Rusia bajó de los 34 mil contagios diarios por primera vez desde octubre, pero la cifra de muertes continúa cerca del récord

Las casos mantienen un descenso por quinto día consecutivo, semanas después del confinamiento ordenado por las autoridades

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Moscú. EFE/EPA/YURI KOCHETKOV
Moscú. EFE/EPA/YURI KOCHETKOV

Los niveles de nuevos contagios de COVID-19 en Rusia se redujeron por quinto día consecutivo con 33.996 casos en la última jornada, 1.685 menos que la víspera, mientras la cifra de muertes por la enfermedad contagiosa sigue cerca del récord, con 1.243 decesos.

La última vez que Rusia había notificado cifras por debajo de la barrera de los 34.000 casos fue el pasado 19 de octubre. La mayoría de los nuevos contagios se registró en Moscú (2.749), en San Petersburgo (1.060) y en la región de Moscú (1.871).

De esta manera, desde el inicio de la pandemia, Rusia acumula 9.400.835 casos de coronavirus en sus 85 regiones. Es el quinto país del mundo después de Estados Unidos, la India, Brasil y el Reino Unido por el número de contagios documentados.

Desde marzo de 2020, en Rusia han fallecido 266.579 personas por coronavirus, si bien las estadísticas oficiales sobre exceso de muertes en el mismo periodo casi duplican esta cifra.

En las últimas 24 horas, en Moscú fallecieron 96 pacientes, en San Petersburgo 76 y en la región de Krasnodar 70.

Imagen de archivo de un hospital en Rusia. EFE/EPA/SERGEI CHIRIKOV
Imagen de archivo de un hospital en Rusia. EFE/EPA/SERGEI CHIRIKOV

Las autoridades rusas atribuyen el fuerte aumento de nuevos contagios y de muertes a la agresividad de la variante delta, la falta del cumplimiento estricto de las reglas sanitarias por parte de muchos rusos y, sobre todo, a la baja tasa de vacunación en el país.

Según los datos oficiales del último viernes, en la nación que fue pionera a la hora de registrar su propia vacuna anti covid, solo 58.713.240 ciudadanos han recibido la pauta completa de vacunación, lo que sitúa la inmunidad colectiva en el 50,2% del 80% al que aspiran las autoridades.

El Kremlin ha delegado en las autoridades regionales las competencias para introducir restricciones en función de la situación local, y muchas provincias rusas han estrechado sus restricciones y limitado el acceso a recintos públicos a personas inmunizadas o que dieron negativo en una prueba.

El presidente de Rusia, Vladímir Putin. EFE/EPA/EVGENIY PAULIN/KREMLIN POOL/SPUTNIK/Archivo
El presidente de Rusia, Vladímir Putin. EFE/EPA/EVGENIY PAULIN/KREMLIN POOL/SPUTNIK/Archivo

Kazán, una ciudad en la provincia central de Tatarstán, se convirtió el lunes en la primera del país que exigía presentar códigos QR que certificaban estar vacunado, recuperado de la enfermedad o haber dado negativo para utilizar el transporte público.

Unas 500 personas vieron denegado el acceso al transporte público en la ciudad de 1,2 millones de personas, y un conflicto entre un pasajero y los controladores llevó a una breve suspensión del servicio en una de las líneas de tranvía de la ciudad.

El gobierno ha presentado una nueva legislación que restringiría el acceso a muchos espacios públicos, así como a vuelos y trenes nacionales e internacionales, a personas vacunadas, recuperadas del COVID-19 o con exenciones médicas para vacunarse. La legislación, que entraría en vigencia a principios del año que viene, ya ha provocado protestas en varios puntos del país.

(Con información de EFE y AP)

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