60 años del muro comunista

Hoy se daba inicio a la construcción del Muro de Berlín. El testimonio del fracaso comunista que necesitó alambrar y crear murallas en toda su frontera para que el pueblo no emigrara a buscar libertad

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El 13 de agosto de 1961 el comunismo soviético, el imperio de Moscú ordenó a sus vasallos de la Republica Democrática de Alemania encerrar a todo su pueblo
El 13 de agosto de 1961 el comunismo soviético, el imperio de Moscú ordenó a sus vasallos de la Republica Democrática de Alemania encerrar a todo su pueblo

Recuerdo con emoción cuando Ronald Reagan, un campeón de la libertad ya como ex presidente visitó Berlín y dijo “señor Gorbachov tire abajo ese muro”. Pocos meses después fue el pueblo alemán quién lo tiro abajo y termino con décadas de opresión comunista en media Europa.

El 13 de agosto de 1961 el comunismo soviético, el imperio de Moscú ordenó a sus vasallos de la Republica Democrática de Alemania encerrar a todo su pueblo.

Dos Alemania después de la Segunda Guerra Mundial, una “autodenominada” democrática que no era otra cosa que un régimen comunista. Hay que recordar esa práctica de engañar al pueblo cambiando el sentido de las palabras. Aquello que describía tan bien como el “neo habla” o “neo lengua” George Orwell en 1984. Eran sistemas totalitarios pero sabedores del valor de la república y la democracia, se daban nombre de “república democrática” o “república popular”.

Su fracaso fue tan grande, y la represión fue tan fuerte que solo intentaron disimulando “encerrando a sus pueblos” tras muros, alambrados y torres con ametralladoras para impedir que sus pueblos votaran con los pies, emigraran a la libertad.

Para la historia quedan esos distintos regímenes como un ejemplo que no hay “pueblos elegidos, ni razas, ni religiones”. Había una Alemania libre donde se recupero en pocos años de la miseria causada por la derrota de la Segunda Guerra Mundial. Un sistema de economía capitalista, la economía social de mercado. Y otra que se convirtió en colonia comunista del imperio del mal como llamo Ronald Reagan a la ex Unión Soviética.

Sucede hoy con las dos Coreas, la del Sur, libre, capitalista pujante, dando cada día más prosperidad al pueblo, y otra la del Norte, manejada con mano de hierro por la dinastía de los Kim, un régimen comunista que recurre como aquella Alemania oriental a muros, alambrados, y la más horrible opresión.

Guardias fronterizos de Alemania Oriental la caída del Muro de Berlín. Noviembre de 1989 (Reuters)
Guardias fronterizos de Alemania Oriental la caída del Muro de Berlín. Noviembre de 1989 (Reuters)

El Muro de Berlín durante muchos años fue el testimonio vivo del fracaso comunista. Fue el muro contra el pueblo. Por primera vez en la historia un muro, un sistema de alambrados, murallas no tenía el objetivo de defender a una nación de una invasión, sino reprimir a su propio pueblo.

El régimen comunista necesito encerrar a todo su pueblo para intentar que el testimonio de un mismo pueblo dividido en dos sistemas opuestos provocara que “el régimen de felicidad comunista” se vaciara por la emigración. En la Alemania Occidental o Federal el capitalismo republicano y democrático. En la Alemania “democrática, popular, comunista” o simplemente “oriental” el socialismo, totalitario le dieran el nombre que quisieran.

Para todos luego del trauma que causaron ideas siniestras como el nazismo sobre pretendidas superioridades raciales llegando al intento de exterminar a judíos, gitanos, toco también en la historia mostrar que un mismo pueblo con dos regímenes diametralmente opuestos tenían dos resultados igualmente distintos. No hay pueblos elegidos, superiores. Hay reglas buenas para el progreso y otras para el “poder”.

Las buenas reglas de la libertad y la república, del capitalismo empoderaron al pueblo alemán occidental el de la Alemania libre.

Las ideas del socialismo dieron bienestar a una oligarquía del partido gobernante, al pueblo atraso, miseria, y para someterlo lo privaron de su libertad, hasta de irse a otro lado. No solo tenían que soportar el régimen comunista, se les impedía salir a vivir en el progreso de la libertad.

Aún pasa en Corea.

En tiempos que muchos pretenden que el capitalismo fracaso, que la libertad, la democracia y la república serían cosas antiguas, viene bien recordar que los que prometían un paraíso de prosperidad, solo se sostenían a punta de ametralladora,

80 años es una buena oportunidad para que aún sabiendo los defectos, diferencias que existen en las democracias, los cantos de sirena del socialismo y del comunismo solo causaron miseria y represión.

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