Disimular posturas polémicas, la estrategia de la ultraderechista Marine Le Pen para ganar las elecciones en Francia

La candidata tamiza definiciones, como aclarar sus lazos con Vladimir Putin, y concentra sus ataques en las dificultades económicas que atraviesan los franceses

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La candidata, Marine Le Pen, ha decidido aclarar varias de sus posturas, algunas de ellas que podrían ser explosivas para el futuro de la Unión Europea
La candidata, Marine Le Pen, ha decidido aclarar varias de sus posturas, algunas de ellas que podrían ser explosivas para el futuro de la Unión Europea

Luego de su amarga derrota en las elecciones presidenciales de 2017, Marine Le Pen, la candidata de ultraderecha que vuelve a competir con Emmanuel Macron el próximo 24 de abril, ha decidido abandonar su tradicional discurso, una especie de mutación que le permita llegar esta vez al Palacio del Elíseo.

Tamizar y disimular posturas, al menos durante estas dos semanas, lleva a la líder de la Agrupación Nacional (RN) a concentrar sus ataques unicamente sobre las dificultades económicas que atraviesan los franceses. La candidata presidencial de RN, con esta estrategia acusa al gobierno de Emmanuel Macron por negarse ante el “muro de la inflación” que provoca pesares entre sus conciudadanos.

“La Francia de Macron es una Francia que se detendrá”, arremete, enfatizando que su andamiaje para incrementar su volumen electoral para el segundo tour.

¿Que oculta Le Pen? Parte de sus posturas, las mas ríspidas y cuestionables, sus visiones sobre la inmigración, la pertenencia a la Unión Europea, sus lazos internacionales con los presidentes Vladimir Putin o Viktor Orban. Definiciones sobre si finalmente su administración empujará o no la salida del euro, a pesar de una promesa de no hacerlos, o si se impondrán la supremacía del derecho francés sobre el europeo. Políticas en contradicción con los tratados comunitarios. En el pasado, Le Pen llegó a poner en tela de juicio la libertad de circulación de mercancías y de las personas.

Todas estas cuestiones han quedado solapadas debajo de la problemática del alza de los precios. Sin embargo, son un programa que constituyen un menú lo suficientemente explosivo como para provocar una gran crisis a nivel europeo, el ‘Frexit”

Con expresiones pulidas, su programa profundamente soberanista, puede conducir a una ruptura con los socios europeos. Salvaguardar el mercado, la idea de “preferencia nacional” sobre la unidad europea, serían un golpe a la base de sostenibilidad de la construcción comunitaria.

Dos proyectos contradictorios competirán el 24 de abril por la presidencia de Francia.
Dos proyectos contradictorios competirán el 24 de abril por la presidencia de Francia.

Decidida a contestar, al menos algunas de estos interrogantes, Marine Le Pen, se refirió a sus vínculos con Putin. La líder ultraconservadora es cuestionada sobre el préstamo de 9 millones de euros que su partido contrajo con un banco ruso en 2014, para las elecciones autonómicas y departamentales.

Para financiar su campaña presidencial de 2022, Le Pen también ha obtenido un préstamo de 10,6 millones de euros de un banco húngaro. La candidata se defendió de cualquier vínculo de dependencia frente al extranjero, argumentando:

“Soy totalmente independiente de cualquier vínculo, de cualquier poder, de empresas de cualquier nacionalidad, por lo demás. Hice un préstamo a un banco ruso, porque nunca he logrado obtener un préstamo ni en Francia hasta ahora ni en Europa”, sostuvo durante una conferencia de prensa este miércoles.

Y agregó: “No creo que los bancos checos o los bancos checo-rusos reciban órdenes del liderazgo ruso, al igual que no me atrevo a imaginar o no quiero creer que los bancos franceses reciben órdenes del presidente de Francia”.

La líder de extrema derecha, que fue recibida por Vladimir Putin durante la campaña presidencial de 2017, acusada regularmente por sus oponentes de conocer al poder ruso, explicó, que no quiere “sumisión a Moscú” o “seguimiento de la administración de Biden”, particularmente en la región de Asia y Oceanía.

Sobre Rusia, “el juicio contra mí es particularmente injusto” , “solo defendí el interés de Francia”, recordando “similitudes” con Emmanuel Macron, cuando recibió al presidente ruso en Francia.

La Unión Europea y la OTAN

Por otra parte, Le Pen salió al cruce sobre la ambigüedad que Macron, como parte de la política francesa, señala sobre la relación futura de Francia con la Unión Europea, si ocupara el Elíseo. “No hay ambigüedad. Quiero decir que todos somos defensores de Europa, y considero que transformar la Unión Europea en una Alianza Europea de Naciones es salvar a Europa”, insistió, durante su rueda de prensa, dedicada a la diplomacia que desea llevar a cabo si logra ser elegida.

“El proyecto que llevo es un proyecto que reconciliará al pueblo francés con una organización europea que es una organización europea que respeta a las naciones libres y soberanas “. Es un cuestionamiento de las autonomías nacionales, algo que ya han hecho desde Hungría, Viktor Orban, o desde Polonia, Mateusz Morawiecki, enfrentadas con el gobierno comunitario en Bruselas, siempre estuvo en la mira de sus ataques hacia los 27.

Asimismo, la aspirante abogó por un “acercamiento estratégico entre la OTAN y Rusia”, “tan pronto como la guerra ruso-ucraniana haya terminado y haya sido resuelta por un tratado de paz” .

La líder de Agrupación Nacional ha debido responder sobre sus vínculos con Vladimir Putin. No obstante, la aspirante tambien tiene cercanías con Viktor Orban, el premier húngaro, enfrentado al gobierno europeo en Bruselas
La líder de Agrupación Nacional ha debido responder sobre sus vínculos con Vladimir Putin. No obstante, la aspirante tambien tiene cercanías con Viktor Orban, el premier húngaro, enfrentado al gobierno europeo en Bruselas

“Es del interés de Francia y de Europa, pero también, creo, de Estados Unidos, que […] no tiene ningún interés en ver el surgimiento de una estrecha unión chino-rusa “, dijo.

A todo esto, los efectos de sus ideas, ahora retocadas, podrían ser mucho más desestabilizadores para la Unión, especialmente viniendo de un miembro fundador. La candidata de RN, en su momento, quiso reducir unilateralmente la contribución francesa al presupuesto de la UE.

Si bien la salida de la Unión Europea apareció en los programas presidenciales de 2012 y 2017, este último ya no es, en términos, una promesa de campaña de Le Pen. Pero, Emmanuel Macron cuestiona a su oponente de extrema derecha en los últimos días sobre este tema, diciendo que la “Sra. Le Pen todavía quiere salir de Europa “sin decirlo” , dado “las medidas que propone”.

“No creo que salir de los organismos multilaterales constituya una retirada o un retraso en el crecimiento. Lo digo tanto más fácilmente cuanto que el Frexit no es de ninguna manera nuestro proyecto “, continuó la Sra. Le Pen, en su presentación sobre su política exterior.

La cuestión medioambiental

“El tema ambiental internacional no será el alfa y el omega de mi política exterior”, advierte la rival del presidente actual. Según la candidata, “el acuerdo climático de París, que movilizó a casi todo el personal diplomático francés durante muchos meses, se considera un éxito para Francia, pero ya no nos preocupamos por la defensa y los intereses de Francia” , denunció burlándose de “la sacrosanta COP21″ .

“Sin embargo, no saldré del acuerdo de París “, dijo. “De hecho, estoy a favor de las orientaciones de este acuerdo ya que deseo abandonar lo más posible los combustibles fósiles en favor de la energía nuclear civil” , explicó Marine Le Pen.

Constitucion versus referéndum

Otro de los puntos, que se le cuestionan, es que la contrincante de Macron quiere organizar un referéndum sobre un proyecto de ley de revisión de la Constitución para incluir la “prioridad nacional”, algo que ha despertado un debate en el pais.

Le Pen busca atajos, entre otros, para poner en dudas la jerarquía de la Unión Europea sobre la de Francia. El artículo 11 de la Constitución del país permite efectivamente al Presidente de la República -en teoría- presentar un proyecto de ley directamente al pueblo sin la intervención de los parlamentarios. Pero esto sólo se aplica a una ley ordinaria, a diferencia del artículo 89 que prevé el procedimiento de revisión de la Constitución y exige que el texto sea votado en idénticos términos por las dos asambleas antes de que pueda ser sometido a referéndum.

Marine Le Pen ha dicho abiertamente que quiere usar este procedimiento para eludir cualquier control de constitucionalidad. Esto ha despertado la polémica. Algunos constitucionalistas ya han adelantado, que “estaríamos al borde de un golpe de Estado o frente a un serio desafío a nuestras instituciones”.

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