Entró en vigor el Tratado sobre la Prohibición de Armas Nucleares de las Naciones Unidas

El acuerdo fue firmado por 122 países, entre los que no figuran las potencias nucleares. El papa Francisco celebró la implementación del instrumento como una contribución al “progreso de la paz”

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La entrada en vigor del Tratado es un tributo a los esfuerzos de promoción inquebrantables de esas personas, destacó en un mensaje en vídeo el secretario general de la organización, António Guterres (imagen). EFE/EPA/HAYOUNG JEON/Archivo
La entrada en vigor del Tratado es un tributo a los esfuerzos de promoción inquebrantables de esas personas, destacó en un mensaje en vídeo el secretario general de la organización, António Guterres (imagen). EFE/EPA/HAYOUNG JEON/Archivo

El Tratado sobre la Prohibición de Armas Nucleares, que no firmaron los países que poseen la bomba atómica, entró en vigor este viernes, una noticia saludada por la ONU y el papa Francisco.

“El tratado representa una etapa importante en el camino hacia un mundo exento de armas nucleares y da fe del apoyo resuelto que provocan las iniciativas multilaterales de desarme nuclear”, subrayó en un comunicado el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres.

Se trata del “primer tratado multilateral de desarme nuclear sellado en más de veinte años”, agregó, instando “a todos los Estados a actuar juntos para (...) que progresen la seguridad y la protección colectivas”.

El Tratado prohíbe la utilización, desarrollo, producción, ensayos, almacenamiento y también las amenazas de utilización de armas nucleares. Entró en vigor este viernes luego de que Honduras se convirtiera a fines de octubre en el 50º Estado en ratificarlo. En total, 122 países lo aprobaron en la Asamblea General de la ONU en 2017.

El papa ha instado en varias oportunidades a promover las condiciones para un mundo sin armas nucleares. EFE/EPA/VINCENZO PINTO / Archivo
El papa ha instado en varias oportunidades a promover las condiciones para un mundo sin armas nucleares. EFE/EPA/VINCENZO PINTO / Archivo

Sin embargo, la entrada en vigencia del tratado se vio ensombrecido por el hecho de que ninguno de los países en posesión de arsenal atómico accedieron a suscribirlo.

El papa Francisco indicó esta semana que el tratado es “el primer instrumento jurídicamente vinculante que prohíbe explícitamente estas armas, cuya utilización tiene un impacto indiscriminado, afecta a un gran número de personas en poco tiempo y causa daños a muy largo plazo en el medio ambiente”.

“Aliento enérgicamente a todos los Estados y a todas las personas a trabajar con determinación par promover un mundo sin arma nucleares, contribuyendo a que progrese la paz y la cooperación multilateral que tanto necesita la humanidad hoy en día”, agregó.

Incluso sin la firma de los principales poseedores del arma atómica, los militantes a favor de su abolición esperan que el tratado estigmatice a esas naciones y las empuje a cambiar de mentalidad.

El presidente Joe Biden. REUTERS/Jonathan Ernst
El presidente Joe Biden. REUTERS/Jonathan Ernst

El mundo tiene nueve potencias nucleares: Estados Unidos y Rusia, que poseen el 90% del arsenal atómico del planeta, China, Francia, Reino Unido, India, Pakistán, Israel y Corea del Norte.

La mayoría de ellos afirma que, aunque no firman el presente tratado, sí suscriben al de No Proliferación, que busca impedir la diseminación de las armas nucleares a otros países.

El Tratado sobre la Prohibición de Armas Nucleares se creó por iniciativa de la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares (ICAN, según sus siglas en inglés), una ONG galardonada con el premio Nobel de la paz en 2017.

Japón, el único país del mundo que sufrió la bomba atómica, no firmó el tratado por el momento y cuestiona su eficacia mientras las potencias nucleares no se sumen a él.

El principal argumento de los poseedores de armas nucleares para negarse a firmar el tratado es que se trata de un medio de disuasión frente a sus enemigos, un argumento que los impulsores del tratado refutan.

”La realidad es que siempre que existan armas nucleares existirá el riesgo de que sean utilizadas y esto es irrefutable. Si se quiere tener un planeta seguro esas armas deben desaparecer”, afirma el director general del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Robert Mardini.

Sostiene que los riesgos son reales y uno de ellos es el de un ciberataque, que podría provocar errores fatales que no respetaría fronteras, a la imagen de la pandemia de coronavirus.

Con información de AFP y EFE

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