La Justicia rusa cedió este viernes ante la ola de indignación popular desatada tras la condena a 3,5 años de cárcel del joven actor Pável Ustínov, acusado de violencia contra un guardia nacional, y dejó al intérprete en libertad condicional hasta una nueva resolución judicial, que se espera la semana que viene.
"La justicia ha triunfado", dijo Anatoli Kucherena, uno de los abogados del actor, tras conocer el fallo.
El Tribunal de Moscú conmutó a petición de la Fiscalía General la pena de prisión dictada contra Ustínov este lunes a una prohibición de salir del país en espera de una revisión de la condena, que tendrá lugar el día 26.
Y es que la sentencia dictada contra el actor de 24 años el pasado lunes por supuesta agresión a un policía durante la manifestación antigubernamental del pasado 3 de agosto suscitó una oleada de críticas tanto entre la oposición como entre sectores afines al Kremlin.
Hasta el jefe de la Guardia Nacional, Víctor Zólotov, opinó que hubiera condenado "como máximo" al actor a un año de pena suspendida.
Según la acusación, el joven dislocó el hombro a un agente del orden que intentaba detenerle, pero Ustínov insiste en su inocencia y asegura que ni siquiera participaba en la protesta, sino que estaba esperando a un amigo en el centro de la ciudad cuando se le aproximaron los agentes.
La defensa del actor insiste en la necesidad de incluir en el caso varios videos hechos en el momento de la detención que prueban la versión de Ustínov y muestran que el actor estaba parado mirando su teléfono cuando varios antidisturbios se abalanzaron sobre él y comenzaron a golpearle.
Así detuvieron a Ustinov
Centenares de artistas se concentraron desde el miércoles por la mañana frente a la Administración presidencial para demandar la inmediata liberación de Ustínov, campaña apoyada por más de 100.000 personas en internet y también por los principales actores de cine y teatro de este país, así como por colectivos de maestros y hasta sacerdotes ortodoxos.
Se trata de la mayor movilización de representantes de varios gremios desde el caso del periodista de investigación Iván Golunóv, liberado en junio después de que sus colegas de profesión denunciaran que la causa de tráfico de drogas incoada por la policía era fabricada.
Tras la liberación de Ustínov, su madre agradeció a todos aquellos que le apoyaron. "Sin vuestro apoyo no hubiera sido posible esta liberación", afirmó, y añadió que "no quiera Dios que las madres tengan que esperar a sus hijos" a la salida de las cárceles.
Este jueves, más de cien personalidades del mundo del teatro escribieron una carta abierta al presidente de Rusia, Vladímir Putin, para pedirle que tome cartas en el asunto y promueva "un juicio justo".
"Este es un escandaloso error judicial que puede destruir el futuro y la vida de un ciudadano inocente", señalaba la carta.
La mayoría de los que protestaban contra la condena a Ustínov criticaron también los castigos impuestos por la Justicia a varios de los detenidos en las protestas antigubernamentales de este verano en Moscú.
En la actualidad, en el marco del sonado "caso Moscú" por "disturbios masivos" en la capital rusa han sido enjuiciadas 13 personas; cinco de ellas -sin contar a Ustínov- recibieron condenas de entre 2 y 4 años de cárcel, y el resto se encuentran a la espera de que concluya la investigación.
En una acción sin precedentes, más de 150 clérigos de la Iglesia ortodoxa se sumaron esta semana a las críticas, al afirmar que las penas dictadas contra los opositores parecen más actos de "intimidación" que "condenas justas".
"Los juicios no deben tener un carácter represivo y los tribunales no pueden ser usados para acallar las voces disidentes", reza la misiva, que llama a restaurar la confianza en el sistema judicial y revocar las acusaciones contra los opositores.
Por su parte, más de 3.000 maestros rusos denunciaron en una carta abierta "graves irregularidades" en los procesos contra los acusados, la mayoría de ellos chicos jóvenes.
"Los clásicos rusos, a los que los niños citan en sus ensayos y durante los exámenes, desde los tiempos de antaño ponían en valor la libertad del hombre, incluida la libertad de expresar públicamente su opinión y enfrentar las injusticias", recuerdan.
Según el analista ruso Abbas Gallyamov, las autoridades han tomado últimamente decisiones contradictorias "tensando y aflojando la cuerda" contra los opositores y "cambiando su estrategia sobre la marcha".
"La marcha atrás será vista como una muestra de debilidad, pero una mayor presión es peor aún, pues la gente se indigna y la protesta se propaga", dijo el experto, citado por el diario Kommersant.
Amnistía Internacional saludó este viernes la decisión sobre la liberación con cargos de uno de los acusados por las protestas opositoras, pero subrayó que es una "victoria a medias" porque la condena "ilegal" contra el actor aún no fue revocada.
La ONG llamó a los ciudadanos a "continuar ejerciendo presión sobre las autoridades" para conseguir "justicia" para todos los acusados del "caso Moscú".
Con información de EFE
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