Miles de personas dieron un “último beso” al cuerpo del arzobispo de Montenegro, quien murió de coronavirus

Desde el sábado, cuando el féretro abierto con el cadáver de Amfilohije Radovic fue expuesto en la iglesia de Podgorica, varios millares de ciudadanos pasaron en fila para rendir el homenaje a quien fue uno de los jerarcas ortodoxos más influyentes

Compartir
Compartir articulo

Miles de feligreses se reunieron el domingo en el funeral del metropolitano Amfilohije Radovic, el máximo clérigo de la poderosa Iglesia Ortodoxa Serbia en Montenegro, quien murió de COVID-19.

La mayoría de los dolientes reunidos dentro y fuera de la iglesia no usaban mascarillas protectoras ni mantenían la distancia social, y muchos besaban el cuerpo del difunto en su ataúd abierto.

Clérigos rinden tributo al arzobispo ortodoxo Amfilohije Radovic (REUTERS/Stevo Vasiljevic)

Asistieron a la ceremonia los máximos dignatarios ortodoxos, así como los representantes de las comunidades religiosas católica y musulmana, además de otras personalidades.

Radovic, de 82 años, un ferviente nacionalista serbio que también ejercía una gran influencia política, fue diagnosticado con el nevo coronavirus el pasado 6 de octubre y había estado hospitalizado en la capital montenegrina Podgorica desde entonces.

Desde diciembre pasado hasta agosto de este año, Amfilohije jugó un papel fundamental en las protestas por una ley de religión impugnada en el pequeño país del Adriático, que es miembro de la OTAN y candidato a la membresía en la Unión Europea.

(REUTERS/Stevo Vasiljevic)
(REUTERS/Stevo Vasiljevic)
(REUTERS/Stevo Vasiljevic)
(REUTERS/Stevo Vasiljevic)

Las elecciones parlamentarias de agosto pasado estuvieron marcadas por esas tensiones, y se considera que las protestas y el descontento desencadenado por la ley contribuyeron a la caída del gobierno del DPS, del hombre fuerte de Montenegro, Milo Djukanovic, después de permanecer 30 años en el poder.

Amfilohije era el arzobispo metropolitano de la Iglesia ortodoxa serbia en Montenegro desde 1990.

El patriarca de la Iglesia ortodoxa Serbia, Irinej, ofició la liturgia por el difunto metropolitano Amfilohije (REUTERS/Stevo Vasiljevic)

Después del estallido de la pandemia COVID-19, Amfilohije aparecía regularmente en público sin una máscara facial.

Desde el sábado, cuando el féretro abierto con el cadáver fue expuesto en la iglesia, varios millares de ciudadanos también pasaron en fila para rendir el homenaje a quien fue uno de los jerarcas ortodoxos más influyentes.

Personas hacen fila para rendir homenaje al arzobispo fallecido (REUTERS/Stevo Vasiljevic)

El portal montenegrino Vijesti indicó que aunque los popes repartían mascarillas a la entrada en el templo, desinfectaban las manos a quienes entraban y les pedían mantener la distancia entre sí y del féretro, muchos se quitaban la mascarilla y se acercaban al cuerpo del difunto para besarlo.

Un cura reza sobre el cuerpo de Radovic (REUTERS/Stevo Vasiljevic)
Monjas cerca del cuerpo del arzobispo (REUTERS/Stevo Vasiljevic)
El patriarca de la Iglesia ortodoxa Serbia, Irinej, ofició la liturgia por el difunto metropolitano Amfilohije (REUTERS/Stevo Vasiljevic)

Montenegro, un pequeño país de unos 620.000 habitantes, es uno de los más afectados por el covid-19 en la región balcánica. Hasta ahora ha reportado 290 muertes y 17.746 infecciones por la enfermedad respiratoria.

La Iglesia Ortodoxa Serbia tiene alrededor de 12 millones de seguidores, principalmente en Serbia, Montenegro y Bosnia, todas antiguas repúblicas yugoslavas limítrofes.

MÁS SOBRE ESTE TEMA: