El sospechoso de apuñalar 37 veces y enterrar en un sótano a una niña de siete años es llevado a juicio después de 30 años

Un hombre ha sido acusado del asesinato de Nikki Allan, la niña de siete años que fue encontrada muerta en un edificio abandonado hace 30 años en Inglaterra.

Nikki fue asesinada después de caminar a casa desde el hogar de sus abuelos en el área de Wear Garth de Sunderland (Inglaterra) en octubre de 1992, en lo que se convirtió en uno de los asesinatos de niños sin resolver más notorios de Gran Bretaña.

La niña fue encontrada brutalmente apuñalada 37 veces hasta la muerte, y golpeada con un ladrillo. Sus zapatos fueron descubiertos afuera del edificio Old Exchange a unos cientos de metros de distancia del lugar de los hechos a la mañana siguiente.

Su presunto asesino, David Thomas Boyd, de 54 años, debe comparecer mañana ante el Tribunal de la Corona de Newcastle.

Boyd, compareció antes ante el Tribunal de Magistrados de South Tyneside y fue puesto bajo custodia.

El fiscal Niamh Reading dijo en la audiencia: “Debido a la naturaleza de este delito, solo puede ser escuchado en el tribunal de la corona”.

En 1993, George Heron fue juzgado por el asesinato de Nikki, pero fue absuelto por un jurado en el Tribunal de la Corona de Leeds.

Luego, en 2014, el asesino en serie de Sunderland, Steven Grieveson, fue arrestado e interrogado bajo sospecha del asesinato de Nikki. Pero fue puesto en libertad sin cargos y se le dijo que no enfrentaría ninguna acción.

En abril de 2018, la policía de Northumbria arrestó a un ex vecino del abuelo de Nikki bajo sospecha de su asesinato. Su apartamento fue registrado y se llevaron artículos para examinarlos cuando la policía anunció que era sospechoso en el caso de Nikki, pero más tarde fue liberado.

Durante años se han ofrecido miles de libras esterlinas a personas que tengan información con el caso que pueda llevar al arresto del verdadero responsable.

“Este es un caso extremadamente trágico y nuestros pensamientos siguen estando con la familia y los amigos de Nikki Allan”, dijo el asistente del jefe de policía David Felton.

“Desde la muerte de Nikki hace 30 años ha estado en curso una importante investigación. Como con cualquier caso sin resolver de esta naturaleza, nunca se cierran. Nuestros equipos dedicados revisan constantemente la evidencia y siguen cualquier nueva pista de investigación que pueda salir a la luz”, agregó.

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