Después de reunirse con las víctimas de abuso sexual el viernes, el Embajador de los Estados Unidos ante la Santa Sede afirmó su apoyo a los esfuerzos del Papa Francisco por librar a la Iglesia Católica del flegelo del abuso sexual.
"Los Estados Unidos condenan inequívocamente el abuso y la explotación de niños dondequiera que ocurra y continúan apoyando los esfuerzos para obtener justicia y proteger a las víctimas", dijo la embajadora Callista Gingrich, citada por el sitio especializado Crux.
La reunión, que tuvo lugar en la Embajada de los Estados Unidos en Roma, marcó la primera vez que las víctimas se reunieron con funcionarios del Departamento de Estado de los EEUU desde el estallido de la crisis de los abusos sexuales y los encubrimientos de la Iglesia.
En EEUU hay una más de una docena de estados que actualmente tienen sus propias investigaciones internas sobre el manejo de estos casos por parte de la Iglesia Católica, y hay rumores de que podría existir una posible investigación federal.
"Hoy tuve la oportunidad de reunirme con sobrevivientes de abuso sexual en los Estados Unidos y escuchar sus historias personales", dijo Gingrich. "El presidente de los Estados Unidos, (Donald) Trump, toma este asunto muy seriamente y ha expresado su tristeza por las acusaciones de abuso sexual en la Iglesia Católica. La Embajada de los Estados Unidos ante la Santa Sede ha involucrado a altos funcionarios del Vaticano en este asunto y continuará haciéndolo", agregó.
La reunión del viernes tuvo lugar durante la histórica conferencia encabezada por el Papa Francisco para abordar la crisis de los abusos sexuales, y a ella asistieron sobrevivientes de abuso del clero y activistas, entre ellos Peter Isely, miembro fundador de la organización y su portavoz.
Luego de la reunión, Isely dijo que la misma había sido "histórica" y dijo que marcó un punto de inflexión crítico entre las relaciones entre los sobrevivientes y el gobierno de los Estados Unidos, según citó en su artículo Crux.
De acuerdo con Isely, Gingrich afirmó que la embajada de los Estados Unidos está discutiendo este asunto con el Vaticano, lo que consideraba un paso positivo hacia adelante.
También dijo que Gingrich se comprometió a servir de enlace entre las víctimas de los Estados Unidos y los funcionarios del Departamento de Justicia que podrían estar investigando casos de abuso sexual y encubrimiento.
A su vez, destacó que espera que los diversos embajadores ante la Santa Sede puedan colaborar en la recopilación de información de sus respectivos países para ayudar a educar al Vaticano sobre la crisis mundial del abuso de clérigos.
"Las víctimas necesitan escuchar que nos respalda", dijo Isely que le pidió a Gingrich antes de abandonar la reunión. "Somos ciudadanos estadounidenses y nuestros derechos básicos como ciudadanos fueron violados".
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