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Un tribunal de Rusia condenó a ocho años de prisión a un nacional del país por haber espiado para China, informó este jueves la agencia de noticias oficial TASS.
Vladímir Vasilíev, de 52 años, quien se declaró culpable de haber recogido y transferido información secreta a los servicios de inteligencia chinos, fue detenido en agosto de 2019 en Zabaikalie, región fronteriza con China y Mongolia.
Más tarde fue trasladado a Moscú para ser interrogado e investigado.
Se trata del tercer ciudadano ruso en ser condenado por traición estatal este año y el décimo en los últimos dos años.
El caso penal fue juzgado a finales de noviembre pasado a puerta cerrada por un panel de tres jueces, pero la sentencia, dictada el pasado 3 de febrero, recién se conoció este jueves.
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El servicio de prensa del tribunal agregó en un comunicado que decidió imponer un año adicional de restricciones a Vasilyev luego de que se cumpla su condena.
El servicio judicial confirmó que la sentencia ya entró en vigor, según TASS. Todavía se desconoce si el equipo de defensa de Vasilyev tiene pensado apelar el fallo.
Las condenas por traición estatal en Rusia han aumentado significativamente desde 2014 después de que un total de 25 rusos fueran condenados entre 2009 y 2013, según datos de la Corte Suprema. Solo en 2020, los investigadores rusos abrieron alrededor de 30 casos de traición estatal.
Los críticos acusaron a las autoridades rusas de paranoia, que ha intensificado los arrestos de ciudadanos, incluidos científicos y periodistas, denunciados por compartir información confidencial con extranjeros.
A pesar de las detenciones, Rusia ha dado prioridad a lazos más estrechos con China a raíz del deterioro de las relaciones con Occidente tras la anexión de Crimea en 2014.
(Con información de EFE)
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