Los comercios franceses volvieron a abrir y apuntan a salvar la temporada con las ventas de Navidad

Las tiendas consideradas no esenciales fueron autorizadas a recibir clientes luego de permanecer cerradas durante un mes producto del confinamiento decretado por el Gobierno para frenar el avance de la pandemia de coronavirus

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Una juguetería que volvió a abrir sus puertas en Niza, Francia. REUTERS/Eric Gaillard
Una juguetería que volvió a abrir sus puertas en Niza, Francia. REUTERS/Eric Gaillard

Los pequeños comercios franceses recibieron este sábado un impulso con el que esperan salvar la temporada de Navidad gracias a sus reaperturas, que se produce en el marco de un desconfinamiento progresivo en el país.

Las consideradas hasta ahora tiendas no esenciales, como las de ropa, zapaterías o librerías, y otros establecimientos como las peluquerías, pudieron volver a recibir clientes, casi un mes después de que el pasado 30 de octubre tuvieran que cerrar sus puertas por el nuevo confinamiento impuesto por el gobierno para contener el avance de la pandemia.

Al mismo tiempo, los hipermercados Carrefour o Monoprix vieron autorizada la venta de productos como libros o ropa, prohibida hasta hoy para evitar una competencia desleal.

“Hoy todos estamos ansiosos”, le decía una dependienta de la cadena de perfumerías Marionnaud en París a uno de los primeros clientes que se acercaron por la mañana.

El nerviosismo parece justificado: ese sector en concreto suele registrar entre el 30 y el 40% de su facturación anual durante las fiestas de Navidad, y en términos generales el comercio viene de una temporada difícil con las manifestaciones de los “chalecos amarillos”, las huelgas por la reforma de pensiones y ahora los confinamientos.

La pandemia ha afectado a grandes y pequeños. El grupo de las Galerías Lafayette, según el diario “Le Figaro”, calcula que perderá la mitad de su cifra de negocios este año, y otros como Bon Marché prevén un descenso del 25 al 35% de sus ventas.

Galerías Lafayette en Paris, Francia. REUTERS/Charles Platiau
Galerías Lafayette en Paris, Francia. REUTERS/Charles Platiau

Mayor protocolo sanitario

La autorización de la reapertura fue anunciada el pasado martes por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y ha reforzado el protocolo sanitario al limitar la capacidad a un cliente por cada ocho metros de superficie de venta, el doble que antes del confinamiento.

En los comerciantes pesa más el alivio de volver a la actividad. “Es importante tener la oportunidad de vender nuestros productos para Navidad y de aportar un mejor servicio a nuestros clientes habituales”, explicó a la agencia EFE la gerente de la cadena de tiendas de maletas y artículos de viaje Rayon d’Or, Sophie Gamby.

En este tiempo, de sus 46 trabajadores en sus ocho establecimientos de París solo se han mantenido en actividad los indispensables para la venta electrónica, que no ha terminado de arrancar.

En la compra por internet no puedes tocar y recibes menos consejos. Con las maletas es mejor comprar en persona para hacerte una idea de su capacidad”, señala Gamby, que admite que la disminución de los vuelos los ha afectado pero no hundido porque su situación anterior estaba “saneada”.

Un negocio parisino para reabrir sus puertas. REUTERS/Charles Platiau
Un negocio parisino para reabrir sus puertas. REUTERS/Charles Platiau

Como en su local, esta primera jornada de trabajo estuvo caracterizada por los apuros para ultimar el protocolo sanitario, con flechas en el suelo para distribuir los flujos de clientes o la distribución de tarjetas con las que controlar el aforo.

El primer ministro francés, Jean Castex, y el titular de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, visitaron a comerciantes de la ciudad de Reims, en el norte de Francia, como muestra de apoyo.

La característica de este virus es que no despeja completamente el horizonte. Estamos afinando nuestras reglas en colaboración con los profesionales. Nos adaptamos en función de los resultados”, comunicó a la prensa el jefe del Gobierno.

Bares y restaurantes cerrados

En Francia, la cifra de muertes diarias por coronavirus en los últimos días es de alrededor de 400 en los hospitales y el Ejecutivo todavía no ha fijado una fecha prevista de reapertura para los bares y restaurantes.

Bar cerrado en París. REUTERS/Charles Platiau
Bar cerrado en París. REUTERS/Charles Platiau

“Vamos a tener paciencia, como hemos hecho desde el principio. No me importa esperar siempre y cuando la reapertura sea definitiva, no bajó la amenaza de un tercer confinamiento y cierre”, manifestó a EFE el director del café-restaurante parisino Les Parigots, Quentin Gallic.

Este último mes ha intentado cubrir los gastos con la venta a domicilio de pizzas, pollo asado y platos del día, pero registra apenas entre el 5 y el 10% de su facturación habitual. “Solo con eso no podemos sobrevivir”, sostiene.

Le Maire anunció este sábado que la indemnización para las empresas forzadas a un cierre administrativo o que se han visto especialmente afectadas por la pandemia se ha elevado a hasta 200.000 euros al mes, el doble que hasta ahora.

CON INFORMACIÓN DE EFE

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