Canadá anunció este viernes nuevas sanciones contra el régimen “asesino” de Irán y le prohibió el ingreso ”para siempre” a 10.000 funcionarios, incluidos miembros de la Guardia Revolucionaria, el ejército ideológico iraní.
“Esta es una medida que solo se ha utilizado en las circunstancias más graves contra regímenes que cometen crímenes de guerra o genocidio, como en Bosnia y Ruanda”, dijo el primer ministro Justin Trudeau, reiterando su apoyo a los iraníes que protestan en las calles contra el gobierno desde hace tres semanas.
Irán es escenario de una ola de protestas, con las mujeres en primera línea, tras la muerte en prisión de Mahsa Amini, detenida por la llamada policía de la moral. Al menos 154 personas han muerto desde el 16 de septiembre, según la ONG Iran Human Rights, con sede en Oslo. El gobierno ha admitido alrededor de 60 muertes, incluidos 12 miembros de las fuerzas de seguridad.
“Hay que exigir responsabilidades al bárbaro régimen iraní, que ha cometido asesinatos y hace reinar el terror”, declaró el jefe del gobierno canadiense, refiriéndose al “irresponsable desprecio por los derechos humanos” de Teherán.
“El régimen de Irán es represivo, teocrático y misógino”, comentó a su vez la viceprimera ministra Chrystia Freeland.
“Estamos utilizando las herramientas más poderosas a nuestra disposición para tomar medidas enérgicas contra este régimen brutal”, afirmó Trudeau en una rueda de prensa donde aseguró que más del 50% de la Guardia Revolucionaria iraní se verá afectada por la medida.
En la República Islámica, un estricto código de vestimenta obliga a las mujeres a llevar el velo islámico. En las movilizaciones en Teherán participan incluso estudiantes de secundaria, que se han quitado los velos en público y coreado consignas antigubernamentales. El régimen iraní acusa a fuerzas externas de avivar las protestas, especialmente a Estados Unidos, su enemigo jurado.
A fines de septiembre, Canadá impuso sanciones contra una docena de funcionarios y entidades iraníes, incluida la policía moral. Otros países también han tomado medidas de represalia económica, como Estados Unidos.
Miles de canadienses han salido a la calle en las últimas semanas en solidaridad con las protestas desencadenadas en Irán por la muerte de Mahsa Amini.
(Con información de AFP)
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