En la entrada, un par de estatuas de elefante de hormigón, rescatadas de un hotel en Atlantic City y luego utilizadas en un proyecto de arte público de Peter Tunney, hacen guardia junto a un árbol de Banyan de casi 200 años y un colorido mirador antiguo importado de Bali en la casa que el magnate diseñó junto a Diego Pereira Luchetta.
Alan Faena (55) se convirtió – tal vez sin buscarlo- en el argentino más importante y respetado del mundo en una trilogía empresaria difícil: la hotelería, el real estate y el arte. En 2014 y fiel a su instinto de desarrollador compró la Villa Crono por USD 10,3 millones y según su portavoz luego invirtió “un par de millones” para renovarla. “Es al estilo de Alan Faena”, declaró él mismo. Hoy, la Villla Crono está a la venta por USD 16,5 millones porque el hotelero está listo para “pasar a otro proyecto”, aseguró el Wall Street Journal.
Construida a mediados de los años 20 cuando el horizonte de Miami Beach era mucho menos imponente, la maravillosa villa en Pine Tree Drive, con vista al lago Indian Creek, se extiende en 2530 metros cuadrados y está conformada por nueve habitaciones. Entre ellas, se destacan una suite principal con vestidor personalizado, un baño principal con un espejo Luis XV, candelabros españoles originales del siglo XIX y techos pintados a mano.
Actualmente Faena vive entre Miami y Nueva York, pero según reveló en una entrevista con Infobae extraña a su familia, sus amigos y sus afectos que residen en su ciudad natal. “Paso mucho tiempo fuera de Buenos Aires. Mi hijo Noah va al colegio aquí (se refiere a Miami) y tu hijo te marca donde estás. Vivo entre Miami y Nueva York. Voy bastante a Buenos Aires y extraño a mi familia, mis amigos, los afectos… La gente de Buenos Aires es muy especial y afectiva; es única en el mundo”, expresó.
Una mesa y sillas Art Deco, cubiertas de terciopelo Clarence House, son las estrellas del comedor del hogar. El candelabro es de plata antigua de Jorge IV, y el candelabro de cuerno de ciervo es de principios del siglo XX. A su vez, la alfombra personalizada y una obra de arte de Roy Bazas son dos de las piezas que conforman la alucinante sala.
Los muebles de la propiedad de estilo mediterráneo construida en la década de 1920 sin embargo, no están incluidos en la venta. Las piezas de decoración que van desde guepardos de cerámica y una colección de cristal del siglo XVII hasta falsos colmillos de animales y elaborados candelabros de oro, tampoco.
La suite principal tiene vistas al océano desde un balcón privado, un vestidor personalizado diseñado por el mismo Faena que exhibe su colección de sombreros y un baño principal con accesorios dorados y un espejo Louis XV.
El exterior de la opulenta villa cuenta con una pista de motos, un patio, una piscina, un muelle de aguas profundas y una serie de senderos escultóricos que marcan el camino a través de los jardines. También hay una casa de invitados con sala de estar, cocina completa y comedor.
“Vengo del mundo de la creación y todo lo que tengo es por obra de mi propia creación”. Hoy, su apellido es sinónimo de lujo, de buen gusto, de glamour y de estilo, y su mansión de Miami Beach sin dudas, refleja su espíritu vanguardista.
Fotos: “Alan Faena. Alchemy & creative collaboration. Architecture, design, art”
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