24 horas con Andra Day: Afrobeat y las cintas de Nixon

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The singer-songwriter Andra Day in Los Angeles, Feb. 6, 2021. At home in Los Angeles, the star of “United States vs. Billie Holiday” finds inspiration in African music and the autobiography of Assata Shakur. (Phylicia J. L. Munn/The New York Times)
The singer-songwriter Andra Day in Los Angeles, Feb. 6, 2021. At home in Los Angeles, the star of “United States vs. Billie Holiday” finds inspiration in African music and the autobiography of Assata Shakur. (Phylicia J. L. Munn/The New York Times)

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La cantautora Andra Day tenía 11 años cuando escuchó por primera vez la voz de Billie Holiday. “Escuché ‘Sugar’ y escuché ‘Strange Fruit’. Eso cambió mi idea de lo que era una gran cantante”, dice. Cuando empezó a actuar, eligió un nombre artístico —su nombre real es Cassandra Monique Batie— que rendía homenaje al sobrenombre de Holiday, Lady Day. Y hace unos años, cuando se enteró de que Lee Daniels iba a dirigir una película biográfica de Holiday, Day, que nunca había actuado profesionalmente, supo que tenía que hacer una audición para la película.

“The United States vs. Billie Holiday”, que se estrenó en Hulu el mes pasado, muestra cómo los agentes del gobierno trabajaron para reprimir “Strange Fruit” y cómo Holiday los desafió. En la película, Day, enfundada en opulentos vestidos de Prada, canta una canción tras otra, lo que requirió transformar su sedosa voz en la de Holiday, que era más áspera.

“Su voz es un pergamino”, dijo Day, hablando desde la casa de Los Ángeles que comparte con su madre y dos primas. “Y toda su experiencia está escrita en ella. Cada vez que se metió heroína, cada vez que consumió cocaína mezclada con heroína, cada vez que se enfrentó al gobierno, cada vez que la golpearon o fumó un cigarrillo... todo está escrito ahí”.

Para conseguir ese tono rasposo, Day fumaba y bebía. Hablaba más alto de lo normal y dejó el té caliente y las bufandas. “Definitivamente fue una transformación emocional, espiritual y física”, dijo.

Se mantuvo con esa voz durante todo el rodaje en 2019 por pura desesperación, dijo. Como actriz primeriza, no sentía que podía arriesgarse a volver a sí misma y luego luchar para transformarse en el personaje de nuevo. Entonces, se quedó en él más tiempo para las escenas de corrección y la grabación de los diálogos. Incluso ahora, sigue recuperándose y acudió a un otorrinolaringólogo para rehabilitar su voz.

El trabajo arduo y la hemorragia de las cuerdas vocales le valieron un par de nominaciones a los Globos de Oro, como mejor actriz en una película dramática y también en la categoría de mejor canción original por “Tigress & Tweed”. “Me desperté con una llamada de mi representante, que me dijo que teníamos dos nominaciones, y me puse a llorar”, comentó. (En la ceremonia en línea del domingo, ganó por su actuación. Y volvió a llorar).

Entre las actividades de prensa de la película y alguno que otro concierto de Zoom, Day se tomó el tiempo de describir sus actividades de un día, desde la rutina matutina hasta las listas de reproducción de YouTube en altas horas de la noche. A continuación, los fragmentos editados de la conversación.

Mañana

Trato de no hacer nada —no tener conversaciones ni entrar a las redes sociales— antes de rezar. Mi fe es parte importante de mí. Empiezo con gratitud. También le pido a Dios que me quite cualquier cosa que me cause confusión. Luego repaso la lista de peticiones de oración. También termino con agradecimiento. Leo las Escrituras de la Nueva Versión del Rey Jacobo y medito en torno a ellas y en cómo deben aplicarse en mi vida.

La noche anterior a los Globos de Oro (nominaciones), empecé a orar con un sentimiento de culpa, de vergüenza, de falta de dignidad. Empecé a berrear porque una escritura que había leído antes se desbloqueó para mí. Me recordó que debía dejar de preocuparme, y dejar de ser paranoica, para simplemente abrir los ojos y darte cuenta de que ya eres amado.

El ejercicio me gusta mucho. Trato de hacer algo, ya sea cardio o pesas, o simplemente mover los músculos. Hoy he hecho estiramientos y luego entrenamiento de intervalos de alta intensidad. He perdido casi 18 kilogramos para el papel. La gente me preguntaba si iba a mantenerme así. Y yo respondía: “Claro que no. Me encanta comer”. Pero me gusta cómo se siente mi cuerpo. Mis articulaciones se sienten definitivamente más sanas. También es para la claridad, para la paz mental. Y es agradable poderme poner una talla de muestra. Me encanta Prada.

Mediodía

Organicé sesiones fotográficas para mis primas jóvenes que están empezando en la actuación. Tienen mucho talento. Han estado tomando clases con Tasha Smith, quien fue mi entrenadora de actuación para la película. Creo mucho en el trabajo que hace. Intento huir del papel y ella me dice: “Esto es tuyo”. Las maquillé para la sesión. Estaban muy emocionadas.

Escuché una lista de reproducción con Tiwa Savage, Rema, Chronixx, Burna Boy y Wizkid. Lo escucho todo. La gente cree que soy una enciclopedia de la música jazz, pero escucho muchas cosas. Me hace sentir muy bien. Puedo perderme en ella. También me gusta mucho la música maliense. Me encanta Tinariwen. Me encanta Oumou Sangaré. Y todos esos grandes artistas de la isla, como Rihanna.

Tarde - Noche

Fui al estudio de mi director musical, Music Evolutions, en Sherman Oaks, para realizar dos presentaciones virtuales. Hubo una para el Apolo. Luego hubo una actuación corporativa. Siempre le decía a mi público, esta actuación no funciona sin mi contribución y la suya. Así que es un poco difícil cuando estás mirando por el cañón de la cámara. Solo trato de recordar que están ahí y que sí importa.

En casa, me reuní con la directora creativa Myriam Santos para buscar inspiración visual para el video musical de “Tigress & Tweed”: el Partido de las Panteras Negras, el Partido de la Liberación Negra. Luego vi “All American” con mi prima. Es una telenovela, un drama preparatoriano. Obviamente, a mi prima de 18 años le gusta mucho.

Estaba en la caminadora, escuchando “Spiritual Authority” de Watchman Nee. Es un libro increíble. Cualquier cosa escrita por manos humanas hay que tomarla con un grano de sal, pero me encanta la premisa de la autoridad espiritual como un lugar de servicio y de humildad. Me ha alimentado mucho en esta época.

Tengo déficit de atención. Cuando estoy leyendo o escuchando durante demasiado tiempo, mi mente deja de absorber la información. Así que salto entre libros. Me he pasado a “Assata”, la autobiografía de Assata Shakur, con un prólogo de Angela Davis. Es revelador. Era una mujer brillante y lo que tuvo que soportar de la policía y de la sociedad blanca dominante de la época fue insoportable. Creo que es importante saber esas cosas. Así podemos decir: “Muy bien, esta es la verdad. Ahora sabemos cómo avanzar”.

He empezado a trabajar en un guion. Como investigación, escuché las cintas de Nixon. Mi baterista me habló de ellas. Son horribles. Realmente lo son. Pero también cómicas. Dios bendiga a los hombres, ¿no? A veces dicen (cosas) tan estúpidas, con total confianza. No debería ser así, pero me parecen divertidísimas.

Rezo el Padre Nuestro antes de irme a dormir y escucho música tranquilizadora, porque no puedo estar en silencio total. Eso me estresaría muchísimo. No duermo. Pero estoy esforzándome para cambiar eso. Voy a YouTube y busco cosas como “música calmante”. Doy clic en lo que salga.