Un jugador mexicano lucha por brillar en el hockey de Lituania

Por Tal Pinchevsky

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Héctor, un delantero estrella de la selección nacional mexicana, juega para el equipo Hockey Punks en la liga profesional lituana. (The New York Times)
Héctor, un delantero estrella de la selección nacional mexicana, juega para el equipo Hockey Punks en la liga profesional lituana. (The New York Times)

Si ser mexicano y estar en Lituania parece raro, ser un jugador mexicano de hockey en la liga lituana lo es aún más. Así que el asombro que ha despertado Héctor Majul desde que en noviembre llegó a Vilna, la capital lituana, no le sorprende.

A los 24 años es delantero de los Hockey Punks, uno de los cuatro equipos de la desconocida liga profesional del país. Ese fue otro imprevisto en su rara carrera deportiva en el hockey profesional, que cambió de manera radical cuando Majul fue deportado a México mientras estudiaba una licenciatura en una universidad de Estados Unidos.

"Es un patinador excelente", comentó Boris Dorozhenko, el entrenador y mentor de Majul durante su niñez. "El único problema siempre fue su ciudadanía mexicana".

Al igual que una creciente cantidad de atletas internacionales que buscan hacer carrera en Estados Unidos, Majul se dio cuenta de que su estatus migratorio (y lo que algunos veían como una aplicación inflexible y repentina de tecnicismos) se había convertido en un gran impedimento.

En un país que siempre ha buscado atraer atletas y artistas con talentos extraordinarios, lo que antes parecía ser una vía franca a una residencia semipermanente se ha convertido en un camino mucho más arduo. La posibilidad de la deportación puede surgir con tan solo una respuesta insatisfactoria para un agente de migración, ya sea de forma oral o escrita.

En el caso de Majul, una respuesta incorrecta hace año y medio derivó en un vertiginoso regreso a México, luego a Suiza y ahora a Lituania, sin promesa de retorno a Estados Unidos en el futuro cercano.

Dorozhenko, quien jugó hockey en la desaparecida Unión Soviética, descubrió a Majul en México cuando tenía 6 años, después de convertirse en entrenador del programa nacional mexicano a principios de la década de los noventa.

Con el tiempo, Dorozhenko consiguió un empleo relacionado con el hockey en Arizona y Majul, quien entonces tenía 14 años, lo siguió. Como estaba en la secundaria, Majul entró a Estados Unidos con visa de estudiante; se le veía en todos los programas de entrenamiento de hockey de la zona, al igual que a un destacado jugador local llamado Auston Matthews. Matthews fue la primera selección del equipo Toronto Maple Leafs en 2016 y ahora está entre los mejores jugadores de la liga nacional de hockey (NHL).

Se le permitió a Majul quedarse en Estados Unidos después de la preparatoria, primero con una visa de deportista amateur, conocida como P1, y luego con otra visa de estudiante, cuando entró al Curry College en Massachusetts para jugar en la Tercera División de hockey en 2015.

Para entonces ya era una estrella que representaba a México en competencias internacionales. En su primera participación en el torneo por el campeonato mundial de la División II Grupo B de la Federación Internacional de Hockey Sobre Hielo, en 2014, empató en primer lugar con los líderes anotadores del equipo y ayudó a que México se quedara a una victoria de alcanzar la clasificación a la siguiente división. Se le nombró el mejor delantero del torneo en 2015 y también en 2016.

"Sé que hay jugadores profesionales que tienen ascendencia o padres mexicanos", dijo Majul, refiriéndose específicamente a la NHL (la madre de Matthews, por ejemplo, es mexicana). "Pero nunca ha habido un jugador profesional de hockey nacido en México. Yo quiero ser ese jugador".

Majul, el segundo de derecha a izquierda, con sus compañeros del equipo Hockey Punks antes de iniciar su entrenamiento el mes pasado. (The New York Times)
Majul, el segundo de derecha a izquierda, con sus compañeros del equipo Hockey Punks antes de iniciar su entrenamiento el mes pasado. (The New York Times)
Adam Leaser, al centro, y la novia de Majul, Katy Weizman, a la derecha, cuando lo visitaron en Vilna el mes pasado. La familia de Leaser acogió a Majul durante sus años en la preparatoria en Arizona. (The New York Times)
Adam Leaser, al centro, y la novia de Majul, Katy Weizman, a la derecha, cuando lo visitaron en Vilna el mes pasado. La familia de Leaser acogió a Majul durante sus años en la preparatoria en Arizona. (The New York Times)

No obstante, el 22 de agosto de 2017, cuando Majul regresaba a Estados Unidos de un viaje a casa para visitar a su familia, los agentes de Aduanas y Protección Fronteriza del Aeropuerto William P. Hobby en Houston descubrieron una caja de maquillaje de su novia Katy Weizman. Weizman, de nacionalidad estadounidense, había acompañado a Majul en el viaje, pero había regresado a Estados Unidos la semana anterior. El kit de maquillaje contenía las dosis para una semana de Concerta, el medicamento para tratar su trastorno por déficit de atención e hiperactividad, que es una sustancia que se vende solo con receta médica.

Majul afirmó que el Departamento de Policía de Houston se negó a investigar por qué estaba en posesión del medicamento y lo detuvieron e interrogaron toda la noche y parte de la mañana. Según una apelación interpuesta por su abogado, Majul le dijo al agente de aduanas que había salido de México "para hacer carrera en el hockey sobre hielo".

Ante esta afirmación, se determinó que Majul había expresado la intención de violar los términos de su visa estudiantil. Esta fue cancelada y lo deportaron después de haber vivido y entrenado de forma legal durante casi una década en Estados Unidos.

Cuando contactamos a la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza para hablar de este caso, aseguraron en una declaración que los funcionarios descubrieron que Majul "había dado respuestas discordantes cuando se le preguntó sobre la razón de su viaje a Estados Unidos y el motivo por el que había salido de su país de origen".

El abogado de Majul interpuso una apelación en septiembre de 2017, en la que argumentaba que los funcionarios se habían extralimitado en su decisión. La apelación fue denegada.

Marian Daugherty, quien acogió a Majul en su casa cuando se mudó por primera vez a Estados Unidos, abrió una página de Facebook llamada Bring Hector Back (Regresen a Héctor) y se puso en contacto con la oficina de quien entonces era senador de Arizona, Jeff Flake, en vano.

Majul no tuvo más remedio que entrenar en Ciudad de México, debido a que no puede regresar a Estados Unidos sino hasta 2022 y, entonces, deberá contar con los servicios de un agente. Pero con solo 1552 jugadores registrados en México, en comparación con más de 562.000 en Estados Unidos, Majul sabía que tenía que ir a otro lugar para mantener el nivel de su juego.

Majul y Dorozhenko hicieron campaña con su red de contactos en el hockey. Su búsqueda llamó la atención de Arno Del Curto, quien durante veintidós años había dirigido el club de hockey de Davos en Suiza. Equipado con una visa de turista por noventa días, Majul se lanzó a la aventura a Suiza. Al cabo de tres semanas, le dijeron que el equipo quería que se quedara.

Majul en su apartamento de Vilna. (The New York Times)
Majul en su apartamento de Vilna. (The New York Times)

"Fue un gran alivio", dijo Majul. "Siendo sincero, creo que lloré un poco cuando hablé con mis padres".

Pero ser migrante se convirtió una vez más en un obstáculo. Para ser candidato de certificación, Majul necesitaba ser considerado como profesional antes de su llegada a Suiza. Puesto que acababa de jugar hockey de competencia en la universidad y con el equipo nacional mexicano, se le consideró amateur y se le negó la visa. El club en Davos apeló al gobierno suizo, ofreciendo incluso contratar a Majul como entrenador de habilidades con la esperanza de que eso le proporcionara una solución alternativa.

Para noviembre, con solo cinco días restantes de su visa de turista y todas las posibilidades agotadas, Majul fue a practicar con un entrenador y excolega de Dorozhenko en Serbia. Días más tarde, recibió una invitación para unirse al equipo Hockey Punks.

El club lituano firmó un contrato con Majul, le ofreció un apartamento en Vilna y le ayudó a regularizar su estatus migratorio. Tal vez el giro más inesperado en la aventura de Majul en el hockey, es que no es el único mexicano en el equipo. Su compatriota Arunas Bermejo se unió al club mientras estudiaba en Lituania.

"Se trata de un trampolín, algo que me ayudará a llegar al siguiente nivel", dijo Majul. "Por lo general, cuando la gente dice que irá a Europa, nadie piensa en Lituania o Vilna".

Reconoció que la transición a la vida en Vilna fue complicada, en especial considerando la naturaleza abrupta de su llegada, pero ha llegado a disfrutar su nuevo entorno.

"En realidad es una ciudad muy bonita", afirmó Majul. "Tiene buena comida y sus habitantes son muy amigables. Creo que el único inconveniente es el frío que hace".

El promedio de la temperatura más alta en Vilna en febrero es de 1 grado Celsius bajo cero. No es gélida, a menos de que tu punto de referencia sean México y Arizona.

Se aceptó que Majul tuviera un certificado laboral que, durante el próximo año o los siguientes dos años, le permitirá trabajar dentro de la zona Schengen, que abarca a veintiséis países europeos, incluyendo Suiza. Eso facilitaría la reincorporación de Majul a Davos para la temporada 2019-2020 (una esperanza que se complicó cuando Del Curto anunció su renuncia en noviembre).

Daugherty ayudó a Majul a inscribirse a clases en línea a través de la Universidad Estatal de Arizona y ahora estudia para terminar su licenciatura.

En su primer juego profesional, el 22 de diciembre, una derrota 5-2 ante Kaunas, Majul registró una asistencia. En sus primeros ocho partidos con el equipo, Majul acumuló una anotación y seis asistencias. No ha abandonado sus sueños de jugar hockey profesionalmente, incluyendo un posible regreso a Estados Unidos.

"Creo que en Estados Unidos tengo esta etiqueta de '¿Por qué un mexicano juega hockey? Debería estar jugando futbol'", explicó Majul. "No me malentiendan, aquí también se sorprenden cuando se enteran de que hay un jugador de hockey mexicano. No obstante, después de verme jugar, se dan cuenta de mi nivel, pues prácticamente habla por sí mismo".

"Creo que tal vez así tenía que ser", añadió. "Quizá para poder pasar al siguiente nivel, tenía que venir y superar esta prueba primero".

* Copyright: 2019 The New York Times News Service