El Consejo de Derechos Humanos denunció que la situación en Irán “sigue siendo muy preocupante”

El Consejo de Derechos Humanos de la ONU presentó este martes su informe sobre la situación en Irán, con una serie de advertencias por el deterioro de la situación y las recomendaciones del organismo para que el régimen persa ponga fin a la pena de muerte y libere a los presos políticos, entre otras áreas de preocupación.

“En general, el informe constata un panorama inquietante en materia de derechos humanos para las mujeres y los hombres iraníes de cualquier confesión religiosa, origen étnico, clase social y otra condición. Lamentamos que el marco del derecho a la participación política no se ajuste a las normas internacionales”, dijo en la presentación del texto la alta comisionada, Michelle Bachelet, en el marco de la 47ª sesión del Consejo.

“La situación general de los derechos humanos en la República Islámica del Irán sigue siendo muy preocupante”, sostiene el texto.

Según destacó, además de la crisis económica y la pandemia, “los factores internos que ponen trabas al estado de derecho y debilitan los mecanismos de justicia y de rendición de cuentas propician la impunidad, perpetúan las violaciones existentes y aumentan el riesgo de futuras violaciones”.

El documento hace hincapié en cuestiones como la pena de muerte, la violenta represión y las denigrantes condiciones de los detenidos, que muchas veces pierden la vida tras las rejas en condiciones irregulares. Según cifras presentadas por Bachelet, 267 personas fueron ejectuadas en 2020, pero solo 91 de esas condenas fueron anunciadas públicamente.

“La falta de establecimiento de un mecanismo acorde con el derecho internacional para la rendición de cuentas y la reparación de las violaciones cometidas en el contexto de las protestas de noviembre de 2019 es emblemática. Los manifestantes, los defensores de los derechos humanos, los abogados y los actores de la sociedad civil siguen expuestos a actos de intimidación, detención arbitraria y actuaciones penales, incluida la pena de muerte”, expresaron.

El informe también remarca la situación de las acusaciones contra ciudadanos de doble nacionalidad, como la abogada británica-iraní Nazanin Zaghari-Ratcliffe o el empresario austriaco-iraní Kamram Ghaderi, cuyos casos son vistos por la comunidad internacional como una forma de presión del régimen para negociaciones internacionales.

Además, insta al gobierno a que adopte medidas para eliminar todas las formas de discriminación contra las mujeres y niñas y protegerlas contra violaciones a sus derechos humanos, así como promover su participación en la vida pública en condiciones de igualdad.

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