Al menos 16 combatientes armenios murieron en la región separatista de Nagorno Karabaj, en Azerbaiyán, después de que el domingo estallaran intensos combates con el ejército azerbaiyano, indicaron responsables rebeldes.
“Según datos preliminares, 16 militares murieron y más de 100 resultaron heridos” desde que estallaron los combates, dijo el Ministerio de Defensa de Nagorno Karabaj, que tiene el apoyo de Armenia, aunque no es reconocido como un estado independiente por la comunidad internacional.
Más tarde, una portavoz del Ministerio de Defensa armenio, Shushan Stepanian, confirmó la cifra de bajas e informó de la “neutralización” de cuatro helicópteros, 15 drones, diez carros de combate y un vehículo de infantería de las fuerzas azeríes.
Por su parte, la Cruz Roja Internacional manifestó su “preocupación” por los reportes de víctimas civiles en ambos lados.
Tanto Armenia como Azerbaiyán declararon la ley marcial, con discursos que han llegado a un tono bélico.
Según el premier armenio, Azerbaiyán “declaró la guerra" y advirtió contra el riesgo de un conflicto “de envergadura” que podría tener “consecuencias imprevisibles” y extenderse más allá del Cáucaso. En ese sentido, Nikol Pashinyan alertó a la comunidad internacional de la interferencia de Turquía, aliado azerbaiyano.
Por su parte, las fuerzas azerbaiyanas aseguraron haber tomado el control de Murovdag, una montaña estratégica clave para controlar el transporte y las comunicaciones del enclave.
Nagorno Karabaj es una región secesionista de Azerbaiyán, de mayoría armenia y que cuenta con el apoyo de Ereván. A principios de los años 1990, fue escenario de un conflicto que dejó 30.000 muertos.
Desde entonces, las autoridades azeríes quieren retomar su control, aunque sea a la fuerza. Las negociaciones de paz están en punto muerto desde hace años.
Un conflicto mayor entre Armenia y Azerbaiyán podría generar la intervención de potencias rivales en la región, como Rusia y Turquía.
En los últimos años, Bakú aprovechó sus reservas de petróleo para gastar ampliamente en materia de armamento. Armenia, mucho más pobre, es en cambio cercana a Rusia que tiene una base militar en el país. Pertenece a una alianza político militar dirigida por Moscú, la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva.
Rusia, que se posiciona como árbitro regional, vende armas a los dos países.
(Con información de AFP y Europa Press)
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