Al menos 81 muertos en dos días de protestas en Etiopía tras el asesinato del cantante y activista Hachalu Hundessa

Al menos 81 personas han muerto en dos días de protestas y violencia en Etiopía, tras el asesinato de un conocido cantante de la etnia oromo, según fuentes oficiales.

“Hasta ahora han muerto 81 personas” declaró el miércoles en rueda de prensa televisada Ararsa Merdasa, jefe de la policía de Oromia. Según detalló, 78 fallecidos son civiles y los otros tres miembros de las fuerzas de seguridad y precisó que siete de las víctimas perdieron la vida en Adís Abeba.

El partido opositor Congreso Federalista Oromo aseguró que varias personas murieron en la ciudad de Ambo, donde nació el cantante Hachalu Hundessa, al oeste de la capital. Allí se realizó este jueves el funeral, transmitido en vivo por la Red de Radiodifusión Oromi. Los funcionarios hicieron arreglos para que su ataúd fuera llevado al estadio de Ambo en un auto negro, acompañado por una banda de música y hombres a caballo.

“Era un verdadero luchador por la libertad”, dijo Belay Aqenaw, el organizador del funeral, en un discurso. “Fue un cantante que nos levantó el ánimo”.

Un portavoz de la municipalidad de Ambo, Milkessa Beyene, explicó que la violencia estalló cuando un grupo de jóvenes nacionalistas oromo pidieron que el cantante fuera enterrado en Adís Abeba. Entre los muertos está el tío de Hachalu Hundessa. Además de la fuerza mortal utilizada por la policía, al menos algunas de las muertes han implicado asesinatos interétnicos, dijeron los funcionarios el miércoles.

El cantante era conocido por sus textos muy políticos, en los que expresaba las frustraciones de los oromo, que se sienten marginados política y económicamente.

Hundessa murió por disparos en Adís Abeba, lo que provocó la oleada de protestas. Los seguidores del popular cantante exigen que sea inhumado en la capital, que tiene un estatuto especial aunque está situada en territorio oromo. Los miembros de esta etnia consideran que fueron desplazados ilegalmente de esta ciudad.

Aunque la Policía ha abierto una investigación y varios sospechosos se encuentran detenidos, las protestas violentas de simpatizantes del cantante se han repetido en Adís Abeba y otras ciudades de Oromía, zonas en las que se restringió el acceso a internet.

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