
Las exportaciones de automóviles de Japón a Estados Unidos cayeron 24,7 % interanual en mayo, informó el miércoles el Ministerio de Finanzas, en un contexto de incertidumbre persistente por la política arancelaria de la administración de Donald Trump.
El dato forma parte de un descenso general del 11% en las exportaciones japonesas al mercado estadounidense, uno de sus principales destinos comerciales. En total, Japón registró un déficit comercial por segundo mes consecutivo, con importaciones que superaron a las exportaciones en 637.600 millones de yenes (4.400 millones de dólares).
El impacto se concentra especialmente en el sector automotriz, que representa aproximadamente el 8% del empleo total en Japón y en el que operan fabricantes de alcance global como Toyota, Honda y Nissan. Desde la imposición de aranceles adicionales por parte de Washington, las automotrices japonesas han enfrentado una caída en sus ingresos en el mercado norteamericano.
“Una serie de aranceles impuestos por Estados Unidos, que representa aproximadamente una cuarta parte del PIB mundial y cerca del 20% de las exportaciones de Japón, está afectando las ganancias de muchas empresas japonesas”, declaró el primer ministro Shigeru Ishiba a periodistas en Canadá tras la cumbre del G7.

Ishiba sostuvo una reunión bilateral con Trump el lunes, pero las conversaciones no derivaron en un acuerdo concreto. “Como aún hay puntos en los que ambas partes no coinciden, no hemos alcanzado un acuerdo sobre el paquete en su conjunto”, señaló el jefe de gobierno japonés.
“Tuve discusiones francas con el presidente Trump y acordamos instruir a los ministros correspondientes para que continúen las conversaciones”, mencionó.
El superávit comercial de Japón con Estados Unidos se redujo 4,7% interanual en mayo, el primer retroceso en cinco meses, en tanto que las importaciones japonesas desde ese país cayeron 13,5%.
Japón enfrenta actualmente un arancel base del 10% impuesto por Washington a la mayoría de las naciones, junto con gravámenes adicionales sobre automóviles, acero y aluminio.
A inicios de abril, Trump anunció un arancel “recíproco” adicional del 24 % dirigido a Japón, aunque posteriormente suspendió su implementación de forma temporal, al igual que con medidas similares aplicadas a otros países.

Las negociaciones bilaterales han continuado sin resultados concluyentes. Tokio ha insistido en la necesidad de excluir a su industria automotriz de los aranceles estadounidenses, argumentando que las medidas afectan no solo a Japón, sino también a los consumidores y empresas en Estados Unidos.
“El escenario actual podría tener un grave impacto tanto en Japón como en Estados Unidos, así como en la economía mundial, directa e indirectamente”, advirtió Ishiba, subrayando la preocupación por la escalada de tensiones comerciales entre ambos países.
(Con información de AFP)
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