Declararon culpable de homicidio por negligencia a un hombre que dejó morir a su hija en silla de ruedas

Kaylea Titford, de 16 años, fue hallada muerta en octubre de 2020 en condiciones que el tribunal calificó de “impropias de cualquier animal”

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Kaylea Titford (Facebook)
Kaylea Titford (Facebook)

Un hombre fue declarado culpable de homicidio involuntario por negligencia grave por dejar morir a su hija adolescente en silla de ruedas, encontrada muerta en condiciones “sórdidas” en el Reino Unido d.

Kaylea Titford, de 16 años, fue hallada muerta en octubre de 2020 en condiciones que el tribunal calificó de “impropias de cualquier animal”, en la casa de la familia, en la localidad de Newton, Gales.

Un jurado en Mold Crown Court escuchó que un profesional médico no vio a Kaylea en los últimos nueve meses de su vida y que no había regresado a la escuela en septiembre de 2020.

La adolescente pesaba entonces 146 kilos.

Su madre, Sarah Lloyd-Jones, de 39 años, se declaró culpable de homicidio por negligencia grave el año pasado, pero su padre, Alun Titford, negó los cargos.

Este martes el jurado le declaró culpable después de más de siete horas de deliberación. La sentencia se dictará el 1 de marzo.

El cuarto de Kaylea Titford (Heddlu Dyfed Powys police/PA)
El cuarto de Kaylea Titford (Heddlu Dyfed Powys police/PA)

Durante el juicio, Titford explicó que no había cuidado a su hija porque era “perezoso”.

Kaylea, que estaba en silla de ruedas, murió consecuencia de una inflamación y de la infección de una úlcera, resultante de su obesidad y de su inmovilidad.

Según el Daily Mail, en el momento de su muerte, Kaylea estaba inmóvil en su cama sucia: su cabello estaba sucio y enmarañado y no se había cortado las uñas de los pies durante al menos seis meses. Su piel también estaba severamente inflamada y ulcerada.

Kaylea estaba atrapada en su sombría habitación, partes de ella “pudriéndose viva”. Cuando se le preguntó durante su testimonio por qué había defraudado tanto a su hija, el padre de Kaylea, Alun Titford, dijo: “Soy un vago”.

Los servicios de emergencia que acudieron al lugar el 10 de octubre de 2020 describieron un olor a “podrido” en la habitación. También se encontraron gusanos y los expertos creen que se alimentaron del cuerpo, según los testimonios del juicio.

Según la fiscalía, la joven, que desde 2017 no tenía seguimiento médico, no se levantó de la cama durante la pandemia y su silla de ruedas se le había quedado pequeña.

(Con información de AFP)

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