Benjamin Netanyahu solicitó la inmunidad al Parlamento israelí

El premier, acusado de cohecho, fraude y abuso de confianza, consiguió postergar el comienzo del juicio en su contra, que probablemente iniciará después de la formación del Ejecutivo tras los comicios programados para marzo

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Israeli Prime Minister Benjamin Netanyahu attends the weekly cabinet meeting in Jerusalem, Israel, December 29, 2019. Abir Sultan/Pool via REUTERS
Israeli Prime Minister Benjamin Netanyahu attends the weekly cabinet meeting in Jerusalem, Israel, December 29, 2019. Abir Sultan/Pool via REUTERS

El primer ministro israelí en funciones, Benjamin Netanyahu, acusado de corrupción en varios casos y en campaña para las legislativas de marzo, solicitó el miércoles la inmunidad al Parlamento.

Los abogados del primer ministro presentaron la solicitud de inmunidad al presidente del Knéset (Parlamento israelí), dijo Ofer Golan, portavoz de Netanyahu. Más temprano, el político había anunciado en una conferencia de prensa su intención de solicitar la inmunidad, “de acuerdo con la ley”, para continuar -añadió- al servicio del país.

El terreno desconocido en el que se ha adentrado la política israelí en el último año ha añadido hoy una nueva dimensión con la petición de inmunidad parlamentaria de un jefe de gobierno en activo.

Tras varios meses de investigación, el fiscal general del Estado, Avijai Mandelblit, decidió acusarle en los conocidos como casos 1.000, 2.000 y 4.000. El primero lo acusa de aceptar lujosos regalos de millonarios a cambio de favores; el segundo examina un presunto intento de pacto con uno de los diarios de mayor difusión de Israel para lograr una cobertura más positiva sobre él a cambio de dañar la distribución del periódico rival.

El tercero, el 4.000, es el más importante, pues Netanyahu es acusado de cohecho por presuntamente haber hecho favores entre 2012 y 2017 al gigante de telefonía israelí Bezeq, propiedad del empresario Saúl Elovitch, a cambio de un tratamiento favorable para él y su mujer, Sara, en el popular digital de noticias “Walla”, del que también es dueño el citado magnate.

Israeli Prime minister Benjamin Netanyahu delivers a statment to the media in Jerusalem Junuary 1, 2020 REUTERS/ Ronen Zvulun
Israeli Prime minister Benjamin Netanyahu delivers a statment to the media in Jerusalem Junuary 1, 2020 REUTERS/ Ronen Zvulun

“Netanyahu sabe que es culpable”, reaccionó inmediatamente Benny Gantz, gran rival del primer ministro, en rueda de prensa. Para el ex general al frente de la formación centrista Kahol Lavan (“Azul-Blanco”), esta petición de inmunidad es un claro intento de Netanyahu de evadir la justicia. El partido Kahol Lavan hará todo lo que pueda para “impedir la inmunidad” de Netanyahu, declaró Gantz. Y agregó: “en Israel, nadie está por encima de la ley”.

Por su parte, Avigdor Liberman, líder del partido nacionalista Israel Nuestro Hogar y cuyo apoyo sería decisivo para que Netanyahu consiga la inmunidad, confirmó en las redes sociales la tajante negativa al respecto de su formación.

Netanyahu, que de no haber solicitado la inmunidad podría haber afrontado el juicio en su contra en los próximos días, dijo hoy durante su anuncio que espera "seguir liderando Israel muchos años" e insistió en que los cargos de corrupción que se le imputan son parte de una persecución de la Justicia.

La ley israelí estipula que todo ministro que sea procesado penalmente debe dimitir, pero no se aplica al primer ministro. Aunque Netanyahu puede permanecer en el cargo, no goza de inmunidad de la justicia, por eso la solicitó al Knéset.

Esta demanda debe ser evaluada primero por una comisión parlamentaria, pero como el Parlamento se disolvió con miras a las elecciones legislativas del 2 de marzo -las terceras en menos de un año en Israel-, la solicitud de Netanyahu tendrá que esperar el resultado de la próxima votación para ser estudiada.

Tras las elecciones anticipadas de abril y septiembre, ni Netanyahu ni Gantz lograron reunir el apoyo de 61 diputados, que es el umbral de la mayoría parlamentaria para formar un gobierno. El presidente Reuven Rivlin tuvo entonces que confiar esa tarea al Parlamento, que tampoco pudo hacerlo, precipitando al país hacia una nueva elección.

En diciembre, Netanyahu anunció que dejaba sus cargos de ministro -de Agricultura, de la Diáspora y de la Salud- que ejercía junto con el de primer ministro, pero precisó que seguía siendo jefe de gobierno. El domingo nombró al ultraortodoxo Yaakov Litzman ministro de Salud.

Juristas pidieron al Tribunal Supremo que se pronuncie sobre el derecho de Netanyahu a recibir del presidente israelí el mandato de formar un gobierno a pesar de los cargos que se le imputan. Un panel de tres jueces de la Corte comenzó el martes a estudiar este asunto, sin precisar cuándo darán a conocer su decisión.

"No imagino ni por un instante que la Corte Suprema de Israel caiga en esa trampa. En una democracia, solo el pueblo decide quién puede dirigirlo y nadie más", escribió el martes el primer ministro en Twitter.

A pesar de sus problemas con la justicia, Netanyahu, de 70 años, ganó la semana pasada las primarias de su partido, el Likud, con más del 72% de votos. Y los primeros sondeos de cara a la votación del 2 de marzo indican que los votantes israelíes mantienen sus preferencias iguales, en principio una vez más entre el Likud y Kahol Lavan.

(Con información de AFP y EFE)