que está disponible con mayor facilidad, pero que puede costar hasta siete veces más.

Emerson estaba sorprendida por la escasez de la ivermectina porque siempre había en abundancia. Sin embargo, entendió lo que pasaba después de que las personas comenzaron a llegar en tropel a su clínica solicitando la droga para tratar la COVID-19. “De verdad pienso que es por eso que tenemos una escasez, porque tantas personas la están usando”, mencionó.

Durante más de un año, la desinformación de que la ivermectina es efectiva en el tratamiento o la prevención del coronavirus se ha esparcido con desenfreno por las redes sociales, los pódcast y los programas de entrevistas en radio. Incluso a pesar de que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés) ha dicho que el medicamento no está aprobado para curar la COVID y ha advertido a la gente que no la tome, personalidades de los medios que han sembrado duda sobre las vacunas contra la COVID, tales como el podcastero Joe Rogan, han promovido la ivermectina para ese propósito.

Las imprecisiones han causado que algunas personas sufran sobredosis con ciertas formulaciones del fármaco, lo que a su vez ha mantenido ocupados a los médicos y a los hospitales. Sin embargo, al final del rastro que deja la desinformación están personas, como Emerson, que con regularidad usan el medicamento para los tratamientos animales para los que fue aprobado.

La Dra. Emerson inspeccionó un pollo en busca de ácaros y le inyectó algunas de las últimas dosis de ivermectina que tenía
La Dra. Emerson inspeccionó un pollo en busca de ácaros y le inyectó algunas de las últimas dosis de ivermectina que tenía

Aunque algunas versiones de la ivermectina pueden servir como tratamiento para liendres y otros padecimientos en las personas, otras formulaciones (disponibles en formas tales como líquido y pasta) son comunes en las industrias equina y de ganado como métodos para deshacerse de gusanos y parásitos. Cada vez más, las personas intentan obtener esos productos animales para evitar o combatir el coronavirus, afirmaron granjeros, rancheros y proveedores.

La demanda ha afectado al mundo equino y al del ganado. Jeffers, un vendedor minorista de suministros animales, elevó hace poco el precio de la pasta de ivermectina de 2,99 dólares a 6,99 dólares por tubo. Abrumados por los pedidos, una tienda de suministros para granjas en Las Vegas comenzó a vender el medicamento solo a clientes que pudieran probar que tenían un caballo. En California, una ranchera dijo que los pedidos en lista de espera eran tantos que ella era la número 600 para el siguiente lote.

La escasez ha llevado a algunos propietarios de granjas y ranchos, así como a veterinarios a cambiar a alternativas genéricas o más caras para sus animales. Otros han recurrido a ivermectina caduca, o bien almacenaron el fármaco con sigilo cuando pudieron. Muchos estaban angustiados.

“Estoy muy preocupado”, dijo Marc Filion, el propietario de la Granja Keegan-Filion en Walterboro, Carolina del Sur, que emplea el fármaco para sus 400 cerdos y 25 cabezas de ganado. Si no puede tratar a sus lechones cuando tienen 5 semanas de nacidos, afirmó, podrían desarrollar diarrea y podría ser necesario sacrificarlos.

El último vial de ivermectina en el Hospital Animal Emerson en West Point, Misisipi (Houston Cofield/The New York Times)
El último vial de ivermectina en el Hospital Animal Emerson en West Point, Misisipi (Houston Cofield/The New York Times)

El mes pasado, las recetas para formulaciones humanas de la ivermectina alcanzaron más de 88.000 a la semana, un aumento en comparación con la cifra normal antes de la pandemia de 3.600, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés). Los datos sobre las personas que compran ivermectina para animales no estaban disponibles.

En un comunicado, la FDA dijo que no había recibido informes de escasez de ivermectina, pero “reconoce que el acceso a ivermectina animal es importante para los rancheros, granjeros y propietarios de caballos a fin de mantener la salud del rebaño y del animal”.

La agencia publicó en Twitter el mes pasado que las personas no deberían usar el fármaco para tratar el COVID y escribió en el tuit: “En serio, todos. No lo hagan”.

La desinformación sobre la ivermectina como una potencial cura para la COVID comenzó a proliferar tan solo semanas después de que comenzó la pandemia. En abril de 2020, científicos en la Universidad de Monash en Melbourne, Australia, publicaron hallazgos preliminares que demostraban que el medicamento, cuando se usaba en un entorno de laboratorio, podía matar el coronavirus en 48 horas. La Universidad de Monash advirtió que los resultados eran previos y que la investigación continuaría. “NO te automediques con ivermectina y NO utilices ivermectina destinada al uso animal”, mencionó en su sitio web.

Una semana después, la FDA emitió una advertencia en contra de usar las formulaciones animales para la COVID. Por ninguna razón. Los hallazgos se propagaron rápido en línea, nutridos por otros estudios que mostraban los efectos benéficos del fármaco en pacientes de coronavirus. Al menos un estudio ha sido retirado.

La información inexacta ha florecido desde entonces en sitios de redes sociales como Reddit y Facebook. En un grupo de Facebook, Ivermectin COVID-19 Testimonials (Testimoniales de ivermectina contra la COVID-19), 4.200 miembros intercambian consejos sobre qué efectos secundarios se pueden esperar al usar el fármaco y cómo calcular las dosis de la pasta creada para los caballos. Las conversaciones a menudo son replicadas en los pódcast y en otros lugares.

Facebook dijo que retiró contenido sobre potenciales transacciones de ivermectina, así como cualquier afirmación de que el fármaco es una cura garantizada. Reddit dijo que fomentó el debate abierto siempre y cuando las discusiones no violaran sus políticas.

A medida que la popularidad del medicamento se incrementó, algunos veterinarios se prepararon para la escasez. El año pasado, Juliana Sorem, veterinaria en WildCare, un centro de investigación urbano en San Rafael, California, que brinda tratamiento a animales silvestres heridos, adquirió el equivalente al suministro de dos años del fármaco. Tan pronto como escucharon que las personas la estaban usando contra la COVID, la directora le dijo que se moviera.

“Intentamos ser proactivos”, dijo Sorem. WildCare ahora tiene almacenadas seis preciadas botellas.

Otros no actuaron con tanta rapidez... y lo lamentan. Judi Martin, la gerenta de Skyline Ranch, un centro ecuestre en Oakland, California, dijo que su hermano le advirtió hace unos meses que se abasteciera de ivermectina después de que él la tomó para evitar la COVID. Martin dice que no lo tomó en serio.

Nueve meses después, el proveedor de Martin tenía agotadas las existencias. Martin dijo que el proveedor llamó al fármaco “oro líquido” y le dijo que era la número 600 en la lista de espera para cuando llegara el siguiente cargamento.

Algunos distribuidores han hecho ajustes para lidiar con la creciente demanda. Los reportes de que V&V Tack & Feed, una tienda de suministro animal en Las Vegas, puso un letrero en el que indicaba que los clientes deben mostrar una fotografía de ellos mismos con su caballo para comprar ivermectina se esparcieron rápido el mes pasado.

La estoy guardando para mis clientes con caballos, porque la necesitan”, dijo Shelly Smith, la asociada de la tienda que puso el letrero. “A ellos son a quienes estoy protegiendo”.

La Dra. Emerson tratando a un conejo de 4 kilos en su hospital
La Dra. Emerson tratando a un conejo de 4 kilos en su hospital

Ruth Jeffers, la propietaria de Jeffers, la tienda de venta minorista, dijo que se le agotó la pasta de ivermectina en su sitio web este año. Después de que reabasteció con versiones más caras, esos tubos también se agotaron.

Así que esta primavera, ella limitó las compras de los nuevos clientes a cinco tubos. En parte motivada por el aumento de la demanda, elevó los precios para la ivermectina con la marca Jeffers, la opción más barata que ofrece, de 2,99 dólares el tubo a 4,99 (y después a 6,99).

Es duro ver cómo tu producto número uno se convierte en un circo”, dijo Jeffers.

En el asilo equino Horsey Haven en Newcastle, California, un establo donde cuidan a caballos jubilados, la falta de ivermectina asequible causó hace poco un debate sobre los costos. Laura Beeman, la propietaria de Horsey Haven, dice que ha usado desde hace tiempo el fármaco para matar lombrices en los veintiocho caballos del establo. Los tratamientos se llevan a cabo cuatro veces al año, sin costo para los dueños de los caballos.

She has told dog owners to pay for a more expensive medicine instead.Credit...Houston Cofield for The New York Times
She has told dog owners to pay for a more expensive medicine instead.Credit...Houston Cofield for The New York Times

No obstante, con los precios del medicamento al alza, Beeman no está segura de poder seguir ofreciendo el servicio de forma gratuita. Dijo que podría comenzar a cobrar a los dueños por los tubos de pasta, ahora cada uno de estos cuesta 7,99 dólares cuando antes costaban 1,99.

“En este momento, ya no me queda nada”, mencionó.

© The New York Times 2021