Rusia recrudece los bombardeos en el este de Ucrania y apunta a tomar otras dos ciudades: Sloviansk y Kramatorsk

Tras la caída de Lysychansk, las fuerzas de Vladimir Putin atacan dos importantes poblaciones que han sido golpeadas sin respiro desde el domingo

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Edificios dañados en Lysychansk, el domingo 3 de julio en la región de Luhansk
Edificios dañados en Lysychansk, el domingo 3 de julio en la región de Luhansk

El ejército ruso continúa bombardeando este lunes el este de Ucrania y avanzando en su plan de conquista de todo el Donbás tras la caída de la estratégica ciudad de Lysychansk, en momentos en que una conferencia internacional en Suiza empieza a trazar una hoja de ruta para la reconstrucción de Ucrania.

El Estado Mayor de las fuerzas armadas ucranianas anunció el domingo por la noche su retirada de Lysychansk, escenario de encarnizados combates en las últimas semanas, reconociendo la “superioridad” de las tropas rusas en esta región de Lugansk, en el este de Ucrania.

Tras la toma de Lysychansk, pieza central del plan de conquista de esta cuenca industrial del Donbás, mayoritariamente rusófona y controlada en parte por los separatistas prorrusos desde 2014, el ejército ruso parece concentrar ahora sus esfuerzos en Sloviansk y Kramatorsk, dos importantes ciudades situadas más al oeste, que han sido golpeadas sin respiro desde el domingo.

En un discurso el domingo por la noche, el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, trató de guardar las apariencias, refiriéndose a otros frentes en la región de Kharkiv (noreste) o Kherson (sur), donde afirmó que se han hecho “progresos”. “Llegará el día en que diremos lo mismo sobre el Donbás”, aseguró Zelensky.

Las fuerzas prorusas proclamaron la toma de Lysychansk (AFP)
Las fuerzas prorusas proclamaron la toma de Lysychansk (AFP)

En Sloviansk, una ciudad de alrededor 100.000 habitantes antes de la guerra, seis personas murieron, incluyendo una niña de nueve años, en bombardeos rusos. “Se llamaba Eva. Habría cumplido diez años en agosto”, dijo Zelensky en su discurso. Las autoridades ucranianas pidieron a la población que abandone la zona. La línea del frente está a pocos kilómetros de Sloviansk.

En Siversk, a unos 20 kilómetros al oeste de Lysychansk, las tropas ucranianas parecen querer contar con una línea de defensa entre esta ciudad y Bajmut para proteger Sloviansk y Kramatorsk, que revisten un alto valor simbólico. Los habitantes contaron a la AFP que los bombardeos sobre Siversk se han intensificado en los últimos días.

“El enemigo ha intensificado sus bombardeos sobre nuestras posiciones en dirección a Bajmut”, confirmó el Estado Mayor del ejército ucraniano en su primer boletín el lunes por la mañana.

En Ucrania, nadie se atreve a predecir cuánto durará la guerra. “Al principio, los expertos decían que la guerra terminaría pronto, luego dijeron: ‘Terminará para el Día de la Constitución’ (28 de junio), luego para el Día de la Independencia (24 de agosto), ahora no dicen nada”, dijo Lyudmila Yashchuk, una habitante de Kiev de 55 años.

Residentes locales en la destruida Severodonetsk (Reuters)
Residentes locales en la destruida Severodonetsk (Reuters)

Reconstrucción

En la ciudad mártir de Bucha algunos han empezado a plantar flores al pie de los edificios o a reconstruir sus huertos. Pero la mayoría de los habitantes no se atreve a pensar aún en la reconstrucción de la ciudad, cuando el resultado de los combates sigue siendo tan incierto.

Allí, el estigma de los combates sigue siendo visible en todas partes: ventanas rotas, impactos de bala, paredes con huecos. “Nos acostamos sin saber si nos despertaremos mañana”, dice Vera Semeniuk, de 65 años. “Todo el mundo ha vuelto y están empezando a reparar las casas, muchos están poniendo ventanas nuevas. Sería terrible que volviera a ocurrir y tuviéramos que dejarlo todo de nuevo”.

Al mismo tiempo, mientras el resultado de la guerra sigue siendo totalmente incierto, la Conferencia de Lugano, prevista mucho antes de que Rusia invadiera Ucrania a finales de febrero, intentará el lunes y el martes trazar los líneas de la futura reconstrucción de Ucrania.

El primer ministro ucraniano, Denys Schmigal, y el presidente del parlamento, Ruslan Stefanchuk, llegaron a Lugano el domingo. Tienen previsto reunirse con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para sentar las bases del “Plan Marshall” para Ucrania, a pesar de que no se vislumbra el fin de la guerra y las cifras para reconstruir el país oscilan entre decenas y cientos de miles de millones de dólares.

Robert Mardini, director general del Comité Internacional de la Cruz Roja, estimó en la cadena suiza RTS que, aunque la verdadera reconstrucción tendrá que esperar hasta que terminen los combates, es vital dar “una perspectiva positiva a los civiles”.

La ministra británica de Relaciones Exteriores, Liz Truss, presentará este lunes en Lugano un gran plan de apoyo para ayudar a Ucrania a largo plazo y participar en la reconstrucción del país en cuanto haya terminado la guerra con Rusia.

“El recuperación de Ucrania después de la agresión de Rusia simbolizará el poder de la democracia sobre la autocracia. Mostrará a [el presidente ruso, Vladimir] Putin que sus intentos de destruir Ucrania solo desembocaron en una nación más fuerte, más próspera y más unida”, declaró la jefa de la diplomacia británica, antes de la conferencia.

Por su parte, el Comité Olímpico Internacional triplicará su ayuda financiera directa a los atletas ucranianos para que puedan “levantar su bandera en alto” en los Juegos de París 2024 y en los de invierno 2026, según anunció el domingo el presidente del COI, Thomas Bach.

De visita en Kiev, Bach, que habló junto al presidente ucraniano, dijo también que “no ha llegado el momento” de cambiar la postura del COI, que recomendó excluir a los atletas rusos y bielorrusos de todos los eventos deportivos internacionales.

(Con información de AFP/Por Benoit Finck)

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