Impresoras moleculares ahora permiten tener bebidas personalizadas en segundos

A la impresión de comidas se suma ahora la impresión de bebidas. Una startup de Silicon Valley desarrolló la primera impresora molecular de bebidas del mundo, según la describen. Se trata de un pequeño electrodoméstico que busca, por medio de la tecnología, reducir el desperdicio de agua, residuos y emisiones derivadas.

Los investigadores de la compañía descubrieron cómo identificar y aislar las moléculas que impulsan el sabor y el aroma de diferentes bebidas para recrearlas. De ahí que la llamen “impresora molecular”. Los investigadores estudiaron las moléculas de diferentes bebidas y fueron capaces de separar los compuestos que generan los sabores y aromas específicos.

Se destaca especialmente el costado ecológico de este invento. A diferencia de otros sistemas que hacen una sola bebida por cápsula y generan gran cantidad de basura, el sistema de cartuchos de esta startup ofrece miles de bebidas, sin desperdicio.

La impresión de cada bebida se hace a nivel molecular empleando cientos de ingredientes, que se encuentran dentro de un mismo cartucho que el usuario recibe a domicilio.

Este electrodoméstico emplea componentes totalmente naturales, según destaca la compañía en su sito oficial. Se combinan esos ítems con tecnologías que dosifican los compuestos necesario con la precisión exacta para lograr las diferentes bebidas que dese generar el usuario. Todo el proceso dura menos de 30 segundos.

Los cartuchos, que se pueden recibir a domicilio, están cargados con moléculas de aromas e ingredientes como alcohol, azúcar o cafeína.

El usuario puede elegir la bebida que desea o incluso generar una versión personalizada simplemente presionando las opciones correspondientes desde una pantalla táctil o bien desde su celular. Las actualizaciones de software garantizan que el usuario vaya recibiendo una nutrida variedad de opciones con frecuencia.

Impresión de alimentos

Desde hace un tiempo existe una gran variedad de dispositivos que permiten imprimir alimentos en 3D que pueden ser de gran utilidad incluso para personas con trastornos alimenticios. Hace unos meses, investigadores de la Universidad de Huelva desarrollaron un dispositivo que imprime alimentos en 3D para pacientes con disfagia, es decir dificultad para tragar, una afección que suele ocurrir a personas con diferentes tipos de parálisis.

Por medio de un dispositivo de mezclado que es controlado por un programa informático, la impresora puede diseñar comida con diferentes texturas y en estado semisólido que se adapte a las necesidades nutricionales y gustos de la persona.

Por su parte, en el Congreso Mundial de Móviles que se realizó el año pasado, una empresa española mostró el uso de impresión 3D para fabricar bifes basados en plantas.

El objetivo es recrear las fibras musculares de la carne de origen animal, pero con ingredientes 100% vegetales, con el objetivo de generar variedad y para reducir el impacto ambiental.

También se destaca el caso de una compañía estadounidense que desarrolla sustitutos de origen vegetal para productos cárnicos desde 2011. El objetivo es ofrecer una alternativa, que tenga nutrientes y un sabor muy similar al producto original. De hecho sus hamburguesas se han vuelto famosas en el último tiempo y se comercializan en diferentes espacios del país.

En la Argentina también se viene trabajando en varios proyectos que buscan generar alternativas o completos para los alimentos cárnicos con la idea de aumentar la producción de alimentos algo que será clave para el futuro.

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