¿Madonna? ¿Harry Potter? ¿Churchill? Tom Brady puede ser incomparable

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El mariscal de campo de los Bucaneros de Tampa Bay salió del anonimato para convertirse en una leyenda deportiva. Expertos de todos los campos nos ayudan a encontrarle parangón a su saga.

La trayectoria de Tom Brady —su ascenso a icono del Supertazón como mariscal de campo de los Patriotas de Nueva Inglaterra y ahora con los Bucaneros de Tampa Bay— se lee como si fuera un cuento popular.

Un huérfano indeseado de la NFL que acaba de salir de la universidad es relegado a un caserío de fútbol americano sombrío y helado. Algo parecido a un milagro —una experiencia cercana a la muerte de un compañero de trabajo— le hace salir del anonimato y quedar bajo el reflector más brillante de sus dominios, donde con dos anotaciones derrota al favorito para ganar el Supertazón. Luego este otrora don nadie gana dos campeonatos más.

Lo tiene todo: fama, fortuna, una diosa como esposa. Pero también está controlado por un mentor parecido a Svengali (el encapuchado Belichick), que le atrae a un clan secreto conocido por sus tácticas fuera de la ley. Como su líder, Brady es demonizado fuera de su reino, el feudo de Dunkin’, y es desterrado brevemente por el señor principesco, Roger el Goodell de Park Avenue.

Brady planea su venganza y lleva a los patriotas a tres campeonatos más, alcanzando un estatus de deidad. Sin embargo, con el tiempo, incluso los poderes de Brady disminuyen y parece estar listo para ser destronado. Entonces, en un nuevo giro, Brady desprecia a su astuto gurú para lanzar una nueva cruzada en una tierra extraña donde Ponce de León buscó una vez la fuente de la juventud. Imbuyendo a un grupo de aspirantes a futbolistas con la magia de Brady, reclama otro reino, desde el que planea la soberanía total.

Tremenda historia, ¿verdad?

Los cuentos populares ganan su fama por ser universales. Así que nos preguntamos, ¿hay otros campos en los que exista una figura parecida a Tom Brady? ¿Qué vida histórica ha sido comparable? ¿Quién es el Tom Brady del mundo de la literatura, la política y los negocios? ¿En la Biblia? ¿En el teatro? ¿En la mitología griega? ¿La televisión o la música? ¿Tiene Tom Brady algún análogo?

Como todo lo relacionado con Brady, hay opiniones encontradas. Imagínate a Alejandro Magno en una pelea de espadas con Madonna.

En una sala de chat creada para discutir qué personaje de ficción, o figura histórica, sería Brady la primera respuesta tecleada fue “Harry Potter”.

La segunda: “Voldemort”, el villano de la saga literaria.

BUENO.

Así que mejor se consultó a un grupo de expertos de diversos campos, con resultados divertidos.

El cineasta y autor Gotham Chopra, que hizo de Brady el centro de un documental de 2018 y de una serie de nueve partes que se emitirá a finales de este año, sugirió que Brady era dos figuras bíblicas en conflicto, David y Goliat.

“Es el clásico que salió de la nada y que lleva las de perder”, dijo Chopra. “Pero con todo el éxito, con el tiempo se convirtió en Goliat, lo cual es algo interesante”.

Hunter R. Rawlings III, estudioso de los clásicos y expresidente de la Universidad de Iowa y de la Universidad de Cornell, dijo que no había un encaje perfecto en la historia para cada parte de la narración de la vida de Brady, ni siquiera en la mitología, pero encontró un vínculo con Alejandro Magno.

“Nunca perdió una batalla, aunque luchó contra griegos, egipcios, persas, afganos, indios y otros innumerables”, escribió Rawlings en un correo electrónico.

Rawlings también señaló, para aquellos que creen que Bill Belichick es fundamental en la historia de Brady, que el tutor de la infancia de Alejandro era nada menos que Aristóteles. Alejandro también fue en alguna ocasión despreciado.

“Alex y Brady, me parece que para gente como ellos nunca se gana lo suficiente”, dijo Rawlings, y añadió: “Esos dos son definitivamente los más grandes de todos los tiempos pero de alguna manera parecen generar tantos detractores como admiradores”.

David Bianculli, crítico de televisión y profesor de cine y televisión en la Universidad de Rowan, citó la película de 1978 El cielo puede esperar, una comedia fantástica protagonizada por Warren Beatty en el papel de un resuelto mariscal de campo de la NFL que supera numerosos obstáculos. El personaje de Beatty muere y vuelve a la vida dos veces, lo que constituye sin duda el más extremo repunte del último cuarto.

La ingeniosa y adaptable comunidad de líderes mundiales parecía una subcultura perfecta para explotar el tema de las analogías con Brady. David Maraniss, autor de las biografías más vendidas de presidentes y personalidades deportivas destacadas, dijo que encontró elementos de Bill Clinton y Winston Churchill en Brady.

“Quiero decir, en términos de engancharse a una suerte de maestro maquiavélico de las artes oscuras para ayudarte”, dijo Maraniss, señalando que Clinton había utilizado al asesor Dick Morris “como su manipulador político para llegar a donde quería”.

“También hay un poco de Churchill ahí”, añadió Maraniss, “por volver a una edad avanzada y estar de nuevo en su mejor momento”.

El padre James Martin, sacerdote jesuita y autor que escribe y comenta con frecuencia sobre temas religiosos y espirituales, dijo que las partes de la historia de Brady con las similitudes históricas más sorprendentes son las de los resurgimientos de su carrera.

“Sin embargo, no creo que sea exactamente Lázaro”, dijo Martin.

Martin cree que la comparación más obvia en la Biblia es el rey David, quien, según señaló Martin, llevó una “vida muy complicada y fue claramente visto como alguien que había caído pero que siguió siendo un líder venerado por el pueblo”. El rey David conspiró para matar al marido de Betsabé, el soldado Urías, haciendo que lo pusieran al frente de la batalla y luego lo abandonaran al enemigo.

“Básicamente lo manda asesinar, y la gente obviamente estaba molesta por eso”, dijo Martin. “Es una persona que no es perfecta, pero que sin embargo es querida en su zona. Y su pueblo conocía sus defectos mejor que nadie”.

Martin, cuyo libro Learning to pray fue publicado esta semana, también sugirió al papa Francisco como un posible paralelo con Brady, porque no ascendió al papado sino hasta los 76 años.

“El papa Francisco no está casado con una supermodelo”, dijo Martin. “Así que ahí es donde la comparación resbala un poco”.

Después de calentar comparándolo con David y Goliat, Chopra mencionó a Muhammad Ali y LeBron James como figuras culturales similares a Brady, y a Madonna porque había perseverado.

“Madonna la artista de hoy frente a la Madonna de cuando tenía 19 años”, dijo Chopra. “Radicalmente diferente y, sin embargo, igualmente realizada”.

Chopra, que ha mantenido su amistad con Brady, también contó una divertida anécdota de un reciente paseo con Brady por la Gran Muralla China. Pasaron dos mujeres, y una de ellas reconoció emocionada al mariscal de campo. La otra mujer no entendía por qué era famoso hasta que su amiga le dijo: “Es el marido de Gisele”.

“Así que tiene los pies muy puestos sobre la tierra”, dijo Chopra, riendo.

La ficción literaria parece ser un lugar especialmente fértil para encontrar personajes que se parezcan a Brady.

Heather Klemann, profesora de la Universidad de Yale cuya especialidad son las novelas británicas del siglo XVIII, señaló a Sir Charles Grandison, figura central de una famosa novela de mediados del siglo XVIII que lleva su nombre. Grandison se enfrenta a pruebas y tribulaciones, pero lo hace sin defectos morales ni intenciones maliciosas.

Quizá demostrando que no ha cambiado mucho en 270 años, Klemann recordó las críticas literarias a Grandison en estos términos: “Molesta que este tipo sea perfecto, ¿sabes?”.

Por último, James Shapiro, un reputado estudioso de Shakespeare en la Universidad de Columbia, dijo que no podía encontrar a nadie como Brady entre el millar de personajes de las obras de Shakespeare, aunque hay una referencia a un “mero jugador de fútbol” en El Rey Lear.

En cambio, Shapiro vio un claro paralelismo en la centenaria obra Doctor Fausto, sobre un hombre que hace un trato con el diablo, vendiendo su alma a cambio de que se cumplan los deseos de su corazón durante 24 años. Según los cálculos de Shapiro, ese trato para Brady se remontaría a sus días en la banca de la Universidad de Michigan.

“Lo cual tiene cierto sentido, ya que fue entonces cuando las cosas cambiaron para él, casi milagrosamente”, escribió Shapiro en un correo electrónico. “Te pone a pensar, ¿no?”.

Dicho acuerdo podría expirar poco después del Supertazón de este fin de semana.

“Pero”, admitió Shapiro, “esto lo dice un fan de los Giants”.