Un laboratorio de Sídney reconoció este martes que envió resultados equivocados a cerca de 500 personas que se sometieron a un test de COVID-19, en medio de un rebrote de contagios en Australia.
Los afectados, habitantes de dicha ciudad, recibieron el domingo mensajes de texto que decían que habían dado negativo en el test, lo que les permitía viajar a otras regiones del país para celebrar el fin de año.
Sin embargo, un día después, el Hospital Saint Vincent, donde se realizaron las pruebas, detectó errores en el proceso y que en realidad los resultados de las pruebas eran positivos, por lo que volvieron a contactar con los pacientes.
“Lamentamos sinceramente este error y reconocemos el impacto significativo que ha tenido en los involucrados”, apuntó este martes en un comunicado el centro sanitario, según recoge el canal público ABC.
De acuerdo al laboratorio SydPath, que trabaja en el citado hospital, los errores se debieron al volumen “sin precedentes” de pruebas para detectar el COVID-19 que derivaron en “errores al procesar los datos”.
Para evitar un nuevo fallo, el centro indicó que ha desactivado su sistema automatizado y a partir de ahora informará de los resultados de manera manual.
Además reducirá el número de test diarios para “mantener la calidad” de su servicio.
Este martes, las autoridades de Nueva Gales del Sur, cuya capital es Sídney, confirmaron más de 6.000 nuevos casos y un fallecimiento, uno de los mayores números de contagios diarios desde el inicio de la pandemia.
Los casos están en aumento en Australia, si bien se debe en parte a la mayor demanda de test para detectar el COVID-19, cuyo resultado negativo es requerido por las autoridades regionales de los diferentes territorios que conforman la nación para permitir a los viajeros cruzar de un estado a otro del país.
En el estado de Victoria también se reportaron este martes 2.738 nuevos casos y 4 muertos, mientras que en Queensland fueron 1.158 los nuevos infectados y en Australia del Sur se confirmaron 995 contagios.
Este rebrote de casos se da con más del 90% de la población objetivo con la pauta completa de la vacuna, mientras que las autoridades planean acelerar desde enero la administración de las dosis de refuerzo.
A pesar de los números al alza, el Gobierno central ha declarado que no aplicará más restricciones de aislamiento a la población, mientras algunas administraciones regionales, como las de Nueva Gales del Sur y Victoria, han tomado algunas medidas como reimponer el uso obligatorio de la mascarilla en interiores.
(Con información de EFE)
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