El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha trasladado al presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, en una llamada telefónica este jueves que la prioridad de la Alianza Atlántica en este momento es aportar más ayuda militar a Ucrania de forma urgente.
Rutte reafirmó el apoyo de los miembros a Kiev, después de que esta semana acordaran que es momento de reforzar al país invadido para que “un día pueda entrar en conversaciones con Rusia para poner fin al conflicto”.
“Nuestra prioridad es más apoyo a Ucrania. Más defensa aérea, más munición y más rápido”, ha afirmado el líder de la OTAN en un mensaje en redes sociales. La llamada con Zelensky sigue así los contactos de esta semana con la reunión de ministros de Exteriores aliados en la que participó el ministro ucraniano, Andri Sibiga, para explicar la situación en el terreno y reclamar la invitación a ingresar en la alianza.
De esta forma Rutte ha reafirmado el apoyo de los miembros de la OTAN a Kiev, después de que esta semana acordaran que es momento de reforzar a Ucrania para que “un día pueda entrar en conversaciones con Rusia para poner fin al conflicto”.
Por su parte, Zelensky ha subrayado la importancia del suministro ininterrumpido de proyectiles de 155 milímetros, armas y equipos militar, al tiempo que ha insistido en que la OTAN emita una invitación a Ucrania para tramitar su adhesión, asunto que menciona la oficina de presidente ucraniano pero evita Rutte en su mensaje.
En todo caso, ambos han señalado la importancia de intensificar la cooperación y hacer llegar más sistemas de defensa aérea y refuerzos adicionales ante la oleada de bombardeos rusos contra infraestructuras críticas.
Este contacto llega en un momento en el que en los cuarteles generales de la OTAN empieza a cundir la idea de que Kiev pueda sentarse a negociar un cese de las hostilidades con Rusia, toda vez el presidente ucraniano habla de 2025 como el año para lograr la paz.
De lado de los ministros de Exteriores aliados, varios han analizado la situación en Ucrania y la opción de que Kiev entre en negociaciones para poner fin a la agresión rusa ordenada por Putin en 2022. En declaraciones previas a la reunión, la titular finlandesa de Exteriores, Elina Valtonen, ha avisado que “no hay soluciones rápidas” a la guerra en Ucrania y que Rusia sigue con sus “objetivos maximalista” y cuenta con apoyo de importantes aliados, en referencia a China, Irán y Corea del Norte. Por ello la ministra nórdica ha apostado por mandar mas ayuda militar a Ucrania y redoblar las sanciones económicas contra Moscú.
Su colega lituano, Gabrielius Landsbergis, ha insistido en que el conflicto “solo se resolverá en el campo de batalla”, apuntando que lo fuerte que esté Kiev en el terreno marcará su posición de fortaleza en la mesa de negociación.
Landsbergis ha indicado que no hay otras garantías de seguridad “más fáciles y baratas” para Ucrania que la cláusula de defensa mutua de la OTAN, en referencia a su adhesión. “La OTAN tiene la habilidad de disuadir porque somos un grupo grande y es la forma más fácil en este caso. Otras opciones no son fáciles”, ha indicado en referencia a la protección bilateral que brinda Estados Unidos a países como Japón o Corea del Sur, que implican “más coste” y “son más difíciles políticamente”.
Para el ministro de Exteriores de España, José Manuel Albares, los aliados de Kiev tienen que “ser previsibles en la entrega de armamento”, tras reconocer que sin esta ayuda militar “es imposible que Ucrania ejerza su legítima defensa frente a la brutal agresión rusa”.
Sobre la perspectiva de negociaciones de paz, Albares ha señalado que los aliados tienen que “ayudar a Ucrania a ganar la paz” y “definir” cual sería la paz en el caso de la guerra provocada por el Kremlin. “Cualquier iniciativa que tenga como objetivo final la paz en Ucrania tiene que ser liderada por Ucrania y la voz de Europa tiene que oírse”, ha recalcado sobre esas futuras conversaciones para un cese de las hostilidades.
(Con información de EP)