El escándalo de las “cartas del Palacio”: secretas durante años, revelan el papel de la Reina en el despido de un líder australiano

La apertura de las cartas intercambiadas entre el Palacio de Buckingham y Australia durante 1974 y 1977 vuelven a reavivar la crisis institucional que vivió el país tras la destitución del primer ministro Gough Whitlam

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La reina Isabel II es la jefa de estado de Commonwealth, durante su visita a Australia en 1988  (AP)
La reina Isabel II es la jefa de estado de Commonwealth, durante su visita a Australia en 1988 (AP)

Hace 45 años Australia vivió uno de los momentos políticos más tensos, una grave crisis institucional que despertó una ola de protestas, un hecho que hoy vuelve a poner el foco sobre la corona británica.

En el mes de mayo, un tribunal australiano habilitó a la historiadora Jenny Hocking a acceder a la apertura de las 211 misivas conocidas como las “Cartas del Palacio”, intercambiadas entre la reina Isabel II y el entonces gobernador general John Kerr.

Estos documentos, así como telegramas y otros recortes de periódicos que abarcan el período entre el 15 de agosto de 1974 y el 5 de diciembre de 1977, habían sido entregados al Archivo Nacional de Australia en 1978 cuando Kerr dejó el cargo.

El material -desconocido hasta hoy- reveló cuánto sabía la monarca, quien es Jefe de Estado de Australia, sobre la mayor crisis constitucional que vivió el país cuando el representante de la reina Isabel II, John Kerr, destituyó al primer ministro laborista Gough Whitlam.

La apertura de los documentos aclara un secreto hasta el momento jamás revelado. Según el medio NBC NEWS, el representante de la reina en Australia despidió al primer ministro sin avisar al Palacio porque “según la constitución, la responsabilidad es mía”. “Decidí dar este paso sin informar al Palacio de antemano”, escribió Kerr al ex secretario privado Martin Charteris el día que tomó la decisión.

En otra parte del extracto se lee: “Era mejor para Su Majestad no saberlo de antemano, aunque es... mi deber decírselo de inmediato “, agregó Kerr, según los documentos.

Las cartas intercambiadas entre el Palacio Buckingham y Australia
Las cartas intercambiadas entre el Palacio Buckingham y Australia

Whitlam fue el único primer ministro en ser destituido por el representante de la reina Isabel II en Australia, el gobernador general. El hecho aún hoy es un tema de debate.

El incidente fue visto por algunos como una extralimitación de los poderes de la monarca y derivó en protestas donde se pedía que Australia cortara sus lazos con la Commonwealth, la asociación de antiguas colonias británicas.

Tras la remoción de Whitlam, Kerr designó como primer ministro interino al entonces líder de la oposición, el liberal Malcom Fraser, quien después ganó en las elecciones de ese año.

El día de su destitución Whitlam presuntamente iba a informar al Parlamento sobre la presencia secreta de la CIA estadounidense en Australia.

La divulgación de dichas cartas demuestran que la Reina no tenía conocimiento previo de que Kerr iba a despedir a Whitlam.

Los historiadores dicen que el país nunca contó la historia completa, y en 2016 un investigador demandó a los Archivos Nacionales de Australia por el acceso a las cartas entre Kerr y la reina. Sin embargo, el Tribunal Superior revocó el fallo en mayo.

En 2017, el entonces secretario privado de la Reina, Sir Christopher Geidt, trató de detener la divulgación de este material por temor a un conflicto diplomático. Por eso escribió a la oficina del gobernador general estipulando que los documentos consistían en “comunicaciones esencialmente privadas que son inherentemente sensibles'‘, aunque no tuvo éxito.

Las cartas muestran que Kerr y el Palacio de Buckingham discutieron la crisis política que afectaba al país -y el papel del representante de la reina en éste-, durante dos meses antes del despido de Whitlam, mientras el primer ministro intentaba que el Parlamento aprobará su presupuesto.

Hay quienes celebraron la decisión del representante de “no informar a La Reina lo que pretendía hacer antes de hacerlo, actuó no solo bajo la forma constitucional perfecta sino también con la consideración de la posición de Su Majestad”, escribó el Baron Martin Charteris en otro de los pasajes rescatados por el tribunal australiano.

Los archivos nacionales australianos celebraron en un comunicado la difusión de las cartas: “Actuamos sobre la base de que un registro de la Commonwealth debería estar a disposición del público, a menos que haya una necesidad específica y convincente de retenerlo”, dijo David Fricker, director general de los archivos.

Esta es solo uno de las más de 200 escritos que están en manos del país, aún quedan otros secretos por revelar.

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