Denuncian que el Kremlin “contrató una red de británicos para perseguir a los enemigos de Vladimir Putin” en el Reino Unido

Un activista afirmó tener las pruebas secretas de que Moscú pudo “infiltrarse” en la sociedad británica utilizando intermediarios bien pagados

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Vladimir Putin, presidente de Rusia (Pavel Golovkin/Pool via REUTERS)
Vladimir Putin, presidente de Rusia (Pavel Golovkin/Pool via REUTERS)

Parlamentarios británicos denunciaron que el régimen ruso contrató una red de políticos y consultores para que le ayudaran en avanzar con sus intereses criminales y perseguir a los enemigos de Vladimir Putin en Londres, según un informe que fue presentado al Comité de Inteligencia y Seguridad (ISC) del Palacio de Westminter pero fue rechazado por el primer ministro Boris Johnson.

El activista y financiero Bill Browder, uno de los redactores del informe, afirmó tener las pruebas secretas de que Moscú pudo “infiltrarse” en la sociedad británica utilizando intermediarios británicos bien pagados. “Algunos tenían razones para saber exactamente qué están haciendo y para quién”, dijo Browder al comité. “Otros trabajan sin querer para los intereses del estado ruso”, agregó.

Bowder nombró a este grupo de infiltrados como “red de amortiguación occidental” y entre los presuntos integrantes se encuentran políticos del Partido Laborista y del Partido Conservador, empresas de relaciones públicas, antiguos funcionarios de Inteligencia y diplomáticos. De todas maneras, el testimonio de Browder no sugiere que estos ciudadanos británicos hayan violado la ley.

El presidente del fondo de inversiones Hermitage Capital Management y un conocido crítico de Vladimir Putin argumentó que el régimen de Moscú utiliza a estas autoridades para enmascarar sus intereses internacionales. “Los despliega para atacar a los críticos de Putin, aumentar la propaganda y la desinformación rusas y facilitar y ocultar operaciones masivas de lavado de dinero”, dijo Bowder.

Según el diario británico The Guardian, Dmitry Peskov, vocero de Putin, calificó de falsas y “totalmente infundadas” las afirmaciones de Browder.

The Guardian explicó que, para esta denuncia, el comité realizó una investigación de dos años a puerta cerrada sobre cómo el Kremlin intenta influenciar y subvertir la dirigencia política del Reino Unido. El informe de 50 páginas estaba listo para ser publicado en noviembre, antes de las elecciones, pero se demoró porque, según los redactores del texto, Boris Johnson se rehusó a publicarlo para encubrir las maniobras rusas.

Downing Street autorizó la difusión del documento después de las elecciones tras declarar que el informe contiene poca información nueva y es decepcionante.

El premier británico Boris Johnson (Alberto Pezzali/Pool via REUTERS)
El premier británico Boris Johnson (Alberto Pezzali/Pool via REUTERS)

Polémica reforma en Rusia

La Duma del Estado, la Cámara de Diputados de Rusia, votará este martes en segunda lectura la reforma constitucional “exprés” propuesta por el presidente Vladimir Putin, que para sus detractores es solo una maniobra para perpetuarse al frente del Kremlin.

En los veinte años que lleva en el poder, Putin ha pasado de ser un ardiente defensor de mantener inalterable la Constitución de 1993 a proponer una serie de enmiendas para adecuarla, según sostiene, a los cambios que han tenido lugar en el país.

Las modificaciones que serán aprobadas sin dilación por un legislativo controlado ampliamente por el oficialismo, incluyen en el texto de la Constitución la figura de Dios, el matrimonio como la unión de una hombre y una mujer o la prohibición de ceder territorios a otros países.

Según una reciente encuesta realizada por el centro demoscópico Levada, el 47 % de los rusos considera que las enmiendas han sido propuestas para ampliar las facultades de Putin y permitirle permanecer en el poder más allá de 2024.

Un sondeo efectuado por el gubernamental Centro de Estudio de la Opinión Pública (VTsIOM, por sus siglas en ruso) señala que el 67 % de las personas con derecho ha manifestado su propósito de acudir a las urnas. De ellas, de acuerdo con los datos del VTsIOM, el 55 % respaldará las enmiendas.

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